“España tiene una de las tasas de emprendimiento más bajas de la UE”
Entrevista. Lorenzo Amor. Presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Trabajadores Autónomos
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Lorenzo Amor Acedo, (Córdoba, 1965) es desde 2004 Presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA), la organización más representativa de autónomos a nivel nacional pues representa a más de 300 organizaciones, más de 450.000 autónomos y cuenta con 400 trabajadores. En octubre de 2011 fue reelegido en el cargo para los próximos cinco años por más del 96% de los miembros de la Asamblea General de ATA.
En el tiempo que lleva al frente de ATA se ha convertido en referente de la defensa de los intereses de autónomos y emprendedores, tanto a nivel institucional como mediático. Y no sólo dentro de nuestras fronteras; recientemente ha sido designado Asesor Independiente del Partido Popular Europeo en lo relativo a autónomos y emprendedores. En apenas cinco meses ha conseguido impulsar la Carta de Derechos y Deberes del Autónomo Europeo, y la inclusión de la problemática de los autónomos en las instituciones y principales foros de discusión europeas. Ha sido el primer representante de una organización de autónomos en Europa que ha participado en el Foro de Alto Nivel de Financiación de la Comisión Europea. Va a participar como experto en el Grupo de Trabajo sobre la situación de los autónomos en Europa que se iniciarán en breve en la Comisión de la mano su Vicepresidente y Comisario de Industria, Antonio Tajani.
En nuestro país ha sido miembro activo de la Mesa del Autónomo y en la interlocución con el Gobierno, para que entre otros hitos se aprobase el Estatuto del Trabajador Autónomo y la Prestación por cese de actividad. Fundó el Observatorio del Trabajo Autónomo y es miembro fundador de la Fundación Índice. Ha sido ponente en varias Comisiones en el seno del Congreso y Senado, en la defensa de iniciativas tan relevantes como la reforma de las pensiones por la que por primera vez en la historia los autónomos podrán jubilarse de forma anticipada a los 63 años. Ha participado en los cursos de verano de la Universidad Complutense. Es tertuliano en varios programas y ha intervenido en Foros organizados por el grupo Joly, Cinco Días, Procom o El Economista.
¿Cómo cree que es valorado el trabajador autónomo en España en comparación con los países de nuestro entorno?
España tiene una de las tasas de emprendimiento más bajas de la UE. Sólo tres de cada 100 jóvenes emprende, pese a que más de la mitad de estos jóvenes están en el paro.
Más allá del marco normativo que claramente desincentiva el emprendimiento y el trabajo autónomo, el factor cultural y nuestra mentalidad son determinantes en la explicación de dichos datos. Y es que España desgraciadamente sigue siendo un país anclado en la aversión al riesgo, la preferencia por el empleo asalariado y la demonización del empresario, que además nunca se ve como el frutero o el mecánico del barrio. Nuestra cultura no acepta al que, por un proyecto empresarial, arriesga su patrimonio y el de su familia, y repudia aún más al que además lo pierde. No hay segunda oportunidad ni desde el punto de vista normativo, ni social. Tópicos que además se transmiten en las familias en las que se prima y sobrevalora la seguridad laboral, luego se refuerzan por el sistema educativo que tiende a formar empleados y no a empleadores y finalmente, se refleja en las normas.
Los españoles no podemos permitirnos, y menos en las circunstancias actuales, no cambiar esa mentalidad y superar esos tópicos. Entre otras cosas, porque los autónomos son el ejemplo a seguir pues representan el espíritu de lucha, la vocación, el esfuerzo, la ilusión y la innovación que necesitamos para cambiar la realidad de esta crisis y empezar a crecer.
La Ley de Emprendedores sigue sin ver la luz, ¿cómo valora este hecho?
Hay que tener en cuenta que el contexto ha cambiado mucho en los últimos meses y pese a que sí ha habido iniciativas a resaltar como el Plan de pago a proveedores, la licencia exprés o la reforma laboral, siguen sin haber aquellas medidas de estímulo que necesita el colectivo para mantenerse y contribuir a la recuperación de la economía y del empleo en nuestro país.
Hay muchos compromisos con los autónomos que deberían haberse cumplido ya, como el que los autónomos paguen el IVA cuando cobren las facturas, medida incluida supuestamente en la ley de emprendedores. Pero parece que dada la coyuntura económica va a ser difícil que se ponga en marcha en el corto plazo. Esto no debe significar que no se puedan adoptar ya otras muchas medidas, sin coste económico para el Estado, como la eliminación de trabas administrativas, establecer mínimos inembargables a la responsabilidad patrimonial ilimitada del autónomo, facilitar el reconocimiento de la prestación por cese de actividad, impulsar la sucesión empresarial y el relevo generacional, establecer un mejor sistema de microfinanciación para circulante a uno, dos o tres años etc. No podemos permanecer en el inmovilismo, hay que trabajar con una hoja de ruta con medidas en el corto, medio y largo plazo.
¿Cree suficiente la adaptación del autónomo español a las nuevas tecnologías?
No vamos por mal camino. Lo más importante en un momento como el actual es la capacidad de reinventarse. Hay que apostar por la innovación y la modernización de los negocios. Una modernización en nuevas tecnologías, buscar posibles vías de ampliar el negocio y, sobre todo, hacerlo competitivo, dado que en un momento como el actual solo “sobreviven” los más competitivos. Desde ATA animamos a los autónomos a que refuercen su formación, a que se sumerjan en otras alternativas fuera de lo habitual, como puede ser el comercio electrónico o la “nube”. Uno de cada cinco autónomos tiene la gestión de su oficina en la mano, en su smartphone. Los perfiles de los nuevos autónomos están cambiando, están más sensibilizados en los beneficios de las TIC. Ahora más que nunca hay que agudizar el ingenio y ofrecer algo que nos diferencie.
Si todos los que realizan un trabajo por cuenta propia en este país cotizaran como autónomos, la afiliación al RETA superaría los registros anteriores a la crisis
Además de la financiación, ¿son las trabas administrativas, la morosidad, y la fiscalidad los problemas principales del autónomo en nuestro país? ¿Es Vd. optimista respecto a una solución de los mismos en breve plazo?
Cada día las Administraciones Públicas aumentan en 15 millones de euros su deuda con los autónomos. Los autónomos siguen siendo la financiera de las AAPP a interés cero. El Gobierno tiene que volver a plantearse medidas para acabar con este problema. La deuda con proveedores vuelve a crecer pese al Plan de pago a proveedores, que como ya hemos calificado, ha sido la mejor y más eficaz medida para los autónomos desde el inicio de la crisis. Se hace necesaria para 2013 otra iniciativa similar para acabar con la asfixia económica y fue lo que nos prometió el Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en la entrega de Premios Autónomo del Año. Esperamos impacientes.
¿No cree que la situación actual está dando lugar a un aumento de la economía sumergida entre los autónomos?
El que cae en la economía sumergida deja de ser autónomo y se convierte en uno de los peores enemigos de aquellos que a duras penas y dadas las circunstancias hacen frente a sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social. La economía sumergida nos está castigando duramente y hay que acabar con esa lacra. Y no hay que olvidar una cosa, no poder competir con la economía sumergida hace que ésta aumente.
En un contexto de subida de impuestos, retracción del consumo, sin que fluya el crédito y en el que la economía sumergida y la morosidad no cesan de crecer, muchas veces sumergir la actividad es la única salida. El gobierno debe impedir por todos los medios que los costes de la actividad regular sean inasumibles para los autónomos. Si todos los que realizan un trabajo por cuenta propia en este país cotizaran como autónomos, la afiliación al RETA superaría los registros anteriores a la crisis.
¿Cómo valora el hecho del aumento de los trabajadores autónomos extranjeros?
Que los autónomos crezcan siempre es positivo, sea cual sea su nacionalidad. Y debemos poner en valor el gran espíritu emprendedor de los extranjeros en nuestro país. Son principalmente las comunidades china, marroquí y los ciudadanos de países europeos, quienes aumentan su afiliación al RETA e impiden un mayor descenso de las cotizaciones a la Seguridad Social. Debemos incidir en que la imagen de estas comunidades no puede verse afectada por un caso de evasión de impuestos, como en el caso de los autónomos chinos, ya que es un colectivo que está apostando por la generación de negocios y por tanto de riqueza, y representan ya 13 de cada 1.000 autónomos.