Uso de la, coma

Teclas de una máquina de escribir antigua

Ubaldo González de Frutos
Jurista y lingüista.

Cómo se dice

Perdonadme por el disparatado uso de la coma en el título de este nuevo artículo de Conectados. Es un error deliberado para atraer vuestra atención. Sin embargo, muchas veces encontramos errores casi tan groseros en escritos cultos, lo cual es una pena porque las reglas del uso de la coma no son difíciles.

Hay un cierto número de ellas, que podéis consultar en el Diccionario panhispánico de dudas, pero dejadme recordar tres:

Explicar o especificar. Si digo el niño, que tenía la ropa sucia, parecía cansado, entendemos todos que solo hay un niño en la escena. En cambio, si quito las comas y digo el niño que tenía la ropa sucia parecía cansado, claramente hay varios niños en la imagen, de los cuales solo uno desaliñado. El primer uso es explicativo mientras el segundo es especificativo.

Ampliar información. Otro uso correcto y habitual, en gramática llamamos aposición, permite aclarar un concepto que precede. Por ejemplo: Darío, rey de los persas, fue derrotado por los atenienses en la Batalla de Maratón. Con el inciso damos al lector más información sobre el sujeto. La coma se utiliza aquí alternativamente a los paréntesis o guiones.

Separar elementos en un enunciado. Como vemos en Tenía sed, hambre y fatiga, pero seguía adelante. Los elementos que se enuncian se separan con comas, excepto el último, que se vincula con una conjunción a la que no precede coma.

Veamos ahora los usos incorrectos: no se puede utilizar la coma para separar el sujeto y el verbo, ni el verbo de su complemento, porque se rompe el orden lógico de los enunciados. No es correcto escribir la seguridad vial, es necesaria para… o estamos considerando que, la situación no es grave.

La confusión puede provenir de identificar la coma con las pausas en el lenguaje hablado. A veces, las comas coinciden con pausas en el discurso, pero esto no es siempre así. Por ejemplo, si en la primera frase introduzco más elementos, puede que necesite una pausa para respirar, pero no debo poner coma porque rompería la lógica del discurso: la siempre elusiva seguridad vial es necesaria para…

Otras veces, es la repetición de fórmulas o clichés en el lenguaje administrativo la que nos confunde. Pensemos en los célebres “considerandos” de los documentos administrativos, que van frecuentemente seguidos de una aposición, como en considerando que, de acuerdo con el artículo 5 de la ley, los procesos…. De aquí muchas personas deducen que después de “considerando que” se escribe siempre coma, pero no es así. No es correcto decir Considerando que, la situación no es grave; pero sí lo es Considerando que, dadas las circunstancias, la situación no es grave.

Para concluir, dejo una regla sencilla para los amables lectores que hayáis llegado hasta este punto: el sujeto y el verbo, como el verbo y el predicado, nunca se separan por comas, con la única excepción de que se haya introducido un contenido explicativo, como vemos en El filósofo griego Platón, discípulo de Sócrates, fue maestro de Aristóteles; o en Su padre quiso, bendito sea, que Mario fuese un hombre de provecho.

Si la coma que hay justo antes o justo después del verbo puede sustituirse, con su par, por un guion o paréntesis, es correcta; si no, no lo es.

 

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