La cocina de Danielli. Arroces con personalidad

Paella

El barón de Piernalegre

Ocio y cultura

La gastronomía siempre nos sorprende, afortunadamente, añado. A veces con sabores, texturas o cocciones insólitas de productos que hemos probado mil veces. En otros casos con fusiones inesperadas con resultados fantásticos. Otras porque el producto, el plato no encajan con el lugar, con el ambiente o con el cocinero o cocinera. Es lo que nos ha sucedido recientemente con una chef. Ella, Danielli, es italo-brasileña, está instalada en Madrid y hace arroces que firmarían muchos de los mejores establecimientos especializados del Levante y unos cuantos de la capital. Ella es arrolladoramente simpática, apasionada de la cocina y disfruta charlando con los clientes una vez que los fogones se han apagado.

Después de transitar por muchas cocinas aquí y fuera de aquí, Danielli se instaló el pasado año (¡hay que tener mucha fe para lanzarse en ese nefasto 2020!) en un local de la calle Serrano casi enfrente del Hospital San Rafael. Cuenta con una terraza muy bien acondicionada con capacidad para cinco o seis mesas y algunas otras mesas protegidas por sombrillas. Hasta aquí un escenario muy común.

Lo extraordinario viene como plato principal con el arroz como protagonista, arroz que (no lo olvides lector) hay que encargar previamente. Nosotros así lo habíamos hecho, gracias al “chivatazo” sobre esta novedad que nos había dado nuestro buen amigo Paco, sí, el del Ponzano, mesa de la que nos hemos ocupado ya en estas páginas en un par de ocasiones.

Con esta recomendación no debo ocultar que íbamos predispuestos a encontrar algo digno que justificara la excursión... y lo encontramos. Tuvimos que elegir antes entre la variada y sugerente oferta de la carta de arroces de ese día: Abanda, Negro con calamarcito nacional, De verduras, Caldoso con carabineros boletus y alcachofas, De pato en dos cocciones con alcachofas y foie, Del senyoret y De carabineros boletus y alcachofas. Optamos por este último y no nos defraudó. Bien al contrario, el arroz estaba en su punto de cocción, de sabor extraordinario y un plus de originalidad que se debe, sin duda, al paso por el horno de piedra con el que Danielli da su toque especial. Sí, un arroz digno de estar en esos ranking de los mejores arroces de Madrid, a los que somos tan aficionados en general pero a los que un servidor se ha negado siempre traer a estas páginas.

Vimos pasar a la mesa de al lado, el Arroz de pato en dos cocciones del que hemos oído y leído comentarios muy entusiastas. Su presentación es muy atractiva con el pato fileteado y colocado encima del arroz después de la cocción al que añade unos trozos de foie: nos hemos prometido que será nuestro próximo objetivo.

Antes del arroz optamos por un pulpo con papas “arrugás” y dos mojos, aceptable, y una ensalada de tomate que merecía, por su calidad, ir en solitario. En los postres opté por el Tiramisú para ir al encuentro de los orígenes de Danielli y los encontré. Exquisito.

Una cosa sí que hay que avisar, los arroces se pagan, sí, entre veinte y treinta euros la ración según el tipo elegido y tampoco regalan el resto de platos.

Para pagarlo más a gusto quizás habría que pedir a Danielli que contagie su simpatía a un servicio un poco seco... todo lo contrario que su arroz.