El arma del delito Herramientas de la auditoría forense

Ordenador mostrando la plaabra impuestos y unos grilletes sobre la mesa

Ana María González Jiménez
Auditora junior en Crowe Spain.

Auditoría

¿Qué acciones debe tomar un auditor para detectar un posible fraude?

La frase “para atrapar a un asesino en serie debes pensar como uno” es algo más que un simple cliché cinematográfico.

Los investigadores forenses utilizan la empatía como su arma más poderosa. Al ponerse en la piel del criminal, pueden comprender sus miedos, obsesiones y motivaciones. Esta capacidad de conectar emocionalmente con el asesino, aunque parezca algo paradójico, es esencial para resolver los casos más complejos.

Todo ello podemos extrapolarlo al mundo de la auditoría, ya que el auditor debe tener una serie de características que le hagan ser bueno en su trabajo, desde la capacidad para detectar el fraude o la frecuencia con la que ocurre hasta si existen técnicas de manipulación o dimensión del daño, entre otras. Y aunque parezcan mundos opuestos, en auditoría se utiliza una serie de herramientas semejantes a las utilizadas por los criminalistas y el personal del mundo forense. Pero, ¿qué acciones debe tomar un auditor para detectar un posible fraude?

Para poder abarcar las diversas metodologías, debemos acotar los diferentes tipos de fraudes existentes.

Mencionamos los comúnmente conocidos como fraudes financieros, los cuales abarcan desde la apropiación indebida de fondos hasta la manipulación de registros contables o la presentación de información falsificada en los estados financieros. No solo ello, sino que podemos hablar de fraudes de identidad cuando existe el uso indebido de los datos de otra persona para obtener beneficios financieros, ya sea mediante correos o sitios web falsos. Fraudes relacionados con tarjetas de créditos, reclamos de seguros inexistentes, por no hablar de estafas relacionadas con activos e inversiones.

Todas ellas tienen algo en común y son las técnicas o sistemas de detección. Si nos ponemos en la piel del auditor, lo primero que tenemos que tener en cuenta es la función de un auditor forense. Su intención es identificar indicios de responsabilidades penales que, junto con las pruebas recopiladas, los presenta al juez correspondiente para que emita una sentencia. Nosotros no somos los encargados de sancionar la conducta ni de categorizarla como un delito.

Pero vayamos paso a paso. Iniciando con la investigación, el auditor deberá obtener un conocimiento general del caso investigado, obteniendo evidencias de que concurre dicho fraude o no. Deberá investigar tanto como sea necesario para llegar a una conclusión, tanto si es de existencia o no del mismo. Todo ello viene de la mano de un trabajo de campo, donde el auditor deberá planificar sus pruebas a realizar y los posibles procedimientos alternativos.

El auditor deberá utilizar todos sus conocimientos en centrarse en las áreas más significativas y de mayor riesgo en la auditoría. Los ratios financieros siempre han sido un recurso muy fundamental y sencillo a la hora de investigar los estados financieros. A su vez, estos ratios son una ayuda para observar, por un lado, anomalías, patrones de conductas y errores intencionados en la contabilidad, y, por otro lado, concordancia entre los datos, estructura y razonabilidad entre cuentas contables.

Siempre he sido una persona muy a favor de la tecnología y con el tiempo los auditores adquirimos nuevos instrumentos tecnológicos que permiten automatizar procesos, así como reducir costes y tiempo en el trabajo. Las aplicaciones contables, como software que reduzca la complejidad de las pruebas de auditoría (selección de muestreo, circularización de proveedores), son sistemas de información que facilitan la tarea de un auditor.

Sin embargo, un uso indebido de ellas puede ocultar una evidencia crucial y socavar la integridad de la investigación, por no hablar de que nos puede llevar a conclusiones erróneas y perjudicar la reputación de la empresa. La utilización de fuentes externas puede ser una gran idea, en especial para corroborar la información interna y detectar posibles fraudes, pero, al igual que todas las anteriores herramientas, requiere una cuidadosa evaluación de la fiabilidad de las fuentes y el cumplimiento de las normas de confidencialidad.

Gracias a estas herramientas, no solo podemos identificar fraudes, sino que podemos evidenciarlos. Con ello, pretendemos recopilarlos en un informe junto con los soportes que justifiquen los mismos errores, desarrollando el porqué del fraude, personas implicadas, impacto en las cuentas, etc. Finalmente, este informe será remitido a las autoridades correspondientes, las cuales estudiarán el caso y emitirán resultado y procedimiento oportuno.

La auditoría forense ha experimentado un gran cambio gracias a la integración de sistemas y herramientas tecnológicos más sofisticadas. Pudiendo analizar grandes volúmenes de información, profundizando en sistemas algorítmicos, hasta haciendo uso de la inteligencia artificial, estas herramientas han revolucionado la detección del fraude. La innovación es constante y debemos adaptarnos a los nuevos cambios, así como aprender de ellos. La combinación perfecta que debe tener un auditor forense se basa en habilidades humanas y herramientas tecnológicas.

Y como se dice en el mundo del cine, “el resto es historia”.