El Barón de Pîernalegre. Las comparaciones son odiosas, siempre. Pero no me resisto a señalar que desde que hace nueve años nos deslumbró el genio (juvenil y fresco entonces) de David Muñoz cuando explotaba Diverxo en el panorama gastronómico, no nos había entusiasmado tanto una experiencia (y digo bien “experiencia”) como la que hemos gozado en el DSTAgE.
Ángel Javier Muñoz Marín. Quizás desde mi infancia, en un tiempo tan alejado del presente que ya no soy capaz de enmarcar con una mínima precisión, escuchaba, eso sí, sin prestar demasiada atención, que los tres desafíos a que debía de enfrentarse cualquier persona durante su vida eran: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.
El Barón de Piernalegre. Éramos, somos, unos apasionados fans (con perdón) de la cocina de Jesús Velasco, de su estilo personal, de su entrañable acogida, y por eso no nos costaba nada coger el coche y hacernos los 70 kilómetros que nos separan a los madrileños de Guadalajara, donde hasta ahora tenía sus cuarteles.
Maximino González Barfaluy. Ya se nos acaba otro año más, y nos despedimos del 2016 que ha pasado a una velocidad aplastante con una nueva cantidad de noticias y campos abiertos que nos hacen como siempre, muy interesante la llegada del aún no estrenado y ya esperado 2017.
Javier de la Nava. Hasta el próximo 22 de enero de 2017, el Museo Thyssen de Madrid nos trae la primera retrospectiva en España en torno a la figura del pintor Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) presentada al público bajo el título de Renoir: Intimidad, denominación que es una particular invitación a la cercanía