“La Universidad no puede funcionar al margen del mundo empresarial“

Entrevista. ÁLVARO PORTA DE LAS HERAS. Gerente de la UDIMA

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Álvaro Porta de las Heras

Álvaro Porta de las Heras (Madrid, 1979)  sabe muy bien lo que es estudiar en el CEF.- No en vano en su curriculum lucen dos Másteres y varios cursos monográficos cursados en la casa. También aprendió desde muy joven a actuar desde el otro lado de la barrera, alternando sus estudios con un trabajo de verano en el departamento de información de la escuela. Entre este incesante ir y venir por los pasillos y aulas del CEF.-, este economista de formación y con pasado profesional en el sector de la banca, pasó varios años en el extranjero trabajando para multinacionales y completando su formación. En verano de 2013 regresó a la que siempre ha sido su casa, donde desempeña en la actualidad el cargo de gerente en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

¿Cómo fue su primer contacto con el CEF.-?

El primer contacto como estudiante fue con apenas 18 años. Hice el Curso de contabilidad práctica, para ayudarme con las asignaturas de contabilidad de la carrera. Dos años más tarde tuve una nueva experiencia en el CEF.-,  esta vez como trabajador, ayudando en el mostrador de información en la sede de Ponzano los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Luego llegaron algunos cursos de verano y monográficos. Después de eso pasé unos años Francia y en Bulgaria. A mi regreso, cursé sucesivamente el Máster de Banca y Finanzas y el de Marketing y Ventas del CEF.-.

¿Qué  se llevó de su estancia en el Centro?

Lo que venía buscando en el CEF.-  era, fundamentalmente, completar mi formación, que tenía  un perfil muy económico, con esa otra parte más intangible y  vinculada a  la realidad del  mundo de la empresa. Esto se lograba a través del contacto con los profesores del CEF.-, profesionales muy preparados y con una dilatada experiencia en sus respectivos campos de especialidad. No sólo te transmitían los conocimientos teóricos, sino también sus propias vivencias profesionales y una visión real y muy valiosa del día a día de la empresa. 

Lo que venía buscando en el CEF.-  era, fundamentalmente, completar mi formación, que tenía  un perfil muy económico, con esa otra parte más intangible y  vinculada a  la realidad del  mundo de la empresa

En su curriculum figuran experiencias laborales en distintos sectores desarrolladas en diversos países. ¿Cómo se conjuga ese bagaje profesional tan diverso?

Es cierto que son sectores distintos, pero también son complementarios. Al fin y al cabo, las empresas son empresas en todas partes y se enfrentan a problemas similares. Por otra parte, el hecho de haber conocido diversos sectores y trabajado en varios países supone una gran ventaja. Te permite familiarizarte con distintos estilos de liderazgo y modelos organizativos, lo que te aporta una visión muy amplia y enriquecedora desde el punto de vista profesional.

¿Están los profesionales españoles bien valorados fuera de nuestras fronteras?

Sin duda. Los españoles somos, en general, profesionales muy bien formados y con una gran capacidad de adaptación, tanto a la cultura del país como a los diferentes sistemas de trabajo de las empresas. En ese sentido, somos mucho más flexibles que los trabajadores de otros países, y eso es algo que  las empresas valoran mucho. 

¿Los idiomas siguen siendo nuestra asignatura pendiente?

Desde luego. En general el nivel está por debajo de lo mínimo imprescindible, lo que supone un problema y un freno a nuestra exportación de talentos. No obstante, poco a poco se va corrigiendo ese déficit. Uno de los problemas que tradicionalmente teníamos los españoles era el miedo a salir fuera. Afortunadamente, poco a poco esas reticencias se van superando. Hoy, encuentras españoles trabajando en cualquier lugar del mundo.

Usted cursó un máster en Francia. ¿Cómo valora el sistema y las instituciones educativas españolas con respecto a otros países?

A nivel académico, nuestro nivel es excelente y estamos a la altura de cualquier país de nuestro entorno. De lo que, en cambio, sí adolecen nuestras escuelas y universidades es de no estar suficientemente orientados hacia la empresa. En otros países existen multitud de iniciativas que tienden puentes entre los mundos académico  y empresarial. Es frecuente, por ejemplo, que empresas privadas financien proyectos universitarios. En España todavía no hemos alcanzado ese punto. No obstante, en la UDIMA estamos trabajando en esta vía, y  de hecho articular ese tipo de lazos es uno de nuestros objetivos estratégicos de cara a los próximos años.

Ya que menciona a la UDIMA, háblenos de sus responsabilidades como gerente de esta Universidad.

Me encargo de la gestión de todos los servicios administrativos, recursos humanos o gestión económica. También de la operativa interna e infraestructuras. Asimismo, entre mis funciones figura la coordinación con los diferentes departamentos como el PDI o el PAS. Finalmente, una de mis responsabilidades es servir de nexo entre la UDIMA y nuestra casa matriz, el CEF.-. Somos una universidad todavía joven y los retos son muchos y apasionantes. Pero también somos ambiciosos y creemos en nuestras capacidades, de manera que los afrontamos con toda la ilusión del mundo.

¿Cree que la enseñanza online le está ganando terreno a la presencial?

No hay más que mirar las estadísticas. El 15% de las personas que estudian en la universidad lo hace online. Con la circunstancia añadida de que  la universidad tradicional también se está volcando en la distancia. Y aunque existen campos en los que la educación presencial sigue siendo indispensable, como los estudios relacionados con la sanidad o el deporte, lo cierto es que el avance de las TIC aplicadas a la formación superior a distancia está eliminando cada vez más barreras en este sentido.

¿Cuáles son los principales retos que afronta la UDIMA en los próximos años?

Yo hablaría de tres principales. En primer lugar, una  orientación hacia la empresa, donde aspiramos a convertirnos en un referente en España. Tenemos que aprender a detectar las necesidades de las empresas y saber volcarlas en la Universidad.  En segundo lugar, mantener una puerta abierta a la internacionalización, con las miras puestas especialmente en América Latina, pero sin olvidarnos de otros frentes en desarrollo como Europa de Este o China. Finalmente, seguir apostando por la innovación, explorando e incorporando las funcionalidades educativas que nos proporcionan las TIC, pero siempre orientadas a dar un mejor servicio y atención al alumno.