Educación, discapacidad intelectual y libertad de enseñanza

Profesora jugando con una niña con discapacidad intelectual

Joaquín Guerrero Trujillo
Graduado en Psicología por la UDIMA.

Educación

En la esencia del ser humano se encuentra la libertad. Y en la esencia del desarrollo de nuestros hijos se encuentra el proveerles de una buena educación.

Los tres pilares fundamentales que representan el desarrollo de nuestros hijos con discapacidad intelectual son, en primer lugar, la educación, el segundo, las particularidades representadas en los apoyos necesarios para su correcta inclusión en sociedad (DSM-V 2013), y el tercero y más importante, la familia y la libertad de los padres a elegir la educación que deseamos para estos niños.

Todos estamos a favor de una educación inclusiva, pero lo que no queremos es quedarnos a medio camino, y este medio camino se viene repitiendo desde hace muchos años cuando a través de las instituciones se nos presentan centros de educación inclusiva donde ni por asomo se hace honor a esta palabra relegando a nuestros hijos y estigmatizándolos en centros que no reúnen las particularidades propias para dar los apoyos necesarios que requieren.

Las leyes están bien, pero para que se cumplan en toda su extensión y no se queden en meros manifiestos.

Quisiera mencionar el trabajo arduo y fantástico que realiza Futuro Singular Córdoba con nuestros hijos con discapacidad intelectual.

En él se aúnan el espíritu que llevó a la Institución Libre de Enseñanza desarrollada en España (ILE) durante más de medio siglo (1876-1939) y que supuso una renovación innegable en la actualización de la educación, con la modernidad en los avances del siglo XXI respecto a los apoyos necesarios para el desarrollo cognitivo, social y personal de estos chicos con discapacidad intelectual.

No deseamos para nuestros hijos que cercenen con leyes absurdas lo que impuso el modelo político rancio y autoritario de Cánovas a través del “Decreto Orovio” que suspendió la libertad de Cátedra en España, aduciendo que se “atentaba contra los dogmas de fe”. Ningún gobierno debe imponer cómo debemos educar a nuestros hijos, ningún gobierno debe imponer a través de leyes dogmas.

Como mencionaba José Ortega y Gasset, apoyo inestimable de la ILE (Institución Libre de Enseñanza):

“Si queremos adultos libres y con capacidad de decisión propia enseñar a dudar es imprescindible”