El poder transformador de la Inteligencia Artificial en la asesoría empresarial

Hombre frente a la pantalla de l ordenandor en una chat de IA

Emilio-Jesús Sáenz Iscar
Licenciado en Derecho por la UCJC. Máster de Tributación por el CEF.-. Fundador y Director de Plural Asesores, SL y Dynamiko Recursos Humanos, SLU.

Inteligencia Artificial

La introducción de la telemedicina y la gestión del dato nos va a permitir avanzar y modificar la forma de atender a las personas, de investigar y de aumentar la calidad de información transmitida al paciente, todo ello a una velocidad de implementación como nunca lo habíamos vivido

En la era digital en la que vivimos, la tecnología ha revolucionado todos los aspectos de nuestras vidas, y el ámbito legal no es una excepción. Con el advenimiento de la Inteligencia Artificial (IA), se abre un mundo de posibilidades fascinantes para nosotros, los asesores de empresas. La IA se presenta como una herramienta poderosa, que nos ofrece una oportunidad de oro para desarrollar mejor nuestro trabajo con un servicio más eficiente y preciso al cliente.

Una de las principales ventajas de la IA es su capacidad para procesar y analizar grandes cantidades de información de manera rápida y precisa. Los asesores nos enfrentarnos a diario a un elevado volumen de documentos legales, informes financieros, resolución de dudas y otras fuentes de datos. La IA nos permitirá automatizar estos procesos de análisis, ahorrando tiempo y recursos valiosos. Al utilizar algoritmos avanzados, se podrán identificar patrones, tendencias y anomalías en los datos, brindándonos una visión más profunda y precisa de la información.

La IA también puede optimizar los procesos en el ámbito legal. Por ejemplo, en el área fiscal, las herramientas de IA pueden ayudarnos a realizar análisis de riesgos, identificar posibles inexactitudes en declaraciones fiscales, resolución rápida de dudas frecuentes por los clientes, etc. Por ejemplo, en el ámbito contable, la IA puede automatizar la conciliación de cuentas, la generación de informes financieros y la detección de errores o fraudes. Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también reduce los riesgos asociados a nuestra condición humana.

La IA no solo se limita a procesar información y optimizar ­procesos, sino que también puede proporcionar asesoramiento legal predictivo. Mediante el análisis de grandes volúmenes de datos históricos, la IA puede identificar patrones y tendencias que ayudan a predecir los posibles resultados de un caso legal. Esto nos permite brindar a nuestros clientes una visión más precisa de las posibles consecuencias legales y tomar decisiones basadas en datos objetivos.

Otra ventaja clave de la IA en la asesoría empresarial sería la capacidad de automatizar tareas rutinarias y repetitivas. Los chatbots impulsados por IA pueden responder preguntas frecuentes de los clientes de manera instantánea y precisa, sin necesidad de intervención humana. Además, los algoritmos de aprendizaje automático pueden automatizar la revisión y redacción de contratos, ahorrándonos nuestro valioso tiempo.

En un mundo donde la protección de datos y la seguridad son fundamentales, mediante el uso de algoritmos, podemos identificar posibles brechas de seguridad, detectar actividades sospechosas que podrían indicar un posible incumplimiento normativo y proteger la información confidencial de nuestros clientes.

A pesar de todas las ventajas que ofrece la IA, es importante destacar que no debemos considerarla como un sustituto del asesor humano. La IA es una herramienta poderosa que complementa y potencia nuestro trabajo, pero no reemplazará la experiencia, el criterio y el conocimiento humano.

La interpretación de la ley, la comprensión de las necesidades y objetivos específicos de nuestros clientes, y la capacidad para aplicar el juicio ético son aspectos intrínsecos de nuestra labor como personas y asesores. La IA puede ayudarnos a procesar información y agilizar tareas, pero no puede reemplazar la empatía y la comunicación interpersonal que son esenciales en nuestro trabajo.

Se nos presenta una oportunidad de oro para enfocarnos en lo que realmente importa, brindar un asesoramiento estratégico y personalizado a nuestros clientes. Al delegar las tareas rutinarias y repetitivas a la IA, tenemos más tiempo para involucrarnos en un diálogo cercano con nuestros clientes, comprender sus necesidades específicas y ofrecer soluciones adaptadas a su situación.

Además, la IA no tiene la capacidad de tomar decisiones éticas o considerar los matices y las circunstancias individuales que a menudo surgen. Nuestro valor radica en la capacidad para evaluar la información ofreciendo un enfoque humano y comprensivo.

En resumen, la IA es una herramienta revolucionaria que está transformando el ámbito legal y de asesoría empresarial. Su capacidad para procesar grandes volúmenes de información, optimizar procesos, proporcionar asesoramiento predictivo y mejorar la seguridad es indiscutible. Sin embargo, es crucial entender que la IA no reemplaza la experiencia humana ni el juicio ético. Creo que debemos considerarla como un aliado poderoso y estratégico que nos permite ser más eficientes y brindar un servicio aún mejor a nuestros clientes. Al combinar la tecnología con nuestra experiencia y habilidades, podemos aprovechar al máximo las bondades de la IA y continuar desarrollando nuestra labor de manera excepcional en el mundo empresarial y legal en constante evolución.

Si en algún momento has podido pensar que este artículo ha sido escrito por la IA, has acertado de pleno, pero evidentemente también tiene mi toque personal. Mientras que redactaba la base del artículo yo estaba tratando un problema con un cliente. Luego ha sido dar mi toque personal. Espero haberte sido de interés.