Trabajar en la Unión Europea
Jesús Martínez
Jefe de Estudios del área de Oposiciones del CEF.
No es nada nuevo afirmar que la realidad social y económica de nuestro país, en especial el mercado de trabajo, atraviesa por momentos de extrema dificultad. Las cifras de desempleados alcanzan records históricos, especialmente entre nuestros jóvenes, algo que se agrava con las escasas perspectivas que a este colectivo se le presentan en el corto/medio plazo. En este contexto, la convocatoria de oposiciones a 188 plazas de Asistentes (AST3) de la Unión Europea, de las cuales 110 son de perfiles económico-financiero y las 78 restantes para investigadores, hecha pública el día 20 de diciembre, presenta evidentes alicientes para aquellos jóvenes que reúnan las condiciones exigidas para presentarse a las mismas. (*)
Esta convocatoria supone una estimable oportunidad poder llegar a formar parte del personal al servicio de la Unión Europea. La posibilidad de trabajar en un ambiente laboral distinto, estimulante, multicultural, con una gran diversidad de credos, razas y lenguas. A ello se une el estímulo de conseguir un contrato laboral fijo en Bélgica, Luxemburgo u otros países, con un salario muy competitivo y notables ventajas sociales.
Se trata de una de las numerosas oportunidades laborales que las instituciones de la Unión Europea están abriendo para candidatos con diversos niveles de estudios y experiencia profesional, desde recién licenciados hasta profesionales con seis años de experiencia. Una oferta atractiva y diversa que abre otros horizontes en cuanto a oposiciones se refiere en España.
Llamativa y distinta a lo que estamos acostumbrados es también la forma en que se desarrolla el proceso de selección, que tiene una duración de entre cinco y nueve meses. Estas oposiciones no requieren el estudio de grandes temarios con el tiempo que ello supone. Más que unos conocimientos técnicos, se tienen en cuenta las habilidades y competencias personales de los candidatos. Aspectos como la capacidad de negociación y de llegar a acuerdos, el trabajo en equipo, la toma de decisiones o la capacidad de comunicación se convierten en decisivos a la hora de alcanzar el éxito en el proceso selectivo.
Más que unos conocimientos técnicos, se tienen en cuenta las habilidades y competencias personales de los candidatos
Lamentablemente, no es tan sencillo en nuestro país acceder a oportunidades laborales similares. Las demoledoras cifras del paro entre nuestros jóvenes agravan más la situación por las implicaciones futuras que ello acarrea a diversos niveles. Y es que más allá de las ventajas laborales, económicas y de promoción, esta convocatoria puede abrir la puerta a nuestros jóvenes para integrarse en un proyecto en común, dentro de un ambiente de diversidad cultural y vital, que estimula la tolerancia y una visión paneuropea de la realidad.
(*) Puede acceder a esta oposición cualquier ciudadano de un Estado miembro de la UE, que esté en plena posesión de los derechos civiles, que posea la titulación de diplomado, de un ciclo de grado superior relacionado con la especialidad a la que opta o bien la ESO con tres años de experiencia. También se requiere tres años de experiencia.