Navidad, ¿austeridad o derroche?
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Parece evidente que así como hay sectores de nuestra población cuyo nivel de vida no se ha visto afectado por la crisis, o lo ha sido en grado menor, otros sectores sí se han visto afectados por ella, algunos de forma dramática. El paro, los ajustes en gastos sociales, la evolución a la baja de los salarios, entre otras causas, están en la base de esta situación. Es interesante contrastar los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística en su avance de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) para 2013. Entre otros datos e indicadores se señala en ella que más de un 20% de nuestros conciudadanos están en riego de pobreza.
En esos grupos en los que se concentra la ayuda que, a través de la iniciativa privada, bancos de alimentos, ONG, etc., y mediante acciones solidarias, intenta paliar las situaciones de emergencia de esas familias afectadas. Es precisamente en estas fechas navideñas en las que los buenos deseos parecen primar sobre cualquier otro aspecto, cuando esas acciones solidarias parecen más necesarias. Recogidas de alimentos, de juguetes, etc. que ayudarán a algunas familias a sentirse menos excluidas. Convendría pararse a pensar en cómo pueden los padres explicarle a un niño que esos juguetes que repetidamente aparecen en la pequeña pantalla están fuera de su alcance.
Hablar del sentido actual de las fiestas navideñas supone en general encontrarse con opiniones divergentes entre quienes consideran que el acervo religioso ha perdido la batalla frente a un consumismo y derroche a veces desaforado, frente a quienes opinan que no son excluyentes las celebraciones religiosas y las, digamos, paganas.
Cómo pueden los padres explicarle a un niño que esos juguetes que repetidamente aparecen en la pequeña pantalla están fuera de su alcance
Basta acercarse al centro o a las zonas comerciales de cualquier ciudad para contemplar una frenética actividad, con calles repletas de personas cargadas con sus compras para regalos y celebraciones propias de estas fechas. Cada cual podrá opinar sobre este fenómeno ya definitivamente instaurado, sobre si tendemos a exagerar o por el contrario es lógico que unos días al año, contagiados por el ambiente, como se dice coloquialmente, "tiremos la casa por la ventana". Por otra parte, los comercios celebrarán, al menos por unos días, el aumento de su actividad.
Cabría reflexionar si podemos prescindir de una parte, aunque sea mínima, de esos gastos y destinarlo a la ayuda de quienes más lo necesitan. Si bien no alcanzamos a los países nórdicos, España es en general un país solidario y bien lo ha demostrado en la recogida de alimentos celebrada los días 29 y 30 de noviembre que ha registrado cifras record de toneladas recogidas, con la participación de miles de voluntarios.
En la sección Entrevista en este mismo número se presentan las opiniones de dos economistas, profesores del CEF.- y la UDIMA, sobre cómo creen que evolucionará la situación socioeconómica de nuestro país en el año 2014. A la vista de sus respuestas, en especial las referidas al paro, mucho nos tememos que la actividad solidaria va a seguir siendo necesaria.
La solidaridad del CEF.- y la UDIMA
Ya son varios años los que el CEF.- y la UDIMA, a través de la Fundación HERGAR, llevan desarrollando actos solidarios en las fechas navideñas. De nuevo este año se ha organizado las “Cesta de Navidad Solidaria” que se depositó en Cáritas (Parroquia Santísima Trinidad de Villalba) el día 16 de diciembre. Durante el periodo del 20 de noviembre al 12 de diciembre, todos aquellos que quisieron contribuir con alimentos básicos pudieron hacerlo en las dos sedes del CEF.- de Madrid, así como en la de la Editorial CEF.- y la UDIMA, en Collado Villalba.
También se está colaborando de nuevo en el proyecto “Tapones para una nueva vida” de la Fundación SEUR. Con la recogida de los tapones de plástico lo largo del año 2013, tanto el CEF.- como la UDIMA, con la mediación de la Fundación Hergar, recaudaron más de 500.000 euros, destinados ayudar a más de 50 menores de edad. Esta ayuda se concreta en tratamientos de enfermedades graves o discapacidad, o bien en material ortopédico que muchos niños requieren con carácter de urgencia, y cuyo desembolso no lo cubre la Seguridad Social.
Además, la Fundación Hergar, centrada en estrategias para hacer frente a la exclusión en el marco local, tiene previsto extender estas acciones a lo largo del año con otros tipos de acciones solidarias en beneficio de la comunidad de forma permanente (por ejemplo, mercadillos de libros de segunda mano).