Liderazgo 4.0

Persona exponiendo ante grupo de trabajo

Alejandra Sánchez Yagüe
Profesora del Máster en Práctica de la Abogacía del Grupo Educativo CEF.- UDIMA

Tecnología

Los economistas ya hablan de que estamos viviendo una 4.ª revolución industrial y de ahí que muchos expertos hablen de industria 4.0. Según Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial, la 4.ª revolución industrial no se define por un conjunto de tecnologías emergentes en sí mismas, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital.

La velocidad a la que actualmente cambia la tecnología es tan rápida que obliga a las empresas a integrar muy deprisa los avances tecnológicos que van surgiendo, experimentarlos, analizar los resultados y hacer los ajustes necesarios para continuar a la vanguardia.

El mundo empresarial está en constante cambio y la innovación es la protagonista en todas las áreas y departamentos. Las organizaciones o negocios que más ágilmente incluyen las tecnologías disruptivas en sus estrategias de administración, gestión de recursos, marketing y ventas serán las que mejor se posicionen y mantengan como líderes del mercado.

Para poder hacer frente a este gran reto, las empresas de la industria 4.0 deberán tener líderes adecuados y profesionales preparados, con la actitud y habilidades adecuadas, capaces de innovar y adaptarse a la nueva realidad y que entiendan los comportamientos del entorno, mercado, industria, consumidores y empleados.

Estos líderes 4.0 son las personas clave para impulsar la transición tecnológica, tanto de la organización como de los empleados. Dicho esto, es importante destacar que no pueden llevar a cabo su función solos: sus acciones, orientadas a mejorar el desarrollo del negocio (explorar nuevas herramientas, planificar los flujos de trabajo, diseñar los procesos, etc.) necesitan del compromiso y la participación de todos los miembros de la organización. Para lograrlo, deberán contar con el apoyo incondicional de la dirección de la empresa, la cual les proveerá de los recursos necesarios para conseguir una adecuada transición tecnológica.

Una vez cuenta con el apoyo de la dirección, el líder 4.0 deberá rodearse de un equipo competente con el que implementar las mejoras tecnológicas y formar al resto de empleados en el uso de los nuevos recursos y herramientas.

Este nuevo perfil profesional, el líder 4.0 del que hablamos, deberá enfrentarse a una serie de retos si quiere mantener la organización que representa entre las más punteras. Los dos principales retos son:

  • Entendimiento y aceptación de los cambios en la forma de trabajar: deberá aprender nuevas habilidades blandas (soft skills) y conocimientos (hard skills).
  • Adaptación a los variados y poco homogéneos equipos de trabajo: diferentes talentos, varias disciplinas, distintos roles, motivaciones totalmente personales y dispares o la ubicación geográfica, son algunas de las características con la que el líder 4.0 tiene que lidiar.

Para lograr estos dos retos de forma exitosa deberá desarrollar estas principales habilidades:

  • Gestionar la incertidumbre: tiene que ser capaz de generar confianza y seguridad sobre las decisiones y acciones llevadas a cabo y saber moverse en entornos en los cuales se pisa sobre suelos de papel y arenas movedizas.
  • Mantener su mente abierta: debe estar abierto y dispuesto a la innovación, portadora de nuevos enfoques y oportunidades.
  • Ofrecer respuestas ágiles y rápidas, sin por ello caer en la improvisación y en la impulsividad, siempre desde la eficacia de sus decisiones.
  • Ser capaz de gestionar cantidades ingentes de datos: entender, seleccionar y aprovechar la información útil con el objetivo de usarla para la optimización en cada una de las diferentes tomas de decisiones.
  • Aprender a gestionar equipos multidisciplinares: dirigir equipos diversos y que trabajan de forma distinta es vital para el éxito de la empresa de la industria 4.0.
  • Tener pensamiento crítico y saber gestionar la mentira: saber discernir el trigo de la paja, saber diferenciar una noticia falsa de una verdadera, saber detectar falacias y no dejarse llevar por modas, bulos o mentiras.
  • Tener pensamiento estratégico y dominar el arte de la estrategia y de la toma de decisiones.
  • Convertirse en inspirador y predicar con el ejemplo: debe mostrarse como un colaborador cercano, comprensivo, empático y comprometido con el éxito del equipo.
  • Ser el promotor tecnológico de la empresa: se mantendrá informado de cada una de las novedades tecnológicas que aparecen en el mercado y lo compartirá con sus equipos, seleccionando las que más valor puedan aportar a sus procesos y estrategias en cada momento.
  • Tener visión: en un entorno VUCA (siglas en inglés) o VICA (en español), es decir, volátil, incierto, complejo y ambiguo, nuestra visión será nuestro faro y tener faro o foco para el líder de la industria 4.0 es imprescindible.
  • Ser intraemprendedor: cuando se emprende dentro de una empresa hablamos de intraemprendeduría. El líder 4.0 deberá ser también intraemprendedor y potenciar su creatividad para aportar nuevas ideas.
  • Trabajar en su autoconocimiento: el líder 4.0 se autoanaliza para aprovechar al 100 % sus talentos y habilidades y descubrir, aceptar y trabajar en sus áreas a mejorar.
  • Tener una presencia correcta en internet y hacer un buen uso de la comunicación digital: las redes sociales son muy importantes para encontrar y compartir información.
  • Dominar el arte de la comunicación de la industria 4.0: las formas de comunicación son más espontáneas, transparentes, directas, ágiles e informales.
  • Mantenerse en formación constante: el término «Long Life Learning» hace referencia a que los líderes de la industria 4.0 no deben dejar de aprender nunca. Constantemente aparecen nuevas herramientas y tendencias que deberán ser aprendidas e integradas.
  • Entender el cambio de paradigma que implica la industria 4.0: poner en el centro de toda la estrategia empresarial al cliente. El cliente es lo más importante y el foco está siempre en él.
  • Aprender y enseñar a sus equipos a hacer networking: construir redes, cambiar el concepto de organización vertical por el de trabajar en red, pasar de la competencia a la colaboración, del ego a lo colectivo.
  • Convertirse en un referente para aquellos que no creen en el cambio: es muy normal encontrar resistencias, tanto entre los trabajadores de la compañía como en el gerente o CEO. Su misión será encontrar y dar los argumentos correspondientes con el objetivo de persuadirlos para que confíen en la evolución tecnológica propuesta.
  • Ser capaz de medir los avances mediante el correcto uso de indicadores: herramientas que nos informarán si la estrategia escogida es la más adecuada para la transformación planificada.

Por lo tanto, cuando hablamos de Liderazgo 4.0 nos estamos refiriendo a profesionales ambiciosos, creativos, curiosos y críticos, apasionados por la tecnología y deseosos de aprender y compartir cualquier recurso que llegue a su conocimiento y pueda ser útil para la compañía para la que trabaja. Líderes que son imprescindibles en las empresas de base tecnológica y en la industria 4.0