Alberto Núñez Feijóo

Foto de Alberto Núñez Feijóo

Lourdes Regueiro Fernández
Coordinadora en la Fundación Camilo José Cela. Licenciada en Filología Hispánica. Doctoranda en la Universidad de Santiago de Compostela y Estudiante de Periodismo en la UDIMA.

Entrevista

"Un niño en la aldea aprende tanto o más que en cualquier universidad, porque el rural está lleno de gente sabia"

Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, Ourense, 1961) es presidente del Partido Popular y, hasta unos pocos meses, presidente de la Xunta de Galicia, cargo que ostentó desde 2009. Hoy aspira a gobernar España. Cuando le entrevisté era aún presidente de la Xunta, y contesta como tal a la mayoría de las cuestiones. Espero del lector su comprensión por esta razón, pero me atrevo a decir que esta circunstancia en sí misma nos permite a todos adentrarnos en la personalidad más gallega del entrevistado y menos en el devenir de una actualidad que para él no ha hecho más que cambiar de escenario, porque, como él mismo dice nada más empezar, sigue siendo el “niño de aldea” que siempre fue.

No hace mucho le definían como “el niño de aldea que nunca perdió las elecciones”. ¿Qué queda en la actualidad de ese “niño de aldea” que salió hace tanto tiempo de Os Peares?

Yo lo aprendí todo en Os Peares. Un niño en la aldea aprende tanto o más que en cualquier universidad, porque el rural está lleno de gente sabia. Todos tenemos un punto en el mapa y el mío es Os Peares, no lo cambio por ningún otro sitio. Allí es donde empecé a tener consciencia y conciencia de ser gallego y aprendí las cosas más importantes que me permiten caminar por la vida. Y ese niño de aldea que mantengo vivo es, como lo es para tantos otros gallegos y gallegas, mi principal motor emocional e identitario.

¿Qué diferencia hay entre “el Alberto” (como le llaman sus paisanos de Os Peares), “Alberto Núñez” (como era conocido en sus inicios en la política) y “Núñez Feijóo” (la marca Feijóo, adoptada en su primera campaña electoral de 2009 y que sigue vigente en la actualidad)?

Es obvio que las experiencias y los conocimientos que incorporamos con el paso del tiempo nos enriquecen y debieran hacernos mejores para uno mismo, para los nuestros. En todo caso, mantengo intacto el importante legado que supone ser un niño rural que lleva implícito que en Os Peares me conozcan simplemente como Alberto o el orgullo de ser hijo de Saturnino y Sira, dos personas humildes y trabajadoras a las que no solo debo los apellidos Núñez y Feijóo -a los que se ha referido- sino aprendizajes vitales irrenunciables que me han acompañado siempre; que el bien de los tuyos merece el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio que conlleva.

Alberto, usted y yo compartimos antepasados: nuestros abuelos eran del pueblo de Vilardevós, en Ourense. ¿Qué nos define a los ourensanos?

Los ourensanos son los principales exponentes del galleguismo cordial e integrador que define el carácter general de los gallegos. Galicia es un pueblo acogedor y solidario, que rechaza la hostilidad y el enfrentamiento estéril, y se caracteriza siempre por tender puentes. Precisamente, de Ourense son personajes claves de la Xeración Nós, quienes enarbolaron el galleguismo de concordia, que tan bien nos caracteriza.

¿Ha leído el libro Villardevós de nuestro paisano Silvio Santiago? Le recomiendo su lectura.

Tomo nota. En Vilardevós está la mitad de mi genética.

En el recientemente publicado libro El viaje de Feijóo, el periodista Fran Balado alude a que su abuela Eladia fue la encargada de sacar adelante a la familia con su negocio en Os Peares, y que usted incluso en alguna ocasión tuvo que ponerse detrás del mostrador. ¿Imprime carácter trabajar y estudiar a un tiempo?

De mi infancia y juventud en Os Peares me llevo incontables enseñanzas vitales. Una de ellas es la de aprender a renunciar cuando vienen mal dadas, lo que te sirve para valorar no solo lo que tienes, sino el sacrificio y esfuerzo de todos los que te han ayudado a conseguirlo. La etapa en que viví con mis abuelos, mis padres, mi hermana, mis tíos y primos fue cuando fui consciente e interioricé que la familia nunca pide nada y siempre da.

¿Qué cree que le diría Saturnino Núñez, su padre, de su desarrollo en la política?

Mi padre era una persona humilde y tremendamente trabajadora, que detrás de cada logro sabía que había esfuerzo y sacrificio. También era conocedor, por experiencia propia, que en la vida uno nunca puede dar nada por seguro y hay que estar tan preparado para gestionar los éxitos como los reveses. Esos valores son los que se evidencian en sus palabras en la victoria de las elecciones de 2009. Me encantaría haber podido compartir con él muchos acontecimientos importantes de mi vida de estos años, pero mantengo y mantenemos presentes e intactos, como legado familiar, muchas cosas de su forma de ser y de entender la vida.

En su primer discurso como presidente de la Xunta de Galicia confesaba que las constantes de su trabajo eran acertar, avanzar y crecer. ¿Fueron esas constantes las que le permitieron lograr cuatro veces la mayoría absoluta en las urnas en Galicia?

Para acertar, avanzar y crecer han sido necesarias la experiencia, la gestión y la estabilidad demostradas en el Gobierno de la Xunta.

En ese discurso trataba cuatro temas que hoy están de nuevo de actualidad en Galicia, la tierra que ha gobernado durante tantos años: el galleguismo, el Estatuto de Autonomía de Galicia, la Constitución española y el Xacobeo. Analicemos cada uno de ellos: en 2021 se cumplieron 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía gallego y 44 de la Constitución española. ¿Cree que aún son válidos o podrían actualizarse algunos de sus puntos?

Hay que ser extremadamente cuidadosos a la hora de tocar, aunque sea parcialmente, lo que funciona y suscita un acuerdo generalizado en la inmensa mayoría de la población. En todo caso, ningún Estatuto o Constitución son una solución mágica y perenne, sino caminos por los que transitar de forma segura. Y Galicia camina segura por ellos. Y estoy convencido de que estos 40 años ya no serán una excepción. El autogobierno gallego es la historia de un éxito y también lo es la España de las Autonomías creada al amparo de la Constitución española.

Este año se celebra un inaudito Xacobeo 2021-2022. La pregunta es obligada: ¿vendrá el Papa Francisco a Santiago? Y, por otra parte, nunca hemos tenido un Año Santo bienal, ¿es un Xacobeo “a la carta”?

El Papa Francisco se comprometió a sopesar seriamente la posibilidad de viajar a Galicia con motivo del Año Santo que se celebra en 2021 y también en 2022, gracias a la ampliación extraordinaria concedida por la Santa Sede. Agradezco el cariño que siempre muestra a nuestra tierra y para Galicia sería un gran orgullo recibirlo, tal y como hicimos con sus dos predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Esta visita se convertiría en el broche de oro perfecto a este Xacobeo tan especial, que hay que recordar que se ha ampliado por la situación excepcional de la pandemia, y cuya evolución aguardamos nos permita disfrutar en 2022 de este Año Santo como se merece. Tenemos muchas esperanzas de que sea el año de la recuperación y del rebrote turístico, un sector que ya en el último semestre de 2021 tuvo unas cifras excepcionales, mejores incluso que la media nacional, lo que sirvió para que sectores, como la hostelería y el turismo, que lo pasaron muy mal durante la primera fase de la pandemia, se hayan recuperado.

En la actualidad estamos viviendo momentos de individualismo, de secesión, intentos de fractura territorial. En este contexto, ¿qué es para usted el nacionalismo?

Siempre he reprobado al nacionalismo por no priorizar las verdaderas necesidades de los ciudadanos, todo lo contrario. Ha demostrado a lo largo de la Historia que no es útil para salir de las crisis, ni es una ideología en la que auxiliarse en el siglo XXI. En todo caso, también he de decir que tampoco lo es el socialismo actual, totalmente desconocido, desnortado y que ha acabado convirtiéndose en burócrata del poder sin dar soluciones a los problemas reales y urgentes de la sociedad, como el desorbitado precio de la luz o su errática transición energética, que en Galicia ha supuesto el cierre de empresas y la destrucción de miles de puestos de trabajo.

En el año 2009 definía el galleguismo como “punto de encuentro”, “nacido de la expresión de nuestro tiempo y partícipe del proyecto español y europeo”. ¿Qué lugar cree que ocupa Galicia en España y en Europa? ¿Está reñido el galleguismo con el europeísmo?

Volvemos de nuevo a la Xeración Nós, que sentó las bases de un galleguismo cultural y político amplio e integrador en el que la exclusión no existe. Un galleguismo que se ha mantenido, expandido y consolidado en la Galicia actual. Es incuestionable la defensa de la Xeración Nós por el europeísmo, conectado con las vanguardias, al tiempo que apostaba por la convivencia de los pueblos.

Y ese es el galleguismo de Galicia; una comunidad estable, con rumbo seguro y horizonte cierto, que camina al lado de España y de Europa, mientras afronta como una familia unida los problemas y la búsqueda de soluciones. La galleguidad no es otra cosa que una mano tendida al que tenemos al otro lado.

Además, nada más elocuente de la integración y del papel de Galicia en Europa como el Camino de Santiago, una alegoría, símbolo y faro de la solidaridad y respeto entre pueblos y culturas de Europa, en particular, y de las de todo el mundo, en general.

También nuestro compromiso y responsabilidad con Europa está latente en cuestiones tan relevantes, como el hecho de que Galicia es una de las regiones europeas con más ejecución y de forma eficiente de los fondos europeos, una gestión que volveremos a demostrar con los Next Generation.

Íntimamente relacionada con el nacionalismo se encuentra la cuestión lingüística. El Estatuto de Autonomía, en su artículo quinto, estipula dos cosas: que la lengua propia de Galicia es el gallego y que los idiomas gallego y castellano son oficiales en Galicia y todos tienen el derecho de conocerlos y usarlos. Usted aboga para usar en libertad las dos lenguas, y que el gallego debe ser un instrumento de unión, nunca de imposición. ¿Cuál considera que es la situación actual de nuestra lengua? ¿Qué consecuencias tendría una imposición lingüística?

En Galicia hace décadas que hemos entendido que la lengua no debe ser un elemento de conflicto. Es una fuente de riqueza, en la que se deben garantizar los derechos de los ciudadanos. Nuestro modelo siempre será aquel en que las lenguas sumen. Apostamos por nuestro bilingüismo cordial y libre, como apostamos por una escuela trilingüe en la que cada día tienen cabida más idiomas, que también son más oportunidades para nuestros alumnos.

Santiago de Compostela, además de ser centro de peregrinación, es una ciudad administrativa y eminentemente universitaria. Usted ha dicho que “la universidad gallega resume en su historia la propia historia de Galicia”. En los últimos años, la creación de las universidades de Vigo y A Coruña han complementado la oferta de la pentasecular universidad compostelana. Con tres universidades públicas gallegas, ¿cree que la puesta en marcha de una universidad privada es un error o un acierto?

Sin duda esta ha sido una buena década para las universidades públicas gallegas, con financiación estable a pesar de la crisis y con las tasas más bajas en la media de España. La aparición de la Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE) supone una oportunidad para Galicia y no le va a costar un solo euro a la universidad pública. Esta nueva universidad permitirá atraer talento del exterior, crear empleo de calidad en Galicia y evitar la fuga del talento gallego. Hay que recordar que la UIE es un proyecto tan solvente que ni siquiera el Estado pudo rechazarlo, pues se aprobó sin votos en contra en la Conferencia General de Política Universitaria.

Según usted, los gallegos “tenemos la obligación de conservar, proteger y mejorar el estado de nuestro valiosísimo patrimonio cultural. En este sentido, considera la Ciudad de la Cultura como “centro de peregrinación cultural que resguarde ejemplares únicos, como una de las primeras ediciones de Follas novas o los manuscritos del único Premio Nobel de Literatura gallego”. ¿Corre el riesgo nuestro patrimonio de ser fagocitado por la Ciudad de la Cultura?

La inauguración a finales del pasado año del Edificio Fontán no solo ha supuesto la culminación del complejo arquitectónico de la Cidade da Cultura, sino el fin de una fase marcada por los grandes proyectos constructivos y el comienzo de otra protagonizada por la expansión de su actividad cultural más allá del Gaiás, recogida en su II Plan Estratégico presentado recientemente.

Esta nueva estrategia prevé una Cidade da Cultura más allá del Gaiás y cada vez más de Galicia, ampliando su radio de acción. De este modo, no solo itinerará contenidos en otras instituciones de Galicia y de fuera de Galicia, como ya sucede con las exposiciones. Lo que se pretende es que también destine sus recursos a producir contenidos en espacios culturales de otras ciudades y villas gallegas, descentralizando y expandiendo su actividad.

Hablemos del único Premio Nobel de Literatura gallego, que ostenta también la particularidad de ser el único narrador de los cinco Premios Nobel de Literatura que tenemos en España. ¿Con qué palabras convencería a la gente acerca de la galleguidad de Camilo José Cela?

No creo que nadie necesite ser convencido de la galleguidad de Camilo José Cela. Su modo de ver, entender la vida y relacionarse con los demás y con el mundo hacían de él un embajador universal que proclamaba, en cuanto tenía ocasión, que era y se sentía gallego, “y no se es nunca nada por casualidad ni impunemente”, añadía. En todo caso, su galleguidad está viva y para siempre en su literatura, solo hay que leer Mazurca para dos muertos, La cruz de San Andrés o Madera de Boj.

Por cierto, este año 2022 se cumple una década desde que la Xunta de Galicia tomó las riendas de la Fundación Camilo José Cela, ubicada en Iria Flavia (Padrón), pasando la institución a tener titularidad pública. ¿Considera esta decisión una necesidad o un acierto?

La integración en el sector público de la Fundación Camilo José Cela tuvo como objetivo mantener el legado del único premio Nobel gallego. Se trató de una decisión respetuosa, necesaria y responsable. Respetuosa, porque se siguió el mandato del Parlamento gallego; necesaria, porque se blindó la Fundación de una forma eficiente y viable; y responsable, porque la Administración gallega debía velar por un patrimonio bibliográfico difícilmente comparable.

¿Qué significa para usted la Fundación Camilo José Cela y qué significa para Galicia que el escritor padronés haya decidido depositar su legado en su tierra natal, para “devolver a Galicia lo que no tengo sino prestado”?

A lo largo de sus tres décadas de vida se ha convertido en la mejor plataforma de investigación, protección y proyección de la herencia del escritor, tanto literaria, con un análisis exhaustivo de sus manuscritos, como periodística, con amplias antologías de sus artículos; y epistolar y editorial.

En cuanto al Nobel gallego, uno cae en la tentación de emplear adjetivos superlativos al tratarse de un creador que, lejos de acomodarse en su talento, se afanó por compartirlo en todos los espacios de la vida pública y cultural. En él habitó un novelista, un poeta, un académico, un viajante y un periodista que forman parte de una misma figura, unida por un denominador común: la genialidad.

El mantra de Camilo José Cela era “el que resiste, gana”. ¿Adoptaría este lema como eslogan de su próxima campaña electoral?

Cela era un brillante periodista y analista de la actualidad. Estoy convencido de que no solo esta, sino otras frases o disecciones han sido de utilidad para mucha gente y han servido de inspiración de profundas reflexiones, y no solo de carácter político.

En el año 2009, en la entrega de las Medallas Castelao, usted aludió a líderes como Gandhi, Luther King y Mandela para vincularlos con un deseo: seducir con la palabra. ¿Alberto Núñez Feijóo seduce con la palabra o es más un hombre de acción?

Esas tres grandes figuras de nuestra historia son sin duda personajes admirables con un manejo extraordinario de la palabra, cuyos discursos convencieron y vencieron porque estos grandes y alentadores mensajes contenían verdad, una verdad que ellos mismos encarnaban con su ejemplo. En política, y en la vida, la gente valora la honestidad y que el compromiso no se quede en los folios del programa electoral, en un tuit o en un eslogan, sino que se demuestre con hechos día a día. La política útil y de servicio y que dé soluciones a los problemas reales de la gente es lo que siempre me ha movido.

Ha comentado que “los políticos anteriores han sido mucho más útiles a España que los actuales”. ¿Qué opina de los políticos de ahora? ¿Cómo los definiría?

Es cierto que no he ocultado mi decepción por el nivel de la clase política actual. En estos momentos, España tiene probablemente una de las peores generaciones políticas que hemos vivido en 40 años. Presenciamos una clase política de eslóganes y ocurrencias, donde lamentablemente parece que gobiernen las redes sociales y la frivolidad.

Enarbola el principio de “Gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”, y también que a sus colaboradores “no pediría ningún tipo de afiliación política”. ¿La democracia y el pluralismo político son las razones que han mantenido a Núñez Feijóo en la presidencia de la Xunta de Galicia durante todos estos años?

Tenemos que escuchar al pueblo, hablar con la gente y decidir con la gente. Pertenezco y represento al partido de las mayorías, donde todas las personas tienen sitio en esta casa grande, constitucionalista y europea. Considero que los gallegos han confiado durante estos años en un partido unido y han apostado por un balance de gestión en la Xunta que se ha evidenciado eficaz y con un equipo de gobierno acreditado, que da confianza y estabilidad.

Para terminar, algunas preguntas íntimas. Fue padre por primera vez a los 55 años. ¿Cómo se vive la paternidad a esa edad?

Estoy viviendo la paternidad como la mejor o entre las dos o tres mejores experiencias de mi vida.

¿Ha conseguido llegar siempre a tiempo para darle el beso de buenas noches a su hijo?

Como es normal, porque es muy pequeño todavía, la mayoría de las veces se queda dormido antes de que llegue a casa.

Es seguidor del Deportivo de A Coruña y del Real Madrid. ¿Algún otro equipo gallego por el que Núñez Feijóo se colgaría los colores?

Mis equipos son los gallegos Dépor y Celta. Mi concepción de la Galicia ciudad única es coherente con mi doble afiliación. Fuera de Galicia, en Europa, soy del Real Madrid.

¿Qué libro descansa en la mesilla de noche de Feijóo?

Un libro, no, varios.

¿Qué música escucha el presidente de la Xunta cuando necesita tranquilidad en su despacho de San Caetano?

A Aute.

Alberto, le agradezco su atención. Ha sido un placer.