Los séniors, algo más que un referente en la empresa

M.ª José Leza, Presidenta de la ACEF

Los trabajadores séniors son aquellos que tienen más de 50 años y que cuentan con una amplia experiencia y conocimientos en su campo profesional. Muchos de nuestros asociados son séniors, bien porque nos acompañan desde hace décadas, bien porque, a pesar de su edad, siguen formándose y lo hacen con nosotros. Porque entienden que actualizarse es crecer, también como personas.

Lejos de ser un problema, fruto de los prejuicios y la desinformación, estos trabajadores representan una oportunidad para las empresas que saben aprovechar sus ventajas.

¿Cuáles son estas ventajas y cómo pueden las empresas beneficiarse de ellas? En primer lugar, los trabajadores con mayor experiencia aportan un valor añadido a la empresa por su trayectoria profesional, su madurez y su capacidad de adaptación. Estos trabajadores han vivido diferentes situaciones y cambios en el mercado laboral, lo que les ha dotado de una visión global y estratégica, así como de habilidades para resolver problemas y tomar decisiones. Además, su madurez les permite tener una mayor estabilidad emocional, una mejor gestión del estrés y una mayor lealtad hacia la empresa.

En segundo lugar, estos empleados pueden ser un referente para los más jóvenes, a los que pueden transmitir sus conocimientos, su experiencia y sus valores. De esta forma, se crea un clima de colaboración y aprendizaje mutuo entre generaciones, lo que favorece la innovación, la creatividad y la productividad. Los séniors pueden actuar como mentores, guías o consejeros de los trabajadores más jóvenes, ayudándoles a desarrollar su potencial y a integrarse en la cultura de la empresa.

En tercer lugar, pueden contribuir a mejorar la imagen y la reputación de la empresa, tanto interna como externamente. Por un lado, su presencia demuestra que la empresa valora la diversidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades, lo que genera un clima de confianza y satisfacción entre los empleados. Por otro lado, su experiencia y su profesionalidad les convierten en embajadores de la empresa ante los clientes, los proveedores y otros agentes del entorno.

En conclusión, los trabajadores mayores, por llamarlos de alguna otra manera, una parte muy importante de los cuales escriben en estas páginas, son un activo para las empresas que saben reconocer su talento y aprovechar sus beneficios. Para ello, las empresas deben implementar políticas y medidas que favorezcan la contratación, la retención y el desarrollo de estos trabajadores, así como su integración con el resto del equipo. De esta forma, se logrará una mayor competitividad, una mayor calidad y una mayor sostenibilidad en el mercado laboral.

Rompamos con los clichés, con los prejuicios, con los estereotipos. Los profesionales con una mochila más completa, gracias a su rica vida laboral, representan un caudal de conocimiento y de experiencia irrepetible en cada caso, y no quería dejar pasar la oportunidad de arrancar este nuevo año poniendo en valor su aportación, como ocurre en este grupo educativo, donde uno de sus activos se fundamenta, precisamente, en una feliz simbiosis representada por los nuevos docentes e investigadores junto a los más veteranos, todo ello siempre, única y exclusivamente, en beneficio último de los estudiantes, como digo, no pocos de ellos también séniors.

Un afectuoso saludo.