Cualquier tiempo futuro, seguro que será mejor
En mi última carta en esta prestigiosa Revista que hacemos entre todos reivindiqué el “Resistiré” del Dúo Dinámico, haciendo evidente y justa referencia al que se convirtió en himno en las calles -aunque más bien balcones y terrazas- durante el confinamiento por esa dichosa pandemia. Resistimos la gran mayoría, no todos. A quienes hoy no están entre nosotros les quiero dedicar muy especialmente estas líneas de un nuevo número de ‘Conectados’, la revista de nuestra escuela de negocios CEF.- y de nuestra Universidad UDIMA.
Si la mayoría resistimos en el arranque -y hasta el día de hoy- de este peculiar año 2020, no puedo esperar menos de la fortaleza con que lo vamos a cerrar, pero, sobre todo, de la que nos permitirá afrontar un 2021 que, a pesar de las irregulares previsiones socioeconómicas, e incluso sanitarias, podría convertirse, por qué no, en el año de la vacuna, de la esperanza, del inicio de la recuperación, de la transformación, del pasar página sobre nuestros errores y encaminarnos hacia aquello a lo que en realidad siempre aspiramos, aunque sea de modo inconsciente: ser mejores personas, mejores profesionales, mejores amigos, mejores ciudadanos y cuidar mejor de nuestros seres queridos.
No pocos artículos de esta Revista, que hacéis vosotros, aluden a la nueva realidad, pero desde una perspectiva analítica esperanzadora. No puede ser de otro modo. No podríamos entender el día a día de otro modo, sino desde el convencimiento de que el futuro será mejor, ahora bien, siempre que estemos predispuestos a ser mejores y mejorar junto a los demás. Y en este “in itínere” la formación, la educación, el estudio juegan un papel esencial.
Como asociación de antiguos alumnos somos el paradigma de esto que subrayo, pues es parte de nuestra esencia, de lo que nos caracteriza como Alumni, el compromiso con nuestro imparable deseo de conocer y aprender, de superarnos cada día, de ser, en definitiva, mejores para con los otros. Resistimos la primera ola de la pandemia, sí, pero lo volveremos a hacer en esta segunda.
Como lo hacen los miles de alumnos que siguen confiando en el CEF.- y en la UDIMA para lograr sus objetivos, adaptándose a los nuevos modelos educativos, donde las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en aliados imprescindibles, también de nosotros, los profesores.
2020 será un año que no olvidaremos. Ni los más mayores ni los más jóvenes. Aún menos lo olvidaré personalmente, permitidme la confianza. Pues esta será mi última Carta como vuestro presidente, responsabilidad que he enarbolado durante estos últimos años con un orgullo que no os podéis imaginar, y que comparte quien me relevará. Justamente también llega mi “jubileo” profesional, al tiempo que el mayor de mi afecto por todos vosotros, por tantos años, por toda una vida.