Presente y futuro de las redes: ¿Qué se espera con la IA?

Mano robótica interactuando con una interfaz digital futurista, destacando la relación entre IA y redes sociales.

José Grima
Director de Comunicación del Cádiz Club de Fútbol.

Redes sociales

Las redes sociales han experimentado una transformación notable en los últimos cinco años, reflejando cambios en las preferencias de los consumidores y la adaptación a nuevas tendencias tecnológicas. Este artículo examina dicha evolución, utilizando datos oficiales y estudios recientes para ofrecer una visión comprensiva del panorama actual y futuro.

Uno de los cambios más significativos en el ámbito de las redes sociales ha sido el ascenso meteórico de TikTok e Instagram. TikTok, lanzada en 2016, ha visto un crecimiento exponencial, especialmente entre usuarios jóvenes. Según datos de Sensor Tower, TikTok superó los 2.000 millones de descargas a nivel mundial en 2020. Su atractivo radica en la capacidad de crear y consumir vídeos cortos, un formato que ha resonado profundamente con la generación Z y los millennials.

Instagram, por su parte, ha mantenido su relevancia a través de la constante innovación. La introducción de Instagram Stories en 2016 y, más recientemente, los reels en 2020, ha permitido a la plataforma competir directamente con TikTok. Estas características han capturado la atención de usuarios que buscan contenido visual rápido y atractivo.

En contraste, redes sociales más tradicionales como Facebook y Twitter, ahora conocida como X, han enfrentado desafíos significativos. Facebook, aunque sigue siendo una de las plataformas más grandes con 2.910 millones de usuarios activos mensuales, según Statista, ha visto una disminución en el uso entre los jóvenes. Un estudio de Pew Research Center indica que solo el 32 % de los adolescentes estadounidenses utilizan Facebook, en comparación con el 71 % en 2015.

Twitter, ahora X, también ha luchado por mantener su relevancia. A pesar de ser una herramienta poderosa para el discurso público y las noticias en tiempo real, ha tenido dificultades para atraer a nuevas generaciones, que prefieren el contenido visual y dinámico. El rebranding de Twitter a X en un intento por rejuvenecer la plataforma y ampliar sus funcionalidades ha sido un movimiento audaz, pero su impacto a largo plazo aún está por verse.

La edad cambia las preferencias

Las preferencias en redes sociales varían considerablemente según el grupo de edad. Los datos muestran diferencias claras en cómo distintos segmentos de la población interactúan con las plataformas:

  • Menores de 20 años. Este grupo, que incluye a la generación Z, prefiere TikTok e Instagram. La naturaleza visual y efímera del contenido en estas plataformas responde a su deseo de gratificación instantánea y creatividad sin límites.
  • De 20 a 30 años. Los millennials jóvenes siguen siendo usuarios ávidos de Instagram, pero también utilizan LinkedIn para propósitos profesionales y Twitter para noticias y tendencias.
  • De 30 a 40 años. Este grupo tiende a ser más diversificado en su uso. Aunque Instagram sigue siendo popular, Facebook aún juega un rol importante, especialmente para mantenerse en contacto con amigos y familia.
  • A partir de 40 años. Facebook domina en este segmento. La familiaridad y la funcionalidad para conectar con conocidos y seguir páginas de interés son factores clave. LinkedIn también es relevante para aquellos interesados en el networking profesional.

Le toca el turno a la inteligencia artificial (IA). ¿Cómo será el futuro?

La IA está desempeñando un papel crucial en la evolución de las redes sociales. Desde algoritmos que personalizan el contenido hasta chatbots que mejoran el servicio al cliente, la IA está transformando la manera en que interactuamos con estas plataformas.

Para imaginar cómo la IA podría moldear el futuro de las redes sociales, ya se puede considerar un escenario a corto plazo basado en tendencias actuales.

De aquí a cinco años los expertos ya aseguran que las redes sociales habrán integrado profundamente la IA en todos los aspectos. Los algoritmos serán capaces de predecir las preferencias de los usuarios con una precisión asombrosa, personalizando el contenido hasta el nivel individual. Los vídeos cortos seguirán dominando, pero ya serán generados y editados por IA, permitiendo una producción de contenido de alta calidad en cuestión de segundos.

La moderación de contenido será altamente eficiente gracias a sistemas de IA avanzados, que detectarán y eliminarán automáticamente el discurso de odio, la desinformación y otros contenidos dañinos. Las plataformas ofrecerán experiencias de realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR) inmersivas, donde los usuarios podrán interactuar en entornos virtuales detallados, asistidos por avatares de IA que mejoran la interacción social y profesional.

Los desafíos de privacidad y ética serán más relevantes que nunca, y las plataformas habrán implementado regulaciones estrictas para proteger los datos de los usuarios, basándose en marcos legales internacionales que evolucionarán rápidamente para mantener el ritmo con los avances tecnológicos.

El futuro de las redes sociales ya se escribe en nuestro presente. Saber cuál será la siguiente innovación que marcará nuestras vidas sí que es todo un reto por descubrir, para el que aún no tiene respuesta la IA.