Una regeneración necesaria
Pedro A. González
Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del CEF y de la UDIMA.
Espero que, a pesar de todo, las vacaciones que la mayoría de vosotros ya contempláis con cierta nostalgia, os hayan dotado de la suficiente energía para afrontar el nuevo curso que iniciamos. Ahora es cuando más necesarios son el tesón y el empuje de todos los aspectos de nuestra vida diaria.
Aristóteles decía que el hombre es un animal político, es decir social, pero reconocía al mismo tiempo la imposibilidad de alcanzar un Estado perfecto. Así, podríamos añadir que, como toda obra humana, el marco de convivencia del que un país se ha dotado sufre un desgaste, especialmente en momentos de profunda crisis como los actuales. El ciudadano, abrumado por las adversidades laborales, sociales y económicas, apunta en nuestro país a la clase política como una de sus preocupaciones máximas. Únicamente una regeneración de las instituciones, impregnada de proximidad del ciudadano a los centros de decisión, podrá recuperar la esencia democrática que la crisis está poniendo en solfa.
En la sección Está pasando se analizan los nuevos modelos democráticos que surgen con la intención de ser alternativas al rígido sistema actual en el que el ciudadano se limita, desde hace ya mucho tiempo, a votar cada cuatro años, y contempla impávido los incumplimientos electorales y una falta de transparencia impensable en países a los que pretendemos igualarnos. Si algo tienen en común estos movimientos, tanto a nivel más general o desde iniciativas más particulares, como la del alcalde de Jun -entrevistado en la sección- es la utilización de las Redes Sociales como un medio de comunicación y participación. El ciudadano tiene ahora unas posibilidades de hacer oír su voz impensables hace unos años y debe aprovecharlas; recuperar la idea de pertenencia a una colectividad se hace indispensable para conseguir la regeneración de nuestro sistema de convivencia.
Este número de nuestra revista, que se presenta también en papel, recoge entre las diversas actividades de la Asociación, la celebración de las fiestas de fin de curso que, como veréis en las fotografías, mantuvieron su acostumbrado nivel de concurrencia y diversión. Las secciones habituales, con vuestras colaboraciones, completan este número.
Volviendo a Aristóteles, el filósofo griego propugnaba que la comunidad ideal sería aquella en la que la moderación reinara y en la que no hubiera ciudadanos ni muy ricos ni muy pobres. No sería una mala receta para estos tiempos.
Un afectuoso saludo para todos.