Jesús Martínez. Parece que fue ayer cuando, con las vacaciones de verano aún recientes, os deseaba que se cumplieran vuestros deseos y objetivos para el curso pasado que entonces se iniciaba. Pues bien, ya ha transcurrido otro año y de nuevo tenemos que retomar nuestras rutinas y trabajos diarios. El tiempo es implacable y no nos permite el más mínimo descuido ni desfallecimiento.
Jesús Martínez. Cuando escribo estas líneas está muy próximo el inicio del Mundial de fútbol de Rusia y no cabe duda de que acontecimientos de este calibre crean una gran expectación y movilizan a una importante de aficionados a nivel global. Su transcendencia mediática, social y económica va más allá de la pura afición al llamado “deporte rey”. Derechos televisivos, merchandising, desplazamientos, y un largo etcétera de otros factores generan un importante impacto económico.
Jesús Martínez. Estamos en una época en la que la tecnología parece absorberlo todo; apenas queda alguna actividad humana que no esté siendo influenciada por esa tendencia. De hecho, una actividad como la agricultura, tradicionalmente ligada al esfuerzo y conocimientos de los agricultores, ya está utilizando las TIC para la optimización de las cosechas.
Jesús Martínez. Si hemos de ser sinceros no ha sido 2017 un año demasiado satisfactorio, al menos en el ámbito de la convivencia de nuestro país. Siempre, desde estas palabras que os dirijo, he optado por la resolución de los problemas merced a los consensos y a la negociación.
Jesús Martínez. Un año más nos reencontramos tras el regreso de las merecidas vacaciones, esa especie de paréntesis que ansiamos cada año con la llegada del calor. Es época de “soltarnos la melena” y disfrutar de aquellas cosas que por la vorágine del trabajo diario nos están vedadas en el resto del año o apenas podemos dedicarles el tiempo necesario.