EL METAVERSO
Alfonso Pinedo
Consultor de Marketing, Estrategia y Transformación Digital. Máster en Dirección de Negocios Internacionales en la UDIMA.
Tecnología
En octubre de 2021 Facebook cambiaba su nombre por el de META en un movimiento que reflejaba su fuerte apuesta por el metaverso. Desde entonces las búsquedas sobre el metaverso han crecido exponen-cialmente en Google, pero, ¿qué es el metaverso y por qué es tan importante para una empresa como Facebook? Pues es sencillamente la próxima evolución de internet, una evolución que nos llevará a un mundo virtual inmersivo y tridimensional en el que podemos hacer casi todas las cosas que hacemos en el mundo real pero con nuestro avatar digital.
Pero si podemos hacer lo mismo que ya hacemos, ¿por qué va a ser una revolución? Porque en el metaverso se rompen los límites de la realidad física, es decir, podríamos asistir a la final de la superbowl, visitar a amigos o familiares que están a miles de kilómetros de distancia o visitar el museo del Louvre, sin movernos del sofá de nuestra casa. Eso sí, para acceder a este nuevo mundo y lograr esa experiencia sensorial no necesitaremos pantallas de ordenador ni de móvil sino unas gafas de realidad virtual y algunos sensores.
META ya lo tiene todo pensado y quiere que haya unas gafas de realidad virtual en todos los hogares del mundo y para ello trabajan sin cesar en la empresa Oculus, propiedad del gigante de la publicidad. Hoy en día se pueden comprar estas gafas por unos 350 euros, un precio claramente subvencionado por la empresa para conseguir aumentar su base de usuarios lo más rápidamente posible. Cuanto antes se llene el metaverso de usuarios, antes podrán comercializar su publicidad en él.
Accederemos a cualquiera de los metaversos que existirán con gafas de realidad virtual y sensores que permitirán que nuestra experiencia digital en este nuevo mundo sea hiperrealista y tridimensional, es decir, que podríamos dar un paseo espacial y que la experiencia fuera extraordinariamente real, o visitar un supermercado y recorrer sus pasillos viendo y tocando los productos como si allí estuviéramos, podríamos tener reuniones de trabajo en las que estemos sentados en la misma mesa con los avatares de compañeros o clientes que podrían estar en países distintos, podríamos visitar un concesionario de coches y sentarnos en el modelo de coche que nos gusta y decidir si lo compramos o no, por no hablar del salto evolutivo que tendrán los actuales videojuegos a los que se jugará utilizando todo nuestro cuerpo y no un simple mando o ratón como hasta ahora.
Como es fácil imaginar, para que podamos visitar un concesionario de coches en el metaverso, este debe existir en él, y para ello, el concesionario deberá haber comprado una parcela bien ubicada dentro de este, tendrá que haber diseñado el concesionario, sus coches, etc., y esto abre el siguiente nivel dentro de los metaversos, la economía dentro de ellos.
Cada metaverso tendrá su propio sistema económico, sus propias monedas, que obviamente serán criptomonedas, habrá especulación, oportunidades para emprender y desarrollar cualquier tipo de negocio. Por ejemplo, podríamos entrar en un metaverso y contratar a un guía de este mundo para que nos dé una vuelta y aprender sobre él. Este guía cobrará un precio por darnos el servicio igual que pasaría en el mundo real.
En los metaversos podemos especular comprando parcelas para venderlas más caras en el futuro; de hecho, desde que META anunció su cambio de nombre las parcelas virtuales en el metaverso han multiplicado su precio por cinco. También se podrán diseñar edificios, casas, parques, objetos, estadios de fútbol, etc., lo que creará un impresionante negocio.
Por otro lado, el marketing y la publicidad cambiarán completamente con la relación del metaverso con el big data y la segmentación. Los NFT acabarán con las imitaciones y nos permitirán comprar cualquier activo digital con todas las garantías de autenticidad y exclusividad; además, está claro que habrá una fusión entre las compras de activos digitales que hagamos en el metaverso y las que hagamos en el mundo físico. Por ejemplo, si compramos para nuestro avatar una camiseta de una determinada marca esa marca podría garantizar un descuento si compramos la misma camiseta en el mundo real.
Está claro que aún falta para que podamos vivir en el metaverso de la manera que hemos descrito. Todavía necesitamos que exista una verdadera razón de peso para que queramos tener esta doble vida, pero esa razón llegará, igual que llegó para que todos tuviéramos un ordenador en casa, internet o un Smartphone.
Hoy ya podemos entrar en cualquiera de los múltiples metaversos que existen, como VRCHAT que está dedicado a los juegos, ALTSPACEVR que es propiedad de Microsoft y quiere ser el metaverso del mundo empresarial o el mismo HORIZON, propiedad de META y que probablemente sea el metaverso donde socialicemos y donde todos los profesionales del marketing y la publicidad buscarán desarrollar sus carreras.