Las personas altamente sensibles (PAS)

Mujer en entorno natural

Alejandra Sánchez Yagüe
Profesora del Máster en Práctica de la Abogacía del Grupo Educativo CEF.- UDIMA

Psicología

He tenido la gran suerte de tener un padre con una sensibilidad, bondad y corazón fuera de lo común, lo cual en un hombre de su época era visto como una rareza.

El modelo de su época era el de padres ausentes que vivían para trabajar y hacían largas jornadas de trabajo. En cambio, mi padre terminaba su jornada laboral a la hora de comer, venía a comer a casa y dedicaba las tardes a cuidar de su jardín, disfrutar de la familia, navegar y hacer submarinismo. Esto era lo que le hacía más feliz y le daba sentido a su vida.

Con el tiempo he sabido que mi padre no era un raro sino que tuve un padre que era una persona altamente sensible (PAS).

¿Qué es la alta sensibilidad?

La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad presente en dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual, lo que representa un 20 % de la población mundial y se describe como un rasgo hereditario.

Una persona con alta sensibilidad (PAS) tiene un sistema neuro-sensorial más desarrollado y perceptivo, por lo que recibe mucha más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media.

La persona PAS recibe en proporción mucha más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media, lo cual puede derivar en una saturación sensorial, bloqueo, estrés y, en último término, dar lugar a una enfermedad.

Ser persona con alta sensibilidad no es algo que tienes, es algo que eres.

Las cuatro características básicas de la alta sensibilidad

La alta sensibilidad es un rasgo que se basa en cuatro características:

  • Percepción sensorial intensa acompañada de una capacidad para captar gran cantidad de matices y detalles del entorno.
  • Un exceso de información sensorial que puede producir una saturación física o emocional. Pueden llegar a saturarse y sentirse sobreestimulados cuando tienen que procesar a la vez mucha información (sensorial y emocional). Captan un número de estímulos sensoriales mayor, obteniendo muchos detalles de forma espontánea. Perciben detalles en los que otras personas no se fijan. Son capaces de detectar cada perfume, color, figura, la intensidad de la luz, el roce del viento, etc.
  • Procesamiento y pensamiento profundo con tendencia a la reflexión y suelen dar muchas vueltas para una mayor comprensión. Profundizan mucho sobre todo lo que sucede exteriormente e interiormente. Son personas muy observadoras y reflexivas: con frecuencia sopesan las implicaciones y consecuencias de las situaciones antes de tomar decisiones.
  • Viven la vida con mucha emocionalidad, se emocionan con facilidad ante situaciones y sensaciones. Su manera de experimentar la felicidad, tristeza, alegría o injusticia es muy intensa y va ligada a una fuerte empatía. Tienen emociones muy intensas, tanto positivas como negativas. Se enfadan, se ponen nerviosos o tristes, se ilusionan, se enamoran o se conmueven con mayor facilidad e intensidad. Sus emociones son más duraderas en el tiempo. Tienen una gran capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona.

Cómo identificar a una persona altamente sensible

  • Tienen una elevada sensibilidad, no solamente en cuanto a los cinco sentidos (vista, tacto, oído, gusto, olfato), sino también de cara a sutilezas como pequeños cambios en el entorno o en el estado emocional de las personas que tienen a su alrededor.
  • Detectan detalles en su entorno que pasan desapercibidos para otras personas.
  • Son especialmente empáticos con el sufrimiento ajeno.
  • Tienen gran capacidad de escucha y disposición a ayudar a los demás.
  • Tienen dificultad para mantener los límites personales y para decir “no”.
  • Suelen establecer conexiones humanas profundas y enriquecedoras.
  • Su umbral del dolor es bastante bajo pero esa gran sensibilidad física les permite al mismo tiempo tener sensaciones placenteras muy intensas.
  • Son enamoradizos y suelen implicarse mucho en sus relaciones, a veces olvidándose de sí mismos.
  • Tienden a ser muy perfeccionistas y a mostrar amor por el trabajo bien hecho.
  • Tienen gran habilidad para concentrarse profundamente.
  • Tienen amor por la soledad y la intros­pección.
  • Son muy sensibles a las críticas.
  • Se muestran preocupados por la justicia, animales y el medio ambiente.
  • Sienten molestia con las luces intensas, los olores y el ruido fuertes.
  • Saben disfrutar de las pequeñas cosas.
  • Los cambios grandes y/o repentinos no les gustan.
  • Suelen manifestar a través de la piel el estrés físico y emocional.
  • En el plano emocional viven de manera intensa las decepciones.
  • La creatividad y gusto por las artes suelen estar presentes.
  • Prefieren entender la vida desde un punto de vista colaborativo que competitivo.
  • Les cuesta entender la existencia de guerras y conflictos bélicos.

Sabiendo todo esto que sabes, ¿te viene alguna persona a la mente que identifiques como PAS? ¿Puedes incluso verte reflejado en esto que describimos? Si te identificas como PAS, ¿cómo has vivido tu rasgo? Estamos deseando escucharte y que compartas con nosotros tus vivencias como PAS. 

“Ser persona con alta sensibilidad no es algo que tienes, es algo que eres”