La batalla de Midway
María Lara Martínez y Laura Lara Martínez
Profesoras de Historia Moderna y de Historia Contemporánea de la UDIMA. Embajadoras Marca Ejército. Profesoras Erasmus Plus en las Universidades de Gotemburgo y Cagliari.
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Se cumplen entre el 4 y el 7 de junio de 2022 ochenta años de la batalla naval más importante de la Segunda Guerra Mundial. Tuvo lugar seis meses después del ataque nipón a la base estadounidense de Pearl Harbor. Se trata de la Batalla de Midway. A partir de ese momento, el Imperio del Sol naciente perdería la iniciativa militar para lo que quedaba de Segunda Guerra Mundial.
Una isla vacía
Las islas Midway fueron halladas por Miguel de Zapiain a finales del siglo XVIII, en el reinado de Carlos IV. Cuando llegó este marino de Cartagena al atolón le puso el nombre de Patrocinio, pero el espacio no tuvo habitantes, ni aborígenes ni foráneos, hasta la centuria decimonónica. Y es que su descubrimiento oficial tuvo lugar el 5 de julio de 1859, hecho que se atribuye al capitán Middlebrooks, quien viajaba a bordo del ballenero Gambia.
De acuerdo al Acta de las Islas Guaneras, Middlebrooks reclamó el archipiélago para Estados Unidos pues, de acuerdo a esta normativa, este país podía establecerse temporalmente en una isla vacía para aprovechar el guano. Por eso, Midway es uno de los 14 territorios no incorporados de USA. La denominación de Midway procede de que está a medio camino entre Asia y América.
Situado al noroeste del archipiélago hawaiano, el atolón de 6,2 km² se hizo famoso por la batalla que se libró allí entre el 4 y el 7 de junio de 1942, cuando los japoneses atacaron y la Armada estadounidense repelió la ofensiva. Este acontecimiento marcó un cambio de tendencia en la guerra del Pacífico.
La segunda base
Desde 1940, cuando se incrementó la hostilidad nipona, Estados Unidos consideró que Midway era el segundo lugar en importancia estratégica para proteger la costa occidental de Estados Unidos. El primero era Pearl Harbor. Midway también gozaba de una ubicación privilegiada para el repostaje de los vuelos transpacíficos. En el pequeño atolón se instalaron pistas de aterrizaje y una base de hidroaviones.
El 7 de diciembre de 1941, el mismo día en que Japón atacó Pearl Harbor, lanzó dos destructores contra Midway. Entonces tuvo Estados Unidos su primera victoria en la Segunda Guerra Mundial, al superar con éxito la ofensiva. Pero Japón seguía con la mirada puesta en Midway, el 10 de febrero de 1942 un submarino nipón bombardeó el atolón. Y, cuatro meses después, el 4 de junio de 1942 tuvo lugar la gran batalla naval de Midway en la que la armada nipona dejó de ser todopoderosa en el Pacífico. Estaban a punto de cumplirse los seis meses del ataque a la base aeronaval de Pearl Harbor.
Un ataque coralino
Como había conseguido una victoria tras otra en la batalla del mar de Coral, conocida como Operación MO, el imperio del Sol Naciente iba con la autoestima en alza.
En mayo de 1942 las potencias del Eje se encontraban en una situación de fortaleza, pues el panorama era malo para los aliados. Los alemanes estaban aplastando la ofensiva soviética para recuperar Kharkov, las tropas germano-italianas amenazaban el Canal de Suez, los japoneses habían triunfado en el Pacífico e intentaban unirse a los alemanes en Oriente Medio…
La Armada japonesa zarpó hacia el atolón con 185 buques, entre ellos, cuatro portaaviones pesados que llevaban más de 250 aviones cada uno, dos portaaviones ligeros, siete buques de línea, 14 cruceros y diversos submarinos, barcos de abastecimiento y destructores.
Japón logró acabar con la presencia militar británica en el archipiélago malayo y hacerse con el control de Singapur, Filipinas e Indonesia.
La Armada imperial estaba encabezada por el político y marino Isoroku Yamamoto, uno de los mayores estrategas de la historia que se había opuesto de entrada a desarrollar un frente en el Pacífico. Luego fue acatando órdenes y, en vísperas de Midway, estaba convencido de que los estadounidenses se hallaban desmoralizados, con lo que sería más fácil ganar la batalla.
El 4 de junio de 1942 los Zero, los cazas japoneses, mostraron en el aire su superioridad. Los japoneses no perdieron ningún avión, mientras que los estadounidenses, 17.
A continuación, los nipones emprendieron el bombardeo del atolón, destruyendo hangares, edificios y vehículos. Numerosos marines perdieron la vida. El cineasta John Ford, que estaba filmando imágenes de la batalla para un documental, sufrió una herida en la espalda a causa de un trozo de metralla.
Estados Unidos quedó triunfante, aunque también esta potencia tuvo que afrontar severas pérdidas, como el portaaviones Yorktown y numerosos aviones terrestres, que fueron derribados por las fuerzas japonesas.
Por su parte, Japón se quedó sin 248 aeronaves, sin los cuatro portaaviones Akagi, Kaga, Hiryū y Sōryū, que fueron hundidos, y perecieron más de 3.000 hombres de su bando. En lo sucesivo Japón casi no pudo suplir estos medios técnicos y Estados Unidos llevó la iniciativa en el Pacífico.
Al ser informado de la derrota, el almirante Yamamoto decidió retirarse. Cuando el Estado Mayor japonés convocó a Yamamoto, este asumió la responsabilidad afirmando: "Yo soy el único que debe excusarse ante el emperador". A partir de ahí, Japón tuvo que detener su avance de expansión en Asia y en el Pacífico. El Imperio nipón pasó de la ofensiva a la defensiva.
En la Batalla de Midway el Imperio del Sol naciente perdería la iniciativa militar para lo que quedaba de Segunda Guerra Mundial