La contabilidad creativa o manipulación contable y el fraude financiero

Francisco Herrero Pla
Máster en Dirección Económico Financiera y Máster Profesional en Asesoría Fiscal por el CEF.-
Miembro de la ACEF.- UDIMA

La contabilidad creativa o manipulación contable y el fraude financiero
Sergey Nivens. 123rf

Desde principios del siglo XXI han aflorado multitud de casos de fraudes financieros y quiebras empresariales en los que la contabilidad creativa o manipulación contable han tenido un papel destacado en su ocultación. Recordemos los casos de Parmalat en Italia y Enron en Estados Unidos, este último con la repercusión mediática que tuvo ya que afectó, no solo a esta compañía y sus miles de puestos de trabajo, sino también a la primera firma de auditoría que existía a nivel mundial, Arthur Andersen. Más recientemente se han conocido en España los casos de las entidades Pescanova, Bankia y Abengoa, entre otras.

A nivel general, se viene se utilizando por muchos autores el término contabilidad creativa. En mi modesta opinión, creo que no es el término más apropiado, puesto que si nos acogemos a la definición de “creatividad” esta es “la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales”. Creo que la mal llamada contabilidad creativa no genera nuevas ideas ni conceptos, y menos aún genera alguna solución, sino más bien todo lo contrario. Por tanto, creo que el término más apropiado es el de “manipulación contable” y para ello me apoyo en las definiciones de los siguientes autores:

Oriol Amat (2008): consiste fundamentalmente en aprovechar los vacíos de la normativa legal, las alternativas previstas en la legislación contable, las posibilidades de realizar estimaciones más o menos optimistas y la posibilidad de efectuar operaciones reales que afectan a las cuentas de las empresas (adelantar o retrasar transacciones), con el fin de transformar la información contable que se presente en los estados financieros de las empresas. Se trata de una práctica muy negativa para la empresa, ya que distorsiona las cuentas anuales y modifica la opinión que tienen los usuarios de la información financiera.

Kamal Naser (1993): Habla de transformar las cuentas anuales de lo que tienen que ser a lo que se prefieren que sean, por lo que para implementar este tipo de prácticas se requiere incumplir los principios y normas contables o abandonar la uniformidad en su aplicación, que en el fondo es la misma cuestión.

Otros autores como Mulford y Comiskey (2002) establecen diferencias entre los distintos conceptos que este término abarca: contabilidad agresiva, earnings management, alisamiento de resultados, reporte financiero fraudulento y prácticas de contabilidad creativa.

Por lo que respecta a los factores que originan la manipulación contable, varios autores los motivan en la flexibilidad y subjetividad de las normas contables y en los vacíos legales que se generan, pero en mi opinión, el factor fundamental está en la pérdida de valores éticos y morales de los profesionales y de la sociedad en la que operan. Ejemplo de ello son las investigaciones que se realizaron sobre el caso Enron que concluyeron que dentro de este conglomerado empresarial se había extendido una “cultura del engaño y la falsedad” en la que se crearon numerosas sociedades, muchas de ellas en paraísos fiscales, a través de las que numerosos directivos se enriquecieron mediante operaciones ficticias (ver el documental “Enron, los tipos que estafaron América” disponible en Youtube).

Ante estos casos de fraude financiero ocultados por técnicas de manipulación contable, está la figura del auditor y su responsabilidad. Pienso que en la actualidad, existe una brecha importante entre las expectativas que los usuarios de la información financiera esperan de los auditores por el desarrollo de su actividad profesional, y lo que éstos entienden de su responsabilidad en el proceso de auditoría de las cuentas anual; así como una necesidad de explicar a la sociedad de una forma más clara, cuáles son las responsabilidades de los auditores ante los fracasos empresariales de sus clientes que, a pesar de no estar obligados a evitarlos, se considera que sí que tienen la obligación ante los usuarios de manifestar en su informe de auditoría la posibilidad de que tal hecho se pueda dar. Es decir, el auditor debe identificar todos aquellos indicadores que alerten sobre el peligro de continuidad de la entidad, y que por tanto, prevenga a la propia gerencia, a los accionistas y demás usuarios. Debe manifestar si existe alguna vulnerabilidad a la aplicabilidad del principio contable de empresa en funcionamiento.

La mal llamada contabilidad creativa no genera nuevas ideas ni conceptos, y menos aún genera alguna solución, sino más bien todo lo contrario

Para finalizar, se detalla una relación de las técnicas más comunes de manipulación contable, obtenidas del libro Análisis Integral de Empresas del catedrático Oriol Amat:

1- Aumentar o reducir gastos: Fundamentalmente en los deterioros de inmovilizado, financiero, existencias, créditos; las amortizaciones, provisiones, etc.

2- Consideración de gasto o activo de los gastos de investigación, desarrollo, reparaciones y conservación, etc.

3- Contabilizar gastos con cargo a reservas en lugar de llevarlos a la cuenta de resultados: ajustes por errores de ejercicios anteriores.

4- En casos de grupos empresariales, realización de operaciones con compañías que no se consolidan, o no se auditan, o están ubicadas en paraísos fiscales.

5- Cambiar el criterio de reconocimiento o valoración de stocks.

6- Contabilizar transacciones haciendo estimaciones optimistas o pesimistas sobre el futuro.

7- Generar resultados excepcionales.

8- Reconocimiento anticipado de ingresos o diferimiento del reconocimiento de gastos, o viceversa.

9- Ventas ficticias.

10- Compensar partidas de activo y pasivo o de ingresos y gastos.

11- Transacciones a precios fuera de mercado.

12- No aportar información de filiales.

13- Cambio de criterios contables.

14- Reclasificación de partidas para modificar el peso de cada masa patrimonial.

La detección de manipulaciones contables no es una tarea sencilla para usuarios no muy avanzados de la información financiera. Algunas pautas para poder detectarlos son las siguientes:

● Analizar los criterios contables utilizados que se exponen en la memoria y contrastarlos con los de ejercicios anteriores.

● Revisar el informe de auditoría por si existieran salvedades.

● Revisar los ajustes por corrección de errores de ejercicios anteriores.

● Analizar la evolución de los plazos de clientes, existencias, proveedores.

● Analizar las operaciones vinculadas.