La inteligencia artificial y sus agentes

Cubo digital con la palabra “CRYPTO” flotando sobre fondo de código y gráficos financieros

Carlos Sánchez Colorado
Profesor del Curso Práctico de Criptomonedas del CEF.-.

Finanzas

Todos recordamos el 2023 como aquel año en el que comenzamos a utilizar ChatGPT y cómo se abría la puerta de un nuevo mundo, una nueva forma de trabajar, donde una máquina redactaba por nosotros, reescribía nuestros textos, buscaba información en internet, e incluso, se podía regular esos parámetros en función de las necesidades del usuario.

La inteligencia artificial (IA) ha seguido evolucionando, y nos encontramos en un 2025 donde se espera un gran avance en su usabilidad.

En este año nos esperan, entre otras cosas, los agentes de IA. Estos agentes están programados para realizar funciones de todo tipo.

¿Sabéis que hay agentes inteligentes ahora mismo que llevan la agenda de una persona en particular y le redactan sus correos con una simple petición?

Estos agentes pueden incluso llamar con la voz que se desee a otras personas, son capaces de encargar un regalo a un familiar, hablar con proveedores o realizar la organización de un equipo de trabajo para mejorar su rendimiento. Son capaces de ofrecer el análisis de una posible inversión que se desee realizar, con todos los pros y contras encontrados en la red.

Posiblemente estamos asistiendo a la creación de una tecnología que no podemos todavía alcanzar a entender. Tal vez podemos intuir cómo afectará en el futuro, pero no conocerlo con exactitud. Lo que sí se puede entender es que quien antes la utilice, antes obtendrá ventajas competitivas y productivas directas sobre sus competidores.

Este es el año de los agentes inteligentes.

Cabe destacar que, desde mi experiencia como inversor y profesor DeFi (o finanzas descentralizadas), donde estudiamos la tecnología blockchain y los criptoactivos, hace cuatro años tuvimos el boom de los NFT y el metaverso. Ahora, este 2025 es el turno de la IA y sus agentes.

La combinación de IA y blockchain es una tendencia creciente en el mundo tecnológico, ya que ambas tecnologías se complementan de manera única para resolver problemas complejos y ofrecer soluciones innovadoras.

Para entender la dimensión de hasta dónde podemos llegar con esta tecnología, podemos explicar brevemente que el blockchain es una tecnología descentralizada que permite almacenar datos de manera segura, inmutable y transparente. Por otro lado, los agentes de IA requieren grandes cantidades de datos para entrenarse y operar. Si se combinan ambas tecnologías, los agentes de IA pueden acceder a datos confiables y verificables sin depender de una entidad centralizada, lo que reduce el riesgo de información manipulada o sesgada.

También es importante mencionar que los agentes de IA a menudo pueden manejar datos sensibles, como información personal o financiera. El blockchain ofrece un alto nivel de seguridad mediante criptografía y consenso distribuido, lo que permite proteger los datos utilizados por los agentes de IA.

Los contratos inteligentes (smart contracts) en blockchain permiten la ejecución automática de acuerdos cuando se cumplen ciertas condiciones. Los agentes de IA pueden interactuar con estos contratos para realizar transacciones, gestionar recursos o ejecutar tareas de manera autónoma y confiable.

Respecto a la tecnología blockchain, al permitir la creación de tokens o criptomonedas, pueden realizarse con el fin de usarse para incentivar a los participantes en una red. Por ejemplo, los usuarios pueden ser recompensados con tokens por compartir datos para entrenar modelos de IA, o los agentes de IA pueden pagar por servicios en una red descentralizada.

En definitiva, se aproxima una nueva tendencia y hace unas semanas se marcó muchísimo más clara. Tras el nombramiento de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, comienza una nueva corriente de adopción, donde la IA y las criptomonedas navegarán en una corriente favorable durante al menos cuatro años.

Esta es la tendencia de la inteligencia artificial aplicada al mundo cripto. Esta tecnología podrá rechazarse o aceptarse como parte de la evolución.

Las fichas ya se están situando en el tablero de ajedrez. Y Europa, ¿querrá seguir la inercia de Estados Unidos? Por el momento, en el viejo continente trabajan duramente para regular el sector. ¿Será suficiente o la burocracia será un impedimento para la inversión?

El futuro es incierto, la tecnología avanza a pasos agigantados y si pestañeamos demasiado, tal vez nos lo perdamos.