“Hay que volver a la esencia del periodismo”

Entrevista. MARTA JAUMANDREU. Presentadora de la segunda edición del Telediario

Ramón Oliver
Miembro de la ACEF.- UDIMA

Marta Jaumandreu (Madrid, 1971) es, desde el pasado mes de agosto, el nuevo rostro de la Segunda Edición del Telediario de TVE. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU San Pablo de Madrid y Máster en Periodismo Digital por el CEF.- (Centro de Estudios Financieros), esta periodista “todo terreno” ha pasado por distintos medios de comunicación, tanto en prensa escrita, radio y televisión. Tras formar parte de los servicios informativos de Telemadrid, ingresó en TVE en 1997 como redactora del Canal 24 Horas. Ha sido también “mujer del tiempo” y presentadora y redactora del informativo regional del centro territorial de TVE en la Comunidad de Madrid.

¿Cómo está viviendo su actual etapa al frente de la segunda edición del telediario de TVE?

Estar en el informativo icono dentro de la televisión en España es un reto apasionante para cualquier periodista. Se trata de un informativo en el que el periodismo se vive con total intensidad y en el que estás trabajando desde que te levantas hasta que te acuestas. Sin duda es un paso muy importante dentro de mi carrera y una oportunidad única.

¿Qué objetivos se plantean en esta nueva etapa del informativo?

Nuestro objetivo es ofrecer la información que siempre se ha hecho en TVE. Una información  rigurosa, plural y respetuosa con quien está al otro lado. Por encima de todo, pretendemos que sea un informativo de calidad y en el que estén presentes todas las voces y todos los sectores de la sociedad.

¿Qué supone hacer un programa en directo todos los días?

Hacer un programa en directo a diario, y, además de tanta complejidad como es un telediario, es terrible y fantástico  al mismo tiempo. El directo te insufla esa subida de adrenalina que nos da la vida a los periodistas, pero al mismo tiempo supone manejar a diario muchos nervios y tensión. Ese momento en el que te dan la cuenta atrás antes de entrar en directo, ese “3, 2, 1… ¡Dentro!…” es una sensación increíble.  El directo es muy complicado porque pueden suceder muchos imprevistos, y hay que estar muy concentrado para solventarlos. Te puedes quedar en blanco, se puede estropear el autocue, el ordenador…

A lo largo de su trayectoria, usted ha trabajado en prensa escrita, en radio y en televisión. ¿Qué le han aportado cada una de esas etapas?

Es necesario recuperar la figura del periodista  entendido como aquel profesional que selecciona, analiza y contrasta la noticia, y que después sabe cómo contarla a la gente

Todas mis etapas me han enriquecido como profesional y me han servido para aprender y mejorar. Por ejemplo, en el Boletín de la Tarde, un vespertino económico, aprendí cómo debe tratarse la información económica para que la gente la entienda. Algo que parece elemental y de puro sentido común, pero que muchas veces no lo es tanto porque los periodistas nos dejamos llevar por los tecnicismos y el lenguaje de los expertos al hablar de economía, sin darnos cuenta de que de esta forma la información económica no llega al gran público.

¿Y de su etapa en Telemadrid?

En Telemadrid empecé trabajando en el área de Local. La información local no siempre está lo suficientemente valorada, como si se tratara de periodismo de segundo nivel. Yo, sin embargo, la encuentro fundamental. Es un área por la que cualquier periodista, especialmente en etapa de formación, debería pasar casi obligatoriamente, ya que condensa la esencia de lo que debe ser un buen profesional de la información. Supone trabajar la noticia a pie de calle y al lado de sus protagonistas. Se encarga, además, de un tipo de noticias de enorme importancia para el ciudadano, ya que se trata de la información que nos afecta a todos directamente y nos toca de cerca. En esa etapa aprendí a contar historias y, lo que es casi más difícil, a “distanciarme” emocionalmente de ellas,  para poder contarlas con la objetividad necesaria.

Usted cursó un Máster de Periodismo Digital en el CEF.- ¿Qué nos puede contar de esa experiencia?

Lo primero que conviene puntualizar es que realicé ese Máster en el año 2000, y en aquel momento muy poca gente conocía en qué consistía el periodismo digital. Estos estudios me aportaron una visión de futuro y me permitieron atisbar hacia dónde se encaminaba el periodismo, realmente con  gran acierto, como se ha podido comprobar.

¿Cómo cree que están cambiando el periodismo las Redes Sociales, los blogs, etc.?

Sin duda, las redes sociales han revolucionado el panorama comunicativo y son fundamentales para el ejercicio de nuestra profesión. Blogs, Twitter, Fecebook… son herramientas que nos  sirven a los periodistas como valiosas fuentes informativas, que nos aportan una visión complementaria de lo que está sucediendo y de cómo evolucionan los acontecimientos. Pero estas herramientas nunca pueden convertirse fuente exclusiva de nuestro trabajo. Debemos volver a la fuente oficial para no perder de vista el rigor que debe tener nuestro trabajo.

Con la crisis que azota al periodismo en la actualidad, ¿cómo ve la profesión en cinco o seis años?

Nos tenemos que reinventar. Habría que replantearse los fundamentos del periodismo, volver a su esencia. Es necesario recuperar la figura del periodista  entendido como aquel profesional que selecciona, analiza y contrasta la noticia, y que después sabe cómo contarla a la gente. Por desgracia, vivimos una etapa en que, demasiado a menudo,  el periodismo se está convirtiendo en espectáculo y en la que el “periodista estrella” pasa a convertirse en la noticia y en el protagonista. Este planteamiento denigra a la profesión y es, en mi opinión, la muerte del periodismo.

¿Qué opina sobre el actual debate acerca de las televisiones públicas y su financiación?

Estoy convencida de que, en tiempos de crisis, una buena televisión pública es más necesaria que nunca. La televisión pública es la que garantiza el derecho a la información de los españoles, la que, entre otras cosas, mejor representa la pluralidad de la sociedad, protege los derechos de los ciudadanos y preserva el patrimonio histórico-lingüístico del país.  Yo creo firmemente en ese modelo, porque es el que  permite una información plural, independiente y de calidad. En cuanto La cuestión de la financiación ya es otro debate más complejo, y ahí habría mucho de qué hablar. Tal vez deberíamos analizar primero hacia qué clase de televisión pública queremos dirigirnos,  y partir de ahí estudiar a qué queremos destinar los recursos.

¿Qué noticia le gustaría dar?

Sin duda, el final de la crisis. Me encantaría anunciar el inicio de la recuperación del país. Abrir el telediario con titulares como que vuelve a crearse empleo o el fin de los desahucios.