“La formación cambia la vida de las personas”
Entrevista a ROQUE, ARANCHA Y ARTURO DE LAS HERAS, PRESIDENTE Y DIRECTORES GENERALES DEL CEF.-
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Roque, Arancha y Arturo de las Heras
Los actuales directores generales del CEF.-, los hermanos Arancha y Arturo de las Heras, tenían tres y cuatro años respectivamente cuando su padre Roque fundó la empresa en un aula alquilada en la avenida Menéndez Pelayo. Han transcurrido 40 años y de aquellos 17 alumnos con los que empezó el CEF.- se ha pasado a los más de 20.000 estudiantes que transitan anualmente por sus aulas en sus sedes de Madrid, Barcelona o Valencia, o que siguen sus programas a distancia desde cualquier lugar del mundo. Una evolución en la que ha jugado un papel determinante la visión empresarial de sus tres máximos ejecutivos, pero que no habría sido posible sin la inestimable ayuda del grupo de profesionales que forma parte de esta gran familia. El talento combinado de este equipo humano, ahora y en el pasado, ha ayudado a configurar el estilo CEF.-.
¿Qué balance hacen de estas cuatro décadas?
Roque: Muy positivo. Prácticamente comencé yo sólo, impartiendo las clases de un modo muy artesanal. En aquel momento mi mujer y mis hijos ya me ayudaban, preparando los envíos de lo que entonces eran cursos por correspondencia y que fueron el germen de nuestra actual área de formación online. Hoy el CEF.- cuenta con una plantilla de 450 trabajadores y cerca de 800 colaboradores externos, impartimos una treintena de oposiciones, otros tantos Másteres y un centenar de cursos en distintas áreas de la formación empresarial.
Roque de las Heras: “La preparación que impartimos a nuestros opositores es también muy valorada por el sector privado”
¿Hay un estilo CEF.-?
Arturo: Yo creo que sí. Nuestros estudiantes no suelen ser de los que hacen un máster y nunca más volvemos a verlos. Lo normal es que repitan. Y la razón es que aquí no solo obtienen conocimientos, sino que encuentran un espacio en el que están a gusto y desarrollan relaciones personales que permanecen en el tiempo. El CEF.- es un lugar en el que no se fomenta la competencia entre los estudiantes, sino la colaboración, y en el que el trato con profesores, personal de administración y dirección es muy cercano.
Roque: La estabilidad de nuestro profesorado es una de las claves. Se crea una gran familiaridad que se transmite de unos estudiantes a los siguientes. Los ex alumnos se siguen pasando por el centro a saludar a sus antiguos profesores o a tomarse un café con ellos en los descansos o después de las clases. Hay un vínculo personal que va más allá de un máster o un curso.
Esta es una empresa familiar. ¿Cómo se compaginan empresa y trabajo?
Arancha: Trabajar en familia tiene la ventaja de que conoces de primera mano todas las entretelas de la empresa. Adquieres una visión general que va mucho más allá de la que puede tener un director de departamento. Es verdad que luego, cuando llegas a casa, es más difícil desconectar porque siempre surge alguna cuestión de la empresa y se comenta. Pero forma parte del pack.
Arturo: La empresa y tu vida son un todo. El secreto es que cada uno de nosotros ha encontrado su espacio y se ha podido desarrollar profesionalmente en las funciones que más le gusta desempeñar. La comunicación es fundamental. Pero, por encima de todo, tenemos la tranquilidad y la confianza absoluta en que los demás miembros de la familia, sea cual sea el proyecto en el que estén implicados, están dando el 100% y siempre por el bien de la empresa.
Arancha de las Heras: “Hoy, si se produce un cambio normativo, el estudiante quiere que esté colgado en el campus inmediatamente”
La preparación de oposiciones fue el germen de esta empresa. ¿Ha cambiado mucho en este tiempo?
Roque: Ha cambiado muy poco. El esquema para acceder a la Administración sigue siendo básicamente el mismo que hace 40 años. Pero de lo que más orgulloso me siento es de haber logrado que la preparación que impartimos a nuestros opositores sea también muy valorada por el sector privado, como prueba el hecho de que muchas grandes empresas acuden a nosotros para pedirnos personas con esa formación para sus procesos de selección.
¿Y la formación empresarial?
Arturo: Ha cambiado en muchos aspectos. Por ejemplo, antes se ponía el acento en los conocimientos, mientras que ahora lo que prima es la formación en habilidades.
Roque: En general, la gente está mucho más formada ahora que antes porque se ha generalizado el conocimiento. Y eso se puede apreciar muy claramente en las personas que están hoy al frente de las empresas. Sin embargo, no se puede olvidar que para ser empresario no basta con tener un alto nivel de estudios. También hace falta ese instinto y esa vocación de querer hacer algo por tu cuenta. Y el valor para dejar de fijarte sólo en las dificultades y lanzarte a crear empresa.
Otra de las áreas de actividad del CEF.- es la editorial. ¿Cómo se está adaptando a la nueva realidad digital?
Arancha: Hemos vivido muchos cambios desde que empezamos tecleando los textos en una Olivetti y mandándolos por correo. Hoy, si se produce un cambio normativo, el estudiante quiere que esté recogido en el temario y colgado en el campus inmediatamente, porque sabe que la tecnología lo posibilita. Nos hemos adaptado. Y lo más importante: lo hemos hecho con las mismas personas que teníamos antes, buscando siempre la manera de que pudieran formarse en las nuevas herramientas e intentando que el cambio tecnológico no implicara prescindir de nadie.
Arturo: Las nuevas tecnologías han propiciado que hayamos evolucionado desde una editorial convencional que vendía libros hasta convertirnos en una gran factoría de contenidos multimedia para proporcionar el mejor servicio posible a nuestros estudiantes.
Arturo de las Heras: “Nuestros estudiantes no suelen ser de los que hacen un máster y nunca más volvemos a verlos. Lo normal es que repitan”
¿Qué supone la transformación digital para el mundo de la educación superior?
Arturo: Para nosotros la transformación comenzó ya a mediados de los 2000, con la puesta en marcha de la UDIMA. Cuando te embarcas en un proyecto de una universidad 100% digital, no hay transición posible. Supuso irnos a un modelo que sin la digitalización ni siquiera existiría. Creemos en la tecnología y procuramos estar atentos a las novedades. Pero no se trata de tener lo último de último porque sí. Hay que investigar y experimentar cuáles de esas nuevas herramientas pueden tener verdadera aplicación para la docencia y ser beneficiosas para nuestros estudiantes. Y solo entonces las implantamos.
¿Crecer da vértigo?
Roque: Crear un puesto de trabajo es fácil, pero después hay que dotarlo de contenido, darle sentido y hacerlo rentable para la organización. Crecer nos impulsa y nos motiva a estar permanentemente atentos a las necesidades formativas y a las últimas tendencias con el fin de mantener la actividad de todas las personas que trabajan en el CEF.-.
Arturo: El gran reto es que cada año tenemos que conquistar a 20.000 nuevas personas para que vengan a estudiar con nosotros. Y eso te obliga a no dormirte.
¿Cómo será el CEF.- de dentro de 10 años?
Arturo: Más internacional, ya que empezaremos a tener sedes en el exterior, y más digital. El proceso hacia la formación online va a ser imparable. Aunque tenemos muy claro que el ser humano va a seguir jugando un papel determinante, al menos, según nuestra forma de entender la enseñanza. El valor diferencial lo seguirá aportando el hecho de que haya una persona al otro lado, preocupándose por contestar a la pregunta de un estudiante aunque sea un sábado por la noche.
¿Y más a corto plazo?
Arancha: Nuestro proyecto más inmediato es el mismo que ha venido siéndolo a lo largo de estos años. Mantener el contacto directo y estrecho con el alumno, ayudarle a que aprenda y a que obtenga lo que ha venido a buscar. Todo lo demás son adornos. No importa si el material le llega por correo, por agencia o por internet. Lo que importa es que nosotros estemos detrás para asegurarnos de que ese material sea el mejor posible y de que el alumno consiga sus objetivos.
¿Cuál es para vosotros el valor diferencial del CEF.-?
Arancha: Que nuestra puerta siempre está abierta a todo el mundo. Que intentamos darle a todo aquel que se acerca a nosotros una respuesta y una orientación.
Arturo: Coincido. Escuelas de negocios hay muchas, pero escuelas de negocios en las que puedas hablar con el presidente o los directores generales, o en las que puedas escribirles y ellos te contesten, no tantas.
¿De qué se sienten más orgullosos?
Roque: De nuestro magnífico equipo de profesionales y de la confianza que, gracias a ellos, desde los jefes de estudio hasta los profesores y personal de administración, depositan en nosotros los estudiantes año tras año. Esta es una empresa de servicios y nuestro principal cometido es servir a nuestros estudiantes. Porque ellos son los mejores prescriptores del CEF.-, y quienes nos pueden recomendarnos a otras personas para que estudien con nosotros en el futuro.
Arturo: Para mí lo más gratificante es cuando te encuentras a antiguos alumnos en cualquier país del mundo y te hablan con cariño de su paso por el CEF.-, de lo que les ayudó en su carrera la formación recibida y de la huella que dejó en ellos a nivel personal. Tenemos la inmensa suerte de dedicarnos a una actividad, la formación, que cambia la vida de las personas.