La transformación digital: robotización e inteligencia artificial

Transformación digital

Laura Garrido López
Bwd Digital Transformation Spain. Máster en Asesoría Fiscal

Tecnología

Estamos viviendo tiempos en los que se habla mucho de Transformación Digital, Inteligencia Artificial y Robotización, sin que se mencione el gran impacto que la aplicación de estos conceptos tiene en la organización de la empresa, en la cultura organizacional de la misma, y en la repercusión que puede tener en las personas que, en muchos casos, lo ven como una amenaza más que como un beneficio personal.

Cierto es que, hoy en día, existen muchas tareas repetitivas que se ejecutan en una empresa y que no añaden ningún valor, ni para la empresa ni para las personas que las realizan, pudiendo esas tareas ser ejecutas por robots. Robotización es, por tanto, la automatización de tareas manuales y repetitivas que no aportan información adicional. Por ejemplo, todos los días alguien de la empresa puede necesitar un extracto bancario para conciliación de una cuenta. En la actualidad ya existen robots (programas especializados en ejecutar determinadas órdenes concretas), que pueden acceder a la web que se le indique, extraer e imprimir un extracto, transformarlo en el formato necesario y, además, se puede solicitar que haga una conciliación de la información de ese fichero, que ha creado, con la información contenida en otro fichero diferente. Todo esto se puede hacer con la robotización.

Las personas deben ser utilizadas para el desempeño de tareas más importantes que añadan valor a la empresa y consecuentemente deben realizar tareas o trabajos que para sí mismos supongan una realización personal en algún aspecto. Debemos sentirnos satisfechos con lo que hacemos, y debe estar al nivel adecuado a la formación y capacidad de cada individuo.

Si a la robotización de tareas, además, le añadimos “inteligencia”, es decir, realizamos cálculos mediante algoritmos que definen determinados comportamientos ante la información disponible, pudiendo incluso valorar y decidir entre varios escenarios según las variables tenidas en cuenta, estamos entonces ante Inteligencia Artificial (IA). El objetivo es que los resultados sean evaluados de forma objetiva, actuar racionalmente.

Para que la IA sea efectiva, el papel de las personas es más importante aún, no podemos dejar de controlar/supervisar las tareas o trabajos que realizan los robots o máquinas mediante IA. Ante la idea de que los robots sustituirán a las personas debemos, nuevamente, pensar que en realidad cambiará el papel que desempeña cada uno. Las personas debemos definir qué es lo que las máquinas/algoritmos deben ejecutar:

  • Debemos saber definir y formular los problemas (y procesos) correctamente para que la IA sea capaz de buscar soluciones adecuadas.
  • Debemos dominar los conocimientos y procesos para que la IA sea capaz de incorporar dicho conocimiento como parte del proceso de solución.

Una vez definido un programa de trabajo, el rendimiento de este puede incrementarse mediante algoritmos de aprendizaje. Dicho aprendizaje tiene como fuente, una vez más, a las personas, que deben ser capaces de poder desarrollar las tareas de forma que sean susceptibles de ser leídas mediante algoritmos válidos que servirán de base a aumentar el aprendizaje de los robots.

En consecuencia, es importante reseñar que la instalación, implementación, definición de desarrollos de IA o robotización, debe ser dirigido teniendo en cuenta todas las áreas de la empresa.

Son proyectos que deben contar con el apoyo de los dirigentes de la empresa (top-down), para que cuente con el refuerzo y apoyo institucional lo suficientemente válido para que no genere dudas de la decisión, muchas veces estratégica, de la empresa; y a la vez debe ser asumido por cada una de las personas de la empresa (bottom-up), para que sea una tarea asumida como propia por cada una de las personas participantes en los proyectos.

Se debe hacer con soluciones tecnológicas adecuadas, y que se adapten a cualquier realidad, sobre todo pensando en el futuro cambiante a que toda organización se enfrenta.

Sin embargo, invertir en procesos y herramientas no es suficiente para que la transformación digital de este tipo sea instaurada de la mejor manera, debe ser dirigido y coordinado por personas con experiencia suficiente para no cometer errores y poder alcanzar con éxito los resultados lo antes posible.