Intraemprendimiento

Empresa
Mira … Te voy a dejar un pequeño grano de arena de un advisor & mentor, a modo de reflexión para estos primeros meses del año.
Hoy el grano es grano; si quieres saber más y te apasiona o te interesa este aspecto de emprender con paracaídas, o como responsable de recursos humanos o director general te interesa el intraemprendimiento, lo único que puedo hacer es invitarte a que leas más en la web de despejandocamino.com (todo junto), en el blog, que puedas leer más sobre este tema y luego, al final, tienes un pequeño regalo (en el blog, no aquí). Esto o buscar el informe del que te hablo, en internet.
¿De dónde partimos?
También qué mejoras pueden tener los que llevan a cabo la implementación del intraemprendimiento en sus organizaciones y cómo debe llevarse a cabo, mejor dicho, qué debe tener todo plan para que el “plan de intraemprendimiento” funcione y tenga los réditos que la dirección espera.
Entonces, y entrando en la materia, la primera persona que públicamente habló de intraemprendimiento fue Gifford Pinchot III, emprendedor y autor norteamericano, que en 1978 firmó, junto a su mujer Elizabeth Pinchot, un artículo de investigación titulado “Intra-Corporate Entrepreneurship”, en Nueva York.
Y algo que sí dejo para cuando otros posteriormente quieran comenzar con el intraemprendimiento fue definirlo, y lo definieron así: “El intraemprendimiento es el método para usar el espíritu emprendedor dentro las organizaciones, donde se encuentran muchas de las mejores personas y recursos”.
Sobre esto, quieres decir solo una cosa.
Las personas, es probable que así sea, los recursos, desde luego y, sin duda, algo que normalmente escasea en los emprendimientos y que aquí no solo se tiene, también se dota, el presupuesto, y se cumple.
Entonces, podemos decir que el intraemprendimiento genera un cambio en ciertos grupos de personas, en las organizaciones, que refuerzan el compromiso, y a través de la motivación pueden asumir roles de liderazgo y contribuir de manera directa a un cambio en la propia empresa.
¿Y por qué?
Emprender es duro y difícil, y aunque no todo están preparados para ello, sí creo que muchos quieren llevar a cabo ciertos cambios que les permitan tomar conciencia y motivarse en el cambio.
Y este, en mi opinión, es uno de los cimientos que internamente la empresa debe considerar si quiere implantar, el de motivar a sus empleados a través de un cambio de juego, más rápido, más dinámico.
Hasta aquí, y muy rápidamente, hemos hablado de dos de los tres puntos que hoy quería comentar en este breve y resumido artículo.
El primero es de dónde viene la idea y su definición, y he incluido la ventaja de jugar con paracaídas.
El segundo, mejoras, pues, aunque resumidas, las personas que llevan a cabo tareas de emprendimiento se sienten empoderados, motivados y con ganas de realizar cambios.
Si dentro de nuestras organizaciones conseguimos que las personas con mayor talento sientan que además se las valora, pues se las empodera y se encuentran más motivadas. Como organización, sin duda habrás conseguido, no solo retener el mejor talento, también comenzar a atraer nuevo y motivado talento.
Y con esto entraríamos en la tercera, que es cómo puede hacerse.
Aquí, únicamente, dejo los titulares, pues tampoco se puede uno explayar mucho.
Lo más importante: el concepto nace en cascada. Esto qué quiere decir, que debe motivarse y crearse y estar convencidos desde arriba, desde la alta dirección. De nada sirve que recursos humanos lo plantee si luego el presidente, el consejero delegado o el director general no lo promueven y mueven para que toda las áreas se impliquen en el proceso.
Otro punto esencial es que el intraemprendimiento debe tener un fin, y ese fin debe estar alineado con la estrategia de la empresa.
Podemos poner varias, aunque comparto con los firmantes del estudio que tres deben ser las mínimas sobre las que establecer estas fases:
- Redactar el cómo o “diseño”.
- Poner en marcha o “implementación”.
- Cómo sacar rendimiento a la inversión o “aprovechamiento o explotación”.
Al redactar el cómo queremos hacerlo, lo que estamos poniendo son las bases para crear el éxito del mismo.
Así que, después de enfrentarnos al papel en blanco y crear el programa, lo que desde arriba se establece es cómo ponerlo en marcha y cómo sacar rendimiento de la inversión.
Al ponerlo el marcha, damos un presupuesto, asignamos unos recursos y ponemos unos plazos, para que se lleve a cabo.
El programa es la visión y ponerlo en marcha sería por tanto la misión, o si eres legal, el primero es ley y el segundo el reglamento de cómo hacerlo.
Y, algo importante, qué podemos sacar.
Un poco el para qué lo hacemos o qué esperamos mejorar con este nuevo programa.
Como comenté al inicio, este es un brevísimo resumen de un informe que se ha publicado, con veintidós empresas participantes, por lo que tiene información valiosa.
Espero que sea de vuestro interés y, por cierto, invitaros a conectar y analizar cómo ejecutarlo.