“El derecho tributario exige una actualización permanente”
ENRIQUE ORTEGA CARBALLO. SOCIO DE GÓMEZ-ACEBO & POMBO. ÁREA DE DERECHO TRIBUTARIO Y CONTABLE.
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A Enrique Ortega Carballo (Madrid, 1960) siempre le gustó la idea de “construir cosas” y llegó a probar en una ingeniería durante un par de cursos. Pero se dio cuenta de que no era lo suyo y se pasó a Ciencias Empresariales en la Universidad Autónoma. Un cambio providencial, gracias al cual ahora es uno de los principales especialistas en Contabilidad de España. Inspector de Hacienda en excedencia, antes de dar el salto a la empresa privada pasó 20 años en la Administración, ocupando diversos cargos en las delegaciones de la AEAT de Vigo y Valencia, en la Oficina Nacional de Inspección y en el Departamento de Recaudación. También ha sido subdirector general de Normalización y Técnica Contable en el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC).Tras un periplo en Deloitte, en la actualidad es socio y dirige el Área de Derecho Fiscal y Contable de uno de los principales despachos jurídicos del país: Gómez-Acebo & Pombo.
¿Cómo entró en contacto con el CEF.-?
Cuando estaba en tercero de carrera oí que se habían convocado oposiciones a Subinspector de Hacienda. Entre los anuncios de la facultad vi uno del CEF.-, que por aquel entonces se llamaba Instituto de Estudios Financieros, y me acerqué a la calle Viriato a informarme. Allí conocí a Roque, que me habló de lo interesante que era esa oposición. Preparé en el CEF.- la oposición y, una vez aprobada, más tarde aprobé la de Inspector de Hacienda.
Estuvo 20 años en la Administración pública y posteriormente pasó al sector privado, ¿cómo se adaptó a ese cambio?
Di el paso porque quería conocer el mundo de la empresa privada. Y ahora puedo decir que ambos ámbitos tienen sus aspectos positivos y otros que no lo son tanto. Cuando estás en el sector público siempre recibes el mensaje de que el sector privado es más eficiente, pero con el tiempo te das cuenta de que el mix de virtudes y defectos entre empresa privada versus pública, aunque no coincidente, está muy a la par.
“Administración y empresas vemos la realidad desde ángulos distintos, pero si hacemos bien nuestro trabajo ambas partes debemos estar muy próximas”
¿Qué han aportado su experiencia de opositor y esos 20 años en la esfera pública a su posterior trayectoria en la empresa privada?
Yo me dedico al tema fiscal y contable, y en mi actividad pública tuve la oportunidad de conocer cómo y por qué el regulador interviene en la elaboración de los diversos proyectos de normas y los fines que se tratan de conseguir. Cuando estás en la vertiente privada compruebas la interacción entre ambos lados (regulador-regulado). Conocer ambas vertientes me ha permitido un análisis con un punto adicional.
¿La Administración tributaria siempre lleva ventaja?
Los profesionales que nos dedicamos al Derecho Tributario, tanto en la Administración como desde la perspectiva del contribuyente, aunque analicemos la realidad desde ángulos distintos, si hacemos bien nuestro trabajo, debemos confluir en un mismo rango de interpretación y, por tanto, de aplicación de la norma, en lo que podríamos denominar el rango de aplicación razonable. A veces es posible que no se comparta una opinión o actuación de la Administración, pero siempre hay que tener muy presente, sin perjuicio de poder elevar esa discrepancia a los Tribunales para así obtener la interpretación autentica, la posición de ventaja de la Administración en el procedimiento, dada la ejecutividad de los actos administrativos. De todas formas, en la mayoría de las ocasiones nos movemos en un entorno razonable.
Estrés tributario, la amnistía fiscal declarada inconstitucional… el suyo es un campo muy “movido”
Enrique Ortega y Jesús Martínez
La de fiscalista es una de las profesiones en la que cada actuación que se realiza está sometida a revisión casi con total seguridad por los órganos de inspección. Además, los cambios tributarios son continuos, lo que hace que nuestro Derecho Tributario no se caracterice precisamente por su estabilidad. En conclusión, el Derecho Tributario exige a quien lo ejerce una actualización permanente, por lo que si alguien prefiere una profesión más sustentada en normas consolidadas en el tiempo, quizá es mejor que elija otra rama del asesoramiento.
¿Es complicado para un fiscalista la cantidad de normativa existente, no solo a nivel nacional sino también europeo?
Las reglas de juego ya llevan funcionando unos cuantos años y las tenemos asumidas. Es cierto que el entorno normativo nacional debe estar en plena sintonía con el internacional y más concretamente con las directrices europeas. Por ejemplo, hay determinados tributos, cuya regulación es puramente europea. Hay una interacción normativa entre la Unión Europea y la nacional que introduce un factor, vamos a llamarlo “interesante”. Añadamos a eso las diferentes normas tributarias que las Comunidades Autónomas pueden tener, algo que introduce otro factor adicional.
¿Qué retos afronta en su área de Gómez Acebo & Pombo en un futuro inmediato?
Desde que comencé en esta labor profesional la asesoría fiscal está migrando a un nuevo entorno mas colaborativo donde se aprecian pautas de comportamiento que sintonizan con el denominado “Código de buenas prácticas tributarias”, impidiendo la planificación fiscal agresiva. Ello no impide en absoluto lograr la optimización de la carga fiscal de acuerdo con la normativa y su interpretación razonable, lo que exige tener muy presente el nuevo marco de la relación contribuyente-Administración.