La gran familia del CEF.- UDIMA
He querido dirigirme a vosotros cuando encaramos el final del presente curso académico y las ansiadas vacaciones apuntan en el horizonte.
Confiamos que muchos de los que ahora van a obtener sus titulaciones pasen a engrosar en breve la lista de miembros la ACEF.- UDIMA, nuestra Asociación de Antiguos Alumnos. Desde ella trabajamos con empeño para que sea un organismo vivo, centrándonos siempre en ayudar a los que la forman en los distintos ámbitos en los que trabajamos.
Si hay un aspecto que en numerosas ocasiones, por no decir en todas, se destaca en las entrevistas a antiguos alumnos del CEF.- UDIMA, en la sección Pasó por CEF.- de nuestra revista, es el carácter de “gran familia” que poseen ambos Centros. Diríase que haber estudiado en el CEF.- se convierte en una especie de “denominación de origen” de la que muchos se sienten orgullosos. No cabe duda de que eso es también motivo de orgullo para todos los que seguimos perteneciendo a esa familia.
Y entre estos últimos quiero destacar a Roque de las Heras, artífice de esta gran aventura docente y que este año ve cómo se celebra el XXV aniversario de “su” Premio Estudios Financieros, algo de lo que pocos pueden presumir. Y no solo por su longevidad sino por el prestigio y reconocimientos alcanzados, pudiendo afirmarse que estos galardones se han convertido en un referente en el mundo investigador. Desde aquí nuestra felicitación. Con motivo de esta efemérides vamos a ir publicando en nuestra revista entrevistas con antiguos premiados y cualquier otro evento que se produzca.
Quiero insistiros de nuevo en la necesidad de vuestra colaboración para la elaboración de nuestra revista. Como muchos sabréis, solo en marzo y septiembre se publica la edición en papel y el resto del año la versión digital, por ello precisamos permanentemente de vuestra ayuda en forma de artículos que nos van a permitir dotar a la edición digital de la agilidad necesaria.
Y poco más quiero añadir, salvo desearos unas felices y fecundas vacaciones. Y digo fecundas porque cualquier momento es bueno para aprender, y no solo de los libros sino también de la compañía de nuestros amigos y familiares. Son momentos propicios para estrechar lazos y gozar del afecto de aquellos que sentimos más próximos.
Un afectuoso saludo
Jesús Martínez. Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del CEF.- UDIMA