Adiós, amigo Fernando

Vela encencida

Jesús Martínez Domingo
Presidente de Honor de la Asociación Alumni+ CEF.- UDIMA.

Ocio y cultura

Fernando Llorente Vara fue profesor del CEF.- desde 1988 hasta 1995 en el área de oposiciones jurídicas. Falleció en mayo de este año

A lo largo de la vida, de nuestras vidas, han pasado a nuestro lado multitud de personas, la mayoría de ellas buena gente, de las que guardas un grato recuerdo y de las que, desgraciadamente, el tiempo va borrando inexorablemente de nuestro día a día. Hay otras que se han ido pero permanecen en nosotros, las sentimos cerca, no tenemos sensación de pérdida, de ausencia; cuando existen lazos de verdadera amistad, de cariño y aprecio no es necesaria la presencia física, para estar basta con sentirse, esto nos pasa contigo, querido Fernando.

Después de los requiebros que hiciste a la muerte durante tantos años, todos pensábamos que aún te quedaba un as en la manga, esperábamos, como en las anteriores ocasiones, que nos volvieras a contar con tu gracia y sarcasmo inimitables tu rebeldía con el destino y tu lucha por volver a vivir. Tu capacidad, no solo para desdramatizar esas situaciones tan duras, sino para reírte de ellas y compartirlas y contarlas como tú las contabas, a carcajada limpia, era como una venganza al destino. Era para nosotros una lección de lucha por la vida, de positividad; una y otra vez contemplábamos que aquellas situaciones tan extremas, lejos de doblegarte, te hacían salir reforzado para seguir disfrutando de la vida.

Querido Fernando, es imposible no recordarte con una sonrisa, más te diría: con una risa grande. Nunca te agradeceremos lo suficiente los incontables ratos en los que nos hiciste llorar de risa, aquellos viernes interminables de seis horas de clase se nos hacían inmensamente más llevaderos cuando estabas tú.

No solo nos hacías reír, que no es poco, pues la vida sin humor se hace dura, se deviene recia. Eras también un gran compañero, cariñoso, para todos tenías una palabra agradable, dispuesto siempre a hacer el favor que te pudiéramos solicitar.

Hasta siempre, querido Fernando.