Un advisor es tu sherpa en la montaña
Javier Ruza Miranda
Empresario. Emprendedor. Advisor en startups.
Empresa
Mira...
Podría empezar como he empezado otros artículos en esta revista, diciendo:
“Te voy a dejar un pequeño grano de arena de un advisor, hoy me gustaría comentarte sobre un tema que...”.
Esta vez me voy a retener.
O mejor, me voy a detener y retener.
Las dos cosas.
Y te cuento por qué, pues lo mismo te interesa lo que te voy a contar.
Detener en el magnífica entrevista que hacen en la revista Periódico Latinoaméricano a Daniel Alonso (Boardio Country Manager Spain).
A ver, es cierto que Daniel habla de parte.
Y también es parte.
Pero el ruido está en el ambiente. Lo que quiero decir es que cada hora escuchas más las palabras: advisor, mentor, board advisor...
Y por eso me voy a detener.
A mí me parece lo justo, pues detener un rato y atender es algo que nos debe hacer avanzar con mayor paso. Es igual que cuando detienes la marcha y miras el mapa, pues has perdido un poco la guía de por dónde quieres ir y por dónde debes seguir los pasos.
Tu camino.
Lo haces.
Eso está bien.
Pues ahora que hemos detenido un momento la marcha y estamos prestando atención, debemos dejar todo lo que nos estorba en un rincón y atender con todos nuestros sentidos.
No será que no se te comentó, pues de esto hace ya casi un año, y por eso no solo me detengo, también me voy a retener, para no decir aquello de “ya te lo dije, hace un año en esta misma revista, y fue en primicia para ti”.
Mira lo que te cuento, en este caso lo que no te cuento yo. Te lo cuenta Daniel.
Cosas, acerca de la labor de los advisors.
Mira, es fácil de encontrar. Daniel Alonso es el country manager de Boardio en España, compañía finlandesa que entre los servicios que ofrece está el de ayudar a empresas y startups, proporcionando un buen elenco de advisors que les permita a las empresas tener ese sherpa en la montaña para poder avanzar con paso firme.
Lo que me parece más curioso es que, sin haberlo hablado ambos, sin haberlo tenido ambos como un plan de acción común, y si unes a un grupo de advisors, al final todos te dirán lo mismo.
Uno los puede definir como un sherpa en la montaña.
Otro los puede calificar como un faro en la noche.
Los otros pueden decir aquello de que los advisors son profesionales que te enseñan aquellos lugares a los que no debes ir, pues ellos estuvieron y casi no lo cuentan. Alguno los pueden llamar viejos lobos de mar, o los abuelos de las experiencias.
En definitiva, se trata de ofrecer lo que se ha vivido y lo que espera si no se atienden los buenos consejos que suelen dar. Y a veces también damos.
Un antiguo dicho español dice: “Sabe más el diablo por viejo que por diablo”.
Pues, Daniel, en la entrevista, una de las grandes verdades que cuenta, entre otras muchas, es que la mayoría de los procesos de advisor que suelen terminar contratando los clientes de Boardio son, curiosamente, para hacerse un traje a medida.
Es sumamente curioso que las empresas que se encuentran sin un rumbo al final necesitan a uno, a un grupo (estos son los llamados advisor boards), que tiene la difícil tarea de llegar, ver, analizar, designar y establecer acciones.
Y todo basado en su experiencia
Uno puede pensar que las empresas de consultoría realizan estas tareas, y pueden ser tan buenos como un advisor (o un board de advisors), y aquí es donde normalmente volvemos sobre unos párrafos atrás, como en el juego de la oca.
No.
Volvemos a leer, y con cariño, que el diablo sabe más por viejo que por diablo.
Lo mismo que el advisor sabe, por que tiene las millas de vuelo que le permiten saber muchas cosas, que alguien con menos horas no ha podido vivir.
Te voy a poner un ejemplo, para que puedas entender qué es un advisor y qué es un consultor, luego me dices quién crees que es cada uno, ¿vale?.
Recuerda, en las trampas al solitario no te engañas más que a ti.
Vamos con la primera:
Pan de cristal abierto, en su interior colocamos unas sardinas en aceite y aderezamos con un poco de cebolleta en lascas. Todo ello proponeos que sea acompañado de un jugo de cebada a unos 8 ºC de temperatura.
Ahora vamos con la segunda:
Te voy a contar un plato que me hace soñar; antes decirte que me he comprando un buen pan, con la mejor harina y masa madre, horneado en un horno de leña. Después de comprarlo llego al lugar adecuado para comenzar el proceso. Abro el pan en forma de libro, porque (el pan) sabe que dentro van a pasar cosas que merecen la pena.
A continuación abro una lata de sardinas y con mucho cariño las voy colocando sobre el pan abierto que tengo al lado, y dejo caer sobre las sardinas el aceite de la lata.
Aceite de oliva virgen extra.
Sobre las sardinas, corto en láminas una cebolleta y del montón que he cortado cojo pequeños montones y los voy colocando sobre cada sardina.
Cierro con la parte superior del pan provocando que se hagan muy amigos y se cuenten cosas ahí dentro, cosas que son magia para el gusto.
Para no escucharles, envuelvo todo con un buen papel y los dejo un minutos para que se hagan muchas migas entre ellos.
A continuación saco una cerveza 1906 bien fría de la nevera y la abro. Y tras un par de buenos tragos a la cerveza, comienzo a desenvolver el pan poco a poco y lo voy mordiendo y saboreando con cada mordisco.
Primera pregunta:
¿Cuál te ha gustado más?
¿Con cuál de las dos formas de contar lo mismo dirías que te quedas?
¿Cuál dirías que es un consultor y cuál es un advisor?
Si es con la segunda, entones el advisor es el acompañante que debes tener, lo que buscas es un sherpa, un hanta-yo.