El mercado educativo y sus tendencias actuales

Multipantalla

Antonio Aragoncillo Hernán
Máster de Big Data y Transformación Digital. Tecnologías Disruptivas en el Ecosistema Digital en el CEF.-.

Educación

Actualmente tenemos todo el conocimiento de la humanidad en la palma de la mano y esto abre un nuevo marco educativo tanto en la forma de enseñar como en la manera de aprender.

En lo que a herramientas se refiere, la era digital facilitaba el acceso a las fuentes primarias y secundarias, pero en los últimos años las plataformas sociales y de video masivo ofrecen esta información ya procesada y simplifican su consumo.

En el mercado educativo, a estos cursos se les llama "infoproductos", y los expertos los están clasificando desde hace un par de años como uno de los grandes negocios de la década gracias a la escalabilidad de los mismos. Distinguimos:

Massive Open Online Course (MOOC)

Los MOOC son ofrecidos por distintas plataformas como EdX, Miríadax o las universidades a distancia como la UNED, UDIMA o Udemy; están revolucionando el sector y logrando hacerse un gran hueco económica y culturalmente hablando. Emprendedores y autodidactas consiguen información fiable y veraz de estas fuentes, así como alumnos de colegio o universidad que les sirve para completar lagunas que tengan. Además, como es un mercado no regulado y se gestiona como un servicio privado, solo es necesario que quien imparte el curso demuestre ser experto en la materia y dar un contenido que aporte valor al usuario. Así, los MOOC buscan dar un sello de calidad para marcar la diferencia frente a sus competidores. Para ello utilizan profesores universitarios o personas con un excelente currículum, es decir, que den y puedan acreditar calidad.

Sus herramientas principales de difusión son Vimeo o Youtube, donde los almacenan y luego difunden; o los Webinars, clases en Streaming que utilizando Zoom o Google Meet, puedes dar clases para después orientarlo en la venta del infoproducto. Y, por último, tenemos podcast que emplean plataformas como Spotify.

Comentar que las universidades de todo el planeta están encuadrando estos canales digitales en sus estrategias de marketing por su alcance y para la sencilla llamada a la acción a estudiantes que consideren ir a sus campus.

Para la escalabilidad de estos infoproductos, solo hay que presentar los dos primeros temas de un temario de manera gratuita como una muestra, y para acceder al resto se debe pagar una cantidad, y se vuelve más escalable si sube de nivel (de dificultad) o se ahonda en el tema con otra asignatura.

Los perfiles profesionales que surgen en torno a los infoproductos son:

  • Máster director: coordina a los distintos profesores y expertos para presentarlos en la plataforma y crear la estructura de la misma y el modelo de monetización.
  • Editor de vídeos o videomarketer: un experto que sepa cómo maquetar los vídeos correctamente para presentarlos con calidad.
  • Profesor web o experto en la materia: el servicio a vender, y no suelen tener los conocimientos en la gestión de la plataforma o cómo terminar de monetizar el producto creado.

El coste de los cursos es directamente proporcional al valor que se le atribuye en el cambio de la vida del usuario y es ahí donde se perfilan la mayoría.

Los cursos más caros y más demandados están orientados a un público que busca mejorar su vida personal, por lo general:

  • Salud: bienestar físico o mental. En la calle se puede comprobar cómo los gimnasios han aumentado, y se ha incrementado la demanda de los psicólogos, ya que a pesar de estar en el momento con más comunicación a nivel mundial, el sentimiento de soledad es palpable para muchos y deriva en depresión, la cual es la enfermedad mental más común actualmente. También es normal encontrar cada vez más Talleres del Bienestar o de creación de Marca Personal para destacar entre tantos.
  • Finanzas: entendido como ingresos extras, mejorar tu vida laboral económicamente hablando o cómo gestionar tus activos.

Plataformas de vídeo

Otro medio educativo con las nuevas tecnologías lo veríamos en las plataformas de consumo de vídeo como Tiktok, Youtube, Vimeo o Instagram, donde los tutoriales están a la orden del día sobre cualquier materia. Incluso se han creado cursos gratuitos y de gran calidad. El mejor ejemplo es Salman Khan con KhanAcademy, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional de 2019 y fue el primero en promover esta formación gratuita y universal desde Silicon Valley en 2008.

Los perfiles profesionales que encontramos aquí son: tiktokers, youtubers, etc.; pero al relacionarse con la educación se han llamado “divulgadores”.

Aunque su propio título indica que su oferta es sin ánimo de lucro, algunos buscan la forma de capitalizar los cursos con pagos por la propia plataforma, y la escalabilidad de sus productos con un e-commerce de su propia marca (camisetas, tazas, etc.), también con el mecenazgo actual con Patreon que se trata de una suscripción mensual, o con Ko-fi, que es una donación puntual por el precio orientativo de un café (2,00 euros).

Sin embargo, dado el incremento de los MOOC y la oferta de vídeos en las plataformas, debe ponerse un cuidadoso filtro para formarse con calidad.