Claves para entender por qué la adhesión de Ucrania es un proceso complejo

Ucrania dando un paso hacia la Unión Europea

María Alonso Muñoz
Estudiante del Grado en Derecho en la UDIMA. Funcionaria de Carrera de la Administración General del Estado.

Derecho

Afinales de febrero de 2022, el mundo se quedó perplejo y atónito ante la invasión rusa de Ucrania. Desde hace años se baraja la posibilidad de que esta antigua república soviética se adhiera a la Unión; sin embargo, tanto la presión rusa como los gobiernos prorrusos siempre habían logrado disuadir esa aspiración.

Pese a ello, el conflicto bélico ha supuesto un antes y un después en el camino de Ucrania hacia la Unión Europea y el 28 de febrero de 2022 Volódimir Zelenski firmó la solicitud formal para la entrada del país a la Unión.

No obstante, Zelenski instó a la Unión a llevar a cabo una adhesión inmediata en el marco de un procedimiento especial, pero tal procedimiento no existe en la actualidad de acuerdo con el ordenamiento jurídico comunitario vigente. En ese sentido, a principios de marzo, los líderes europeos se mostraron contrarios a implantar atajos a una eventual incorporación.

Por una parte, los mandatarios de Estados miembros como Holanda o Francia consideran que mientras la guerra continúe, no se podrá iniciar realmente un proceso de adhesión y que, bajo ningún concepto, podrá crearse una vía exprés para ello.

Por otra parte y en el mismo sentido, Pedro Sánchez ha defendido la necesidad de seguir apoyando a Ucrania, pero que, sin embargo, la posible incorporación habrá de hacerse en otro escenario donde pueda salvaguardarse la seguridad de la Unión.

El procedimiento de adhesión a la Unión Europea se regula en el artículo 47 del Tratado de la Unión Europea, en el cual se determina que cualquier Estado europeo que respete los valores mencionados en el artículo 21y se comprometa a promoverlos podrá solicitar el ingreso como miembro en la Unión. Se puede afirmar que en términos geográficos Ucrania es un Estado europeo, por lo que el primer presupuesto lo cumple.

El artículo 2 establece lo siguiente: La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres.

Asimismo, siguiendo lo preceptuado en el artículo 49 del Tratado de la Unión Europea, Ucrania deberá adquirir como propio el acervo comunitario y cumplir con los criterios de Copenhague o criterios de elegibilidad, establecidos por el Consejo Europeo en 1993, tales como contar con una economía de mercado en funcionamiento y la capacidad para hacer frente a la presión competitiva, instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho y la protección de las minorías, entre otros.

Ahora bien, Ucrania todavía cuenta con instituciones gubernamentales poco maduras, los casos de corrupción no son aislados y la situación económica es débil, por lo que en este contexto es complejo alcanzar los criterios de elegibilidad a corto plazo. Sin lugar a duda, lo anterior supone un conjunto de obstáculos a la adhesión de esta antigua república soviética que, a corto plazo, son difíciles de salvar.

Aunque parece poco probable que alguno de los 27 miembros del club comunitario votase en contra de la adhesión, no hay que olvidar que, oída la Comisión Europea y tras haberse pronunciado el Parlamento por mayoría de sus miembros, el Consejo se pronunciaría por unanimidad, por lo que constituiría un escollo más al proceso de ampliación.

Dejando a un lado lo comentado con anterioridad, el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea, más allá de lo estrictamente procedimental y la dificultad para adquirir a corto plazo el acervo comunitario, es preciso señalar que incorporar Ucrania con una parte anexionada por Rusia como Crimea volvería a suponer un enfrentamiento entre los antiguos bloques de la Guerra Fría. Sin olvidar la situación en el Donbás, donde existe una amplia mayoría prorrusa. Esto no generaría más que tensiones constantes con Rusia, uno de los principales proveedores de hidrocarburos, principalmente gas, en los países de la Unión.

Por todo lo anterior, la adhesión de Ucrania es definitivamente un proceso complejo que está marcando y marcará un punto de inflexión en las relaciones entre Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos y definirá un nuevo orden mundial que puede ser semejante al que la historia ya conoció después de la II Guerra Mundial.  

Incorporar Ucrania con una parte anexionada por Rusia como Crimea volvería a suponer un enfrentamiento entre los antiguos bloques de la Guerra Fría, sin olvidar la situación en el Donbás donde existe una amplia mayoría prorrusa