Inversión empresarial sobre las aplicaciones en la auditoría moderna

Ángel Antonio Hidalgo Ponce
Máster en Auditoría de Cuentas por CEF.- UDIMA. MBA por IMF. Máster en Marketing Digital & Customer Experience por ESERP. Diplomatura en Ciencias Empresariales por la URJC.

Auditoría

Debido a las actualizaciones constantes en las aplicaciones en la auditoría, se produce un aumento de la calidad del servicio, permitiendo a las empresas introducirse en nuevos mercados.

De cara a la toma de decisiones con una mayor información por parte de los directivos, la planificación empresarial y la auditoría deben ir alineados para llevar a cabo el cambio con un sentido de urgencia, por la disrupción que está sufriendo el sector.

También es importante evaluar los riesgos vinculados a la tecnología, al proveedor, a la inversión, al cumplimiento, a la ciberseguridad y al deterioro para identificar las debilidades en el sistema de control.

El cambio debe apoyarse en puntos importantes donde la auditoría tiene que maximizar su valor asignando roles y responsabilidades, controlando la gestión del cambio, la tecnología y, por último, definiendo de forma clara la estrategia.

La incorporación de las tecnologías tiene como prioridad hacer eficiente a los nuevos productos lanzados al mercado y siempre ofertando las cualidades que demandan los clientes. En este aspecto, el papel de la auditoría debe valorar si se ha tenido en cuenta el coste tecnológico, realizar una metodología de trabajo y comprobar si los equipos de trabajo están formados por personal multidisciplinar, ya que el concepto técnico de la CNMV 3/2027 sobre Comisiones de Auditoría de Empresas recomienda que por lo menos uno de sus miembros tenga experiencia en tecnologías para supervisar con eficiencia los sistemas de control y gestión de los riesgos.

Junto con el planteamiento del proyecto de la inversión, se puede realizar un análisis de riesgos y oportunidades donde es necesario entender en profundidad la política interna y externa de cada empresa, los objetivos del negocio y comprender la cooperación tecnológica para conseguirlos.

En los riesgos unidos al proveedor, es vital construir exámenes complicados que permitan cumplir y gestionar las normas. Las empresas contarán con una preparación de calidad si cuentan con una función de cumplimiento normativo que consiga influir tanto en las decisiones como en la estrategia.

La ciberseguridad es un aspecto para tener en cuenta ya que, en la actualidad, la magnitud de los datos que manejan las empresas, su importancia y su valor, se incrementan.

Sobre los riesgos tecnológicos, los equipos especializados deben contar con las herramientas adecuadas para analizar los datos, empleando la robótica, e incluso estar dotados de conocimientos matemáticos y estadísticos.

En la gestión de la inversión en el cambio tecnológico, es vital analizar los posibles impactos y consecuencias, desde en los empleados hasta

en los clientes. Para el control de la auditoría, debe ser un indicio de buena cultura de riesgos que estos aspectos sean bien vistos, junto con los técnicos y económicos.

Por tanto, la entrada de las nuevas tecnologías es una realidad latente y complicada de frenar. La auditoría debe adaptarse para responder con las máximas garantías de éxito con el objetivo de seguir ofreciendo seguridad, a la comisión de auditoría y a la alta dirección, sobre los riesgos que afectan a la empresa.