Recursos humanos y robóticos

Robot trabajando de camarero

Martiniano Mallavibarrena
Profesional Senior en Nuevas Tecnologías. Máster en Análisis e Investigación Criminal por la UDIMA

Recursos Humanos

La mayoría de nosotros somos testigos de la impresionante evolución de la tecnología en nuestros días y simplemente disfrutamos hablando con nuestro Alexa en la cocina o con SIRI mientras conducimos, aunque también es agradable que nuestro reloj inteligente note que llevamos horas sentados y nos anime a hacer algo de deporte.

Aquellos profesionales que se dedican a lo que en conjunto se sigue llamando “recursos humanos” (o “dirección de personas”) quizá no estén notando todavía el impacto real en sus organizaciones de tanta tecnología. Sin embargo, hay algunos aspectos que se deben tener en cuenta, pues muy pronto (se comenzará con los sectores industriales pero el impacto será generalizado en pocos años):

  • La robótica industrial que ahora existe lleva años utilizando de forma intensiva IA (inteligencia artificial) lo que dota a estos sistemas de una progresiva autonomía operativa y en algunos casos de capacidad para tomar decisiones, aunque sean (por ahora) poco importantes.
  • Las organizaciones de tamaño medio y sobre todo las grandes corporaciones, llevan algunos años utilizando unos programas de ordenador denominados genéricamente “bots” o “robots software” para realizar de forma automática tareas repetitivas y de poco valor para los equipos, como revisar y pagar facturas, cuadrar los inventarios o responder en varios idiomas los mensajes de petición de ayuda o queja en un centro de atención a usuarios.
    • Estos bots realizan tareas que anteriormente realizaban personas, luego comienzan a provocar un impacto que después comentaremos.
    • Además, suelen utilizar, como los robots industriales, ciertas funciones de IA y de nuevo se provoca que estos programas soporten la toma de decisiones (por ejemplo, procesando automáticamente la documentación de un ERTE o la presentada al solicitar una hipoteca).

Con todo ello y de forma resumida, en estos próximos años, las actuales funciones de “recursos humanos” van a ir teniendo distintos vectores de cambio:

  • El reparto del trabajo, tanto por robots industriales (cada vez más capaces) como por bots, irá cambiando y ello tendrá que ser tenido en cuenta y afectará a los acuerdos con sindicatos, trabajadores, contratos, etc. Un caso habitual será poder trabajar en 24x7 (cuando tenga sentido) creando equipos híbridos (personas y robots) para cubrir todas las franjas horarias. Lo mismo aplicaría en cargas estacionales (campañas, rebajas, etc.) donde se podrán crear virtualmente decenas de bots que una vez completado el trabajo se desactivarían.
  • El modelo de costes cambiará si siempre se asume que el uso de bots o robots es siempre interesante desde el punto de vista económico. Ello terminará impactando en un modelo de costes de operación distinto y previsiblemente en un enfoque salarial distinto.
  • La prevención de riesgos laborales (PRL), sobre todo con la paulatina inclusión de robots no solo industriales en nuestras instalaciones (almacenes, drones, camiones autónomos, etc.), forzará sin duda a una urgente revisión de muchos de estos conceptos que ahora solo cubren el caso de robots industriales.
  • Aspectos legales y formación. El concepto de personalidad electrónica no existe como concepto jurídico válido (como extensión de la personalidad física o jurídica a los robots o sistemas con IA) pero es una discusión activa que irá evolucionando. En cualquier caso, tanto robots como bots aprenden y se entrenan (por ejemplo, ante una nueva normativa fiscal si trabajan en un departamento financiero) de forma independiente, luego nuestros programas de formación internos deberán ser revisados y admitir esta nueva diversidad laboral.

    Por otra parte, los contratos entre nuestra organización y todos estos nuevos proveedores de tecnología y robótica deberán ser revisados y ampliados para cubrir diversos aspectos hasta ahora no relacionados como la privacidad (los bots gestionarán información de empresa confidencial), responsabilidad (los robots pueden causar accidentes al margen de la PRL y los bots pueden tomar decisiones o soportarlas y ellos puede tener un resultado negativo para la empresa).
  • Un nuevo modelo de relación con equipos híbridos. Si nos planteamos una organización de 2022, posiblemente tenga ya un buen número de bots operando y robots de diversos tipos en funcionamiento. Todo ello será la nueva normalidad del funcionamiento de nuestra compañía y, por lo tanto, desde la función de “recursos humanos” tendremos que asumir que el equipo híbrido (personas-robots) es el nuevo equipo normal que tendremos.

Todos los bloques vistos en este artículo tendrán que ser tenidos en cuenta y todo ello deberá estar reflejado en nuestra organización de recursos humanos e incluso en nuestra relación con las autoridades y con los sindicatos.

Un siglo XXI plagado de robots y de IA ha dejado de ser material de películas para comenzar a ser parte de la nueva realidad empresarial.

Los actuales departamentos de recursos humanos están comenzando a cambiar para estar preparados en el momento adecuado y para poder seguir aportando el valor esperado a la organización.   

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