EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA de Arturo Pérez Reverte
Libros
Verónica Woolf
Foto de Stock.Xchng
La obra cuenta básicamente una preciosa y muy intensa historia de amor entre Max Costa y Mecha Inzunza, que durará más de 40 años. Historia que se completa con diferentes tramas y en escenarios de lo más diversos, pues viviremos en un asombroso trasatlántico, el crucero de lujo Cap Polinio en 1928, bailaremos tangos en un bar de los arrabales de Buenos Aires, pasearemos por las calles de Niza y terminaremos o más bien empezaremos, en la cosmopolita Sorrento de finales de los 60.
Max Costa se nos presenta en su papel de chofer de un acaudalado médico suizo que tiene su casa de verano en Sorrento; ha cumplido 64 años y su atractivo porte, que le valió relaciones con no pocas bellas y ricas mujeres, es ya parte del pasado aunque mantiene las maneras, elegancia y sorprendentemente las habilidades que han hecho de su vida una interesante aventura digna de ser contada.
El autor describe la vida y las pasiones con una exquisita delicadeza
No obstante cuando encara casi el final de su vida, un encuentro inesperado con Mecha removerá su tranquila existencia y sacudirá los recuerdos de la época de elegante bailarín, de embustero pícaro con mucha clase y excepcional amante de señoras de la alta sociedad. Max se reencuentra con Mecha cuando ella pasa unos días en Sorrento acompañando a su hijo que viene a disputar una final de ajedrez contra el gran maestro ruso Sokolov.
A medida que vamos conociendo a la pareja protagonista nos vamos “enamorando” de su historia, pues la obra les describe profunda y sutilmente, con continuos saltos en el tiempo. Se conocen muy jóvenes bailando en el crucero donde Max se ocupa de entretener y acompañar a pasajeras solitarias o con maridos sin dotes o interés para el baile. Mecha es una de ellas y en el primer contacto salta la chispa. Esta relación se va estrechando ya que el interés musical del marido de Mecha por los orígenes del tango, les lleva a viajar juntos a Buenos Aires. Max, argentino de nacimiento, será su anfitrión acompañando al matrimonio por recónditos y peligrosos bares de los suburbios porteños donde se supone nació el tango y aún se baila en su forma más purista.
Allí se consuma el romance que ha ido creciendo en el barco, pero Max se asusta de la dimensión de esta relación a tres y desaparece ya con su vida marcada para siempre por un amor inalcanzable y por convertirse en autor de un robo que le obliga a huir sin dejar rastro.
El caprichoso destino los vuelve a reunir en Niza. El reencuentro no puede ser más emocionante, pues al apasionado romance que consiguen disfrutar por fin libres, se suma un asunto de espías que no termina bien. De nuevo obligarán a Max a huir, perseguido y con identidad falsa para salvar la vida.
El colofón de la obra, resumen de su vida y del camino recorrido por ambos, nos sitúa en Sorrento, donde con la madurez que dan los años, juntos repasan sus grandes y también duros momentos, en una recopilación de su vida hecha de encuentros y desencuentros; el ocaso de dos personas a quienes el destino ha tocado con la estrella de un gran amor que no siempre ha podido ser disfrutado, pero a la vez dos supervivientes.
Para mí una gran novela de nuestro excelente y admirado escritor que, aunque especializado en novela de acción y aventuras, borda las intrigas personales y sociales, ahonda en los sentimientos y ambiciones de los protagonistas, conoce a fondo las miserias humanas y describe la vida y las pasiones con una exquisita delicadeza. Muy recomendable.
El tango de la guardia vieja.
Arturo Pérez Reverte.
Editorial Alfaguara.
21 euros.