Dequeísmo y Queísmo: estoy seguro de que este artículo te interesa
Ubaldo González de Frutos
Jurista y lingüista.
Cómo se dice
Pocos hablantes en español están seguros de cuándo debe utilizarse la preposición “de” antes de la conjunción “que”. De hecho, algunos pensarán que el enunciado del título de este artículo no es correcto y preferirían ver escrito: Estoy seguro que este artículo te interesa.
Pues bien, en esta pieza vamos a explicar el uso correcto de “de + que”, o bien solo “que” según las normas gramaticales, así como un par de trucos infalibles para poder estar seguros de que utilizamos la expresión correctamente cuando escribamos.
Primero, vamos con la regla: algunos verbos o locuciones verbales se construyen siempre con la preposición “de”, en una estructura que los gramáticos llaman “complemento de régimen”. Por ejemplo, en Tengo ganas de unas vacaciones, o No tengo ninguna duda de su lealtad. En estos casos, cuando sustituimos el complemento nominal (las vacaciones) por una frase completa introducida por la conjunción que (que me den las vacaciones), surge el temido “de + que”, que nos causa tantas dudas. Así, decimos Tengo ganas de que me den las vacaciones o No tengo ninguna duda de que José te será leal. Ambos usos son correctos. Entonces, ¿de dónde provienen las dudas?
Bien, hace unas décadas empezó a utilizarse “de” inadecuadamente con verbos que no utilizan esa preposición, pues son verbos transitivos. El caso más famoso es tal vez Pienso de que…, pero hay otros como Me dijo de que vendría o Calculo de que la suma será superior. Esto no es correcto: el grupo de verbos de inteligencia, voluntad, pensamiento y habla, como pensar, querer, creer, desear, deducir, considerar, afirmar, negar, asegurar, temer, lamentar, desear, oír, intuir, mandar, negar, prohibir, aconsejar, y otros del mismo campo semántico, son siempre transitivos, es decir, nunca utilizan la preposición de. Lo correcto es Pienso que, … Me dijo que vendría, o Calculo que la suma será superior.
Este uso agramatical fue sistemáticamente corregido en las escuelas, hasta el punto de que llegó a recibir un nombre propio: el dequeísmo. Muchos hablantes identificaron entonces la secuencia “de que” como agramatical en cualquier situación, y de ahí pasamos al otro extremo del péndulo, el queísmo, una forma de hipercultismo que borra la preposición aunque sea correcta, por ejemplo en Estoy seguro que no vendrá.
Ahora bien, ¿cómo saber si estamos ante un verbo de inteligencia, voluntad, pensamiento y habla, que no utiliza de, o ante un verbo con complemento de régimen introducido por de? El truco es fácil: sustituyamos la frase subordinada que comienza por “que” por un pronombre como ello o esto.
Así, si puedo decir Estoy seguro de ello, entonces la forma correcta es: Estoy seguro de que vendrá. Si puedo decir No tengo garantías de esto, entonces debo decir: No tengo garantías de que vaya a ocurrir. Es fácil, ¿no? También funciona muy bien poner la frase en forma interrogativa ¿De qué no estás seguro? O ¿De qué quieres garantías? Si necesitas que la frase interrogativa comience por la preposición de, entonces es un verbo que utiliza complemento de régimen, y la construcción correcta es de + que.
En ocasiones, la frase subordinada tiene función de sujeto (así, por ejemplo, en “Me preocupa que lleguen tarde”). En ese caso, no utilizamos de antes de que porque el sujeto de la oración en español nunca va introducido por preposición. Por eso decimos “me preocupa que lleguen tarde”, pero “ yo me ocupo de que llegues pronto. Para terminar, algunas locuciones y verbos pueden funcionar tanto en forma transitiva como con complemento de régimen. Por ejemplo, me preocupa que… o me preocupo de que; Te informo que… o Te informo de que…; dudo que… o dudo de que... Para ellos el truco es el mismo: sustituyamos la frase subordinada de relativo por “ello”. Así, si puedo decir Me informó de ello, puedo decir Me informó de que vendría. Si puedo decir Dudo de eso, puedo decir Dudo de que sea cierto. Nota preliminar: con este artículo inauguramos una serie de comentarios sobre el uso normativo del español. Reconocemos que el lenguaje es una creación evolutiva y que cada hablante tiene sus propias convenciones regionales, sociales o incluso personales. Lo que busca esta sección no es, por consiguiente, cambiar las pautas del habla de los lectores de 'Conectados', sino simplemente ayudarles a resolver dudas cuando estén escribiendo un texto destinado a un grupo abierto de destinatarios, que idealmente debería utilizar un registro del habla culta. Si tienes dudas lingüísticas y quieres que las tratemos en esta sección, por favor envía un correo a ubaldogonzalez6@gmail.com |