Elche, el oasis de Europa

Palmeral de Elche

Luis Miguel Belda García
Director de Comunicación del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Ocio y cultura

Algunos dicen que la Dama de Elche es más bien un señor. Quién sabe. Las investigaciones están abiertas desde que "Manolico", un jornalero local, le asestó una azada en 1897, hace ya 124 años, mientras cavaba una zanja. También se apunta que representa a una diosa ibera, aunque la teoría que predomina es que se trata de una señora de alta alcurnia de su época. Aquella pieza que fue vendida a un avispado ciudadano francés por 30 euros de hoy es uno de los emblemas del Museo Arqueológico Nacional, lugar donde reposa enclaustrada en una urna para preservar su conservación. En Elche la siguen llorando. La vieron en persona hace apenas un pocos años y de manera temporal, entre estrictísimas medidas de seguridad. Llegaron a decir que la Dama hubo de tomar biodramina para sobrellevar los 420 kilómetros de viaje que separan Madrid y Elche: bromas locales. Lo cierto es que el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) podría alojar bien segura a su Dama, pero no, Madrid no la suelta. Es el "Madrid ens roba" catalán, en versión ilicitana. Aunque la Dama es solo parte del interés que suscita la tercera ciudad de la Comunitat Valencia, que reúne casi tantas palmeras en su territorio (190.000) como habitantes (234.000). Se dice que en la época de la invasión árabe alcanzó su mayor esplendor, hasta medio millón de ejemplares. Y a la palmera se le rinde homenaje en el artefacto que desciende desde la cúpula de la Basílica de Santa María camino de la Coronación de la Virgen, durante el Misteri d’Elx, un imperdible drama sacro-lírico-religioso. Tres razones en una para visitar Elche, o Elx, o Iulia Illice Augusta.