En torno al Derecho
Ángel-Lesmes Gárate Martínez
Licenciado en Derecho
Derecho
Las normas jurídicas son aquellas que dicen en un momento dado lo que la sociedad cree que es justo y, como sabemos, según la educación, la cultura y el desarrollo social, esto difiere en muchos lugares distintos del mundo.
En la vida humana hay normas morales y normas jurídicas, normalmente las primeras se plasman con el tiempo en las constituciones, leyes y reglamentos, y otras normas jurídicas de inferior rango. Lo que ocurre es que lo que en un lugar es aceptable moralmente en otro no lo es, y así con el flujo y trasiego de personas entre distintos países surgen muchos problemas entre lo moral y lo jurídico.
En el Código Civil se habla de la costumbre como fuente del derecho, y es que antiguamente en los pueblos los acuerdos se firmaban con un apretón de manos; cada pueblo tiene sus costumbres y estas son ley entre las partes.
Como dije antes, la moral es distinta en cada lugar del mundo. Así, lo que en un lugar está prohibido en otro es un uso social compartido. Antiguamente, cuando la gente no viajaba y se centraba la vida en el lugar de origen no había más norma que la del lugar donde se vivía, sin embargo, con el desarrollo de las comunicaciones y de los transportes, la cultura se fue ampliando, y se sabe lo que pasa y cómo se vive en casi todos los países del mundo; el cine abrió las puertas de la cultura en muchos países que con él conocieron otras formas de vida en otras partes del mundo y permitió adquirir otras normas que se pensaba que eran mejores para tener una sociedad mejor organizada y más desarrollada. Así, con el tiempo, se pasó de una era a otra y el mundo se fue mejorando en algunos aspectos.
Las normas jurídicas son aquellas que dicen en un momento dado lo que la sociedad cree que es justo, y como sabemos según la educación, la cultura y el desarrollo social, esto difiere en muchos lugares distintos del mundo.
Cierto es que hace falta tener unas normas básicas, unas normas fundamentales de convivencia, esto es, que den fundamento a la sociedad en la que se vive y que cada cual pueda conocerlas para saber cómo se vive en ese lugar y cómo hay que actuar para no sacar los pies del tiesto, no llamar la atención y que la vida transcurra con una cierta paz y normalidad.
Así vemos que cada grupo social tiene su moral, que es distinta, y se trata de articular normas jurídicas que permitan la convivencia pacífica entre todos ellos y que no entren en colisión para así ir mejorando la sociedad en su conjunto y viviendo cada uno de la mejor manera que puede y sabe.
Vemos que las normas jurídicas muchas veces no están adaptadas a los usos sociales, esto crea una contradicción que provoca desórdenes sociales, sin embargo, es necesario encontrar unos lugares comunes dentro de las normas para poder entenderse entre todos, cosa nada fácil visto lo visto, y, como se suele decir siempre, es mejor un mal acuerdo que un buen pleito; así vemos cómo en los numerosos juzgados y tribunales aumentan cada día los procesos judiciales de toda índole y que tardan mucho en resolverse debido a que no hay medios suficientes y a que los órganos judiciales están saturados y no hay suficientes medios judiciales que sean capaces de resolver toda la problemática social que se presenta día a día.