lmportancia de la administración financiera de proyectos

Ideas directora financiera

Patricio Kollmann
Director financiero en Thyssenkrupp Polysius USA.

Finanzas

Los proyectos, ya sean pequeños, grandes o incluso de escala mundial, son los motores que impulsan la innovación, el progreso y el crecimiento en diversos sectores. Sin embargo, su éxito no depende únicamente de la brillantez técnica de la idea o de la dedicación del equipo; depende también en gran medida de lo bien que se administre el proyecto, no solo desde la ejecución técnica, sino también desde el punto de vista financiero. Se suele otorgar mucha importancia (y con justa razón) al rol del director de proyecto o project manager, un profesional que gestiona todos los aspectos de la ejecución del proyecto, pero a la vez no se puede obviar la importancia del administrador financiero del proyecto, ya que actúa como puente que conecta los objetivos económicos del proyecto con su ejecución, garantizando que los recursos, el tiempo y el esfuerzo se optimizan para lograr los resultados de rentabilidad esperados.

Comprender el papel crucial del administrador financiero de proyectos

Diversas compañías, dedicadas especialmente a grandes proyectos de infraestructura, asignan equipos dedicados para la ejecución, y una de las funciones principales es la de administrador financiero del proyecto o CFO del proyecto. Este CFO del proyecto colabora estrechamente con el director del proyecto (o CEO del proyecto), apoyando, como si fuera una pequeña empresa dentro de la empresa, con los temas financieros, de IT, soporte legal y compliance, entre otros. El CFO del proyecto tiene también un papel muy activo externamente, al interactuar con su contraparte financiera en el cliente y otros stake holders para gestionar adecuadamente pagos, cash flows y posibles riesgos derivados de la situación financiera del cliente o sponsor del proyecto.

Entre varias tareas de importancia, se pueden enumerar las siguientes:

  • Optimización de recursos: los recursos, ya sean de tiempo, dinero o capital humano, son finitos. El CFO del proyecto debe garantizar que estos recursos se asignen con criterio. Implica fijar un presupuesto, asignar tareas a las personas adecuadas y gestionar cuidadosamente los calendarios para maximizar la productividad. El objetivo es maximizar el ROI, ya que los proyectos son inversiones.
  • Cumplimiento de regulaciones internas: las empresas, especialmente las cotizadas, deben cumplir con ciertos parámetros internos o externos (directivas de compliance, indicadores de sostenibilidad, etc.), que deben ser tenidos en cuenta en la ejecución de proyectos.
  • Riesgos financieros: los proyectos a menudo se enfrentan a riesgos, que van desde retos técnicos a incertidumbres del mercado.

    De este último se pueden mencionar países con bajo rating, riesgos de pago, riesgo de diferencia cambiarias, riesgo de establecimiento permanente, transferencia de precios, etc.
  • Cash flow: garantizar recursos financieros para el proyecto, bien con cash flow proveniente de lo pagos del cliente, bien mediante financiamiento de fondos de la UE o mediante financiamiento externo vía instituciones financieras o agencias de crédito a la exportación, entre otras posibilidades, o una combinación de varias. El CFO del proyecto deberá vigilar que la facturación e ingresos se den oportunamente, así como gestionar condiciones de pago ventajosas con proveedores para asegurar un cash flow positivo para el proyecto.
  • Transparencia y rendición de cuentas: las partes interesadas, ya sean inversores, clientes o altos directivos, exigen transparencia y responsabilidad en la ejecución de los proyectos. La administración de proyectos establece líneas claras de responsabilidad e información. Permite a las partes interesadas seguir los progresos, tomar decisiones con conocimiento de causa y confiar en que sus inversiones se gestionan de forma competente.
  • Control de costes y cumplimiento del presupuesto: uno de los beneficios financieros más evidentes de la administración financiera de proyectos es el control de costes. Los proyectos, por naturaleza, consumen recursos, y los costes pueden aumentar rápidamente sin una supervisión adecuada. Los administradores financieros de proyectos son responsables de crear y gestionar presupuestos, hacer un seguimiento meticuloso de los gastos y garantizar que el proyecto se mantiene dentro de las limitaciones presupuestarias, lo que es fundamental para mostrar estados financieros reales.

En un mundo marcado por la complejidad y la rapidez de los cambios, una administración financiera eficaz de los proyectos proporciona un marco estructurado para gestionar y mitigar los riesgos, asignar los recursos con criterio y adaptarse a los retos imprevistos. Establece una hoja de ruta clara que ayuda a los equipos a centrarse en sus objetivos, al tiempo que ofrece a las partes interesadas transparencia y responsabilidad. De esta manera alinea los objetivos del proyecto con los objetivos financieros de la organización, lo que es crucial para mantener la ventaja competitiva y la reputación de una organización en el dinámico panorama empresarial actual.

El administrador financiero del proyecto actúa como puente que conecta los objetivos económicos del proyecto con su ejecución, garantizando que los recursos, el tiempo y el esfuerzo se optimicen para lograr los resultados de rentabilidad esperados