Entrevista a Cristian Martín Palomo

Foto de Cristian Martín Palomo

Alberto Orellana
Redactor de Comunicación del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Pasó por CEF.- UDIMA

Cristian Martín Palomo es opositor del CEF.- a Agentes de la Hacienda Pública. Se presentó al primer examen en septiembre de 2021, y lamentablemente no logró aprobar el segundo. Sin embargo, ese mismo mes accedió al cargo de alcalde de El Escorial, ocupación que ejerce mientras asegura “no tirar la toalla” con la oposición

Opositar es una carrera de fondo

Cuando se presentó a la oposición… ¿ya bullía en su cabeza la idea de llegar a ser alcalde algún día?

Sí, verdaderamente llevo en la política mucho tiempo, casi toda la vida. Formalmente accedí al cargo de concejal en 2015, y durante estos seis años he permanecido en la oposición. Requiere menos dedicación pero sí es una carga importante de trabajo y responsabilidad. Y en septiembre de 2021 tuve la suerte y el inmenso honor de acceder a través de una moción de censura al cargo de alcalde. Desde entonces estoy dando todo mi esfuerzo para sacar el pueblo adelante.

¿Qué tal los primeros meses como alcalde? ¿Es como esperaba?

Han sido unos meses de mucho trabajo, porque nos hemos encontrado un ayuntamiento bastante desprovisto de medios, especialmente de medios humanos. Es decir, un plantilla de personal con bastantes carencias de trabajadores, y desde el comienzo hemos tratado de reforzar el servicio público que damos a la ciudadanía y en hacer una política mucho más cercana y eficaz para los vecinos. También abrir la transparencia de la Administración, para que todos puedan participar, así como poner gran empeño en proteger nuestro preciado entorno y cuidar el medio ambiente, uno de los temas en los que trabajamos intensamente.

¿Ve más preparados a aquellos que están superando o preparando oposiciones en pandemia? ¿Más resilientes como se dice últimamente?

La actual es otra metodología de enseñanza y aprendizaje. Al final todo se ha derivado más a las clases telemáticas, como en mi caso concreto, y es otro método que también puede ser eficaz. Es cierto que durante la pandemia y los confinamientos muchos opositores habrán aprovechado ese tiempo libre para aumentar sus horas de estudio. Aunque también han aumentado el estrés y los problemas de salud mental, y eso por supuesto va en detrimento de la preparación de una oposición. Pero bueno, al final cada persona es diferente, y en líneas generales sí que se ha podido dedicar más tiempo, a pesar de esos problemas derivados de la pandemia para un gran número de opositores.

¿Haber superado todos estos cambios durante la oposición prepara mejor ante futuros periodos de inestabilidad?

Sí. Al final todos los cambios si no se enfocan correctamente pueden causar perjuicios. En este caso, con esta nueva normalidad (o como queramos llamarla), ha habido que actualizar muchos de nuestros comportamientos y actitudes… pero al final el éxito está en poder adaptarse a las situaciones. Y en este caso muchos de los opositores se habrán aclimatado a los nuevos tiempos y seguirán dando todo su esfuerzo para sacar su oposición adelante.

¿Cómo está siendo la experiencia de la preparación opositora en el CEF.-? ¿Qué se lleva de su paso por el Grupo CEF.- UDIMA hasta ahora?

En líneas generales ha sido una experiencia buena. [A pesar de no haber aprobado aún] sigo confiando en el Centro de Estudios Financieros para continuar con mi preparación. Es cierto que la preparación telemática limita mucho el aprendizaje, al menos en mi caso, pero me he llevado una buena impresión de los profesores, de los compañeros, y sigo con ganas de seguir dando todo mi esfuerzo para poder sacar la plaza.

Desde el CEF.- tenemos una máxima respecto a las oposiciones; algo que a veces cuesta creer para quienes no han opositado nunca: que, aunque no se apruebe una oposición, solo por el hecho de prepararla se adquieren una serie de conocimientos y disciplinas que perduran y ayudan a nivel profesional. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?

Sí, evidentemente. El saber no ocupa lugar, y poder profundizar en conocimientos fiscales, jurídicos, y adquirir habilidades que no tenía para mí ya es un éxito independientemente de que pases el procedimiento. Las oposiciones son una carrera de fondo y es verdad que el conocimiento y las capacidades adquiridas te sirven para el día a día. En mi caso para la labor política, sobre todo en el apartado jurídico. Y la materia más específica [de la oposición] que es la fiscal también es importante manejarla, tener conocimientos para hacer desde una declaración de la renta hasta un asesoramiento fiscal a compañeros y amigos; así como tener conocimientos generales de cómo funciona el sistema fiscal.

¿Algún consejo para los que opositan actualmente a Agentes de Hacienda Pública y/o cualquier otra?

No rendirse jamás. No tirar nunca la toalla. Tener mucha disciplina, porque al final este aprendizaje derivará en un trabajo estable. Y sobre todo tener vocación de servicio público porque es lo más importante cuando se accede a la Administración pública del Estado. Es muy importante no tirar la toalla, estresarse, pero también ser muy consciente de que, como toda carrera de fondo, si no se pasa a la primera es importante continuar y seguir ejercitándote.

En LinkedIn indica que es árbitro de fútbol.

Actualmente ya no estoy ejerciendo, pero sí lo fui durante más de diez años, y ejercí este hobby (más que profesión), porque no llegué a tener licencia federativa. Me ha servido para mantenerme en forma y disfrutar del deporte que es una de mis aficiones.

¿Qué reto (o retos) tiene Cristian Martín como alcalde de El Escorial?

Transformar mi municipio, mejorar la calidad de vida y conseguir un pueblo de oportunidades para todos y para todas; reducir las desigualdades y seguir creciendo desde la solidaridad, la fraternidad y la justicia social para que en El Escorial nadie se quede atrás y poder desarrollar económica y socialmente un pueblo que se ha quedado atrasado en muchos de los sentidos. Desde mi labor como alcalde estoy poniendo todo mi empeño para dar un vuelco al Escorial, desde la mayor honradez y honestidad, y ponerle en el sitio que históricamente se merece.