La presencia de los balnearios gallegos en la literatura

LIBROS

Olga Martínez Moure
Profesora de la UDIMA de los Grados de Ciencias del Trabajo y RRHH, y Empresas y Actividades Turísticas


Foto de Zarateman. Wikimedia commons

Los balnearios son lugares en los que se recupera la salud, configurándose como centros en los que se respira historia y tradición. No es raro, por tanto, que sean espacios en los que se hayan escrito páginas célebres de la literatura universal. Además, al ser centros que evocan el pasado, es frecuente que estimulen la inspiración y la imaginación de los literatos.

Por otra parte, durante el siglo XIX y principios del siglo XX (siglos de gran esplendor de estos espacios) es frecuente que se diesen cita allí las grandes personalidades de la época: escritores, políticos, nobles y personajes ilustres en general.

El paisaje evocador de los balnearios, unido a la fama que adquirieron durante toda su historia hizo que se escribiesen obras literarias utilizando sus espacios y también utilizando como eje argumental una historia sucedida en un balneario. Podemos poner como ejemplo (aunque hay multitud) el libro de Juan Perucho, Historias secretas de balnearios. Otro de los múltiples ejemplos sería El balneario, de Carmen Martín Gaite, obra por la que le fue concedido el premio Café Gijón.

Nos centraremos en las próximas líneas en hacer un resumen muy breve y muy escueto sobre la presencia de los balnearios gallegos en la literatura. Quizás puede comenzarse este diserto señalando que el Premio Nobel José de Echegaray decía del Balneario de Mondariz (uno de los más célebres de Galicia): “Esto no es un balneario: es el Palacio de las Aguas”.

La impronta literaria del balneario gallego de Mondariz era tan importante que este centro contaba con una imprenta. Algunos ejemplos de obras imprimidas en Mondariz fueron: Estoira de Benito San Amaro que foi chamado no mundo o Cabaleiro de Arenti (1925), que era un romance del célebre autor Ramón Cabanillas y que estaba ilustrado con dibujos del internacionalmente conocido  Castelao.

Concluiremos este artículo hablando ya en términos genéricos de la relación balnearios y literatura, y ya no específicamente en Galicia. Puede citarse la obra universal, La montaña mágica, de Tomas Mann, en donde se trata el tema de la tuberculosis y la bondad del clima para la curación de un enfermo.

En resumen, los balnearios han sido el escenario de inspiración para la elaboración de muchas obras de la literatura universal, y por las propiedades evocadoras del entorno, de sus aguas, del clima y de la naturaleza, de seguro lo seguirán siendo.

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