La capitalización de gastos financieros

CONTABILIDAD

Inmaculada de Benito  Profesora de la UDIMA

La capitalización de gastos financieros

La norma de registro y valoración (NRV) 2. ª Inmovilizado material, establece en el apartado 1. Valoración inicial:

En los inmovilizados que necesiten un periodo de tiempo superior a un año para estar en condiciones de uso, se incluirán en el precio de adquisición o coste de producción los gastos financieros que se hayan devengado antes de la puesta en condiciones de funcionamiento del inmovilizado material y que hayan sido girados por el proveedor o correspondan a préstamos y otro tipo de financiación ajena, específica o genérica, directamente atribuible a la adquisición, fabricación o construcción”.

De lo anterior se deducen que son tres las condiciones exigidas por la normativa para la capitalización, también llamada activación, de los gastos financieros:

- Que el periodo de puesta en funcionamiento sea superior al año; lo que implica, que si el periodo fuera inferior al año, no procederá incorporar los gastos financieros como mayor valor del inmovilizado.

- Que los gastos financieros a activar se devenguen, es decir, se generen antes de que el bien este en condiciones de funcionamiento.

- Por último, que la financiación se haya obtenido del propio proveedor, es decir, del suministrador del bien, o correspondan a financiación ajena, ya sea específica, es decir, solicitada expresamente para la financiación deun inmovilizado concreto, o no específica, es decir, no solicitada para la financiación de un inmovilizado concreto.

Y además son concurrentes, es decir, se han de cumplir las tres condiciones simultáneamente.

De lo anterior se deduce que la norma considera un componente adicional del coste de producción o precio de adquisición, los gastos financieros, en procesos de ciclo largo, es decir superiores al año.

En la contabilización de la activación o capitalización de los gastos financieros como mayor valor se habrá de tener en cuenta el Principio de No Compensación desarrollado en el Marco Conceptual de la Contabilidad 3. º 5:

“Salvo que una norma disponga de forma expresa lo contrario, no podrán compensarse las partidas del activo y del pasivo o las de gastos e ingresos, y se valorarán separadamente los elementos integrantes de las cuentas anuales”.

Es decir, no se pueden incorporar los gastos financieros directamente al activo, sino que se han de contabilizar en primer lugar los gastos financieros devengados, con independencia de que proceda o no efectuar el pago, es decir, con independencia de cuando se vaya a producir el vencimiento y una vez contabilizados se procederán a activar, es decir, a incorporar al inmovilizado a través de una cuenta de ingresos que compense el gasto financiero registrado, pues este no se va a imputar como gasto del ejercicio, sino que se va a considerar mayor valor del inmovilizado.

Así, por un lado los gastos financieros se contabilizarán en la cuenta que corresponda del subgrupo 66 “Gastos financieros”

Y por otro lado, la mencionada incorporación al activo del gasto previamente contabilizado se realizará a través del subgrupo 76 “Ingresos financieros”, y en concreto a través de la cuenta 766 “Incorporación al activo de gastos financieros”.

De esta forma, queda registrado en la cuenta de Pérdidas y Ganancias tanto el gasto financiero incurrido como su incorporación al activo, que es el objetivo proseguido por el Principio de no compensación, pues téngase en cuenta que si los intereses devengados se incorporarán directamente al inmovilizado no quedarían registrados en la cuenta de Pérdidas y Ganancias y parecería que no se incurre en ellos.

La norma considera un componente adicional del coste de producción o precio de adquisición, los gastos financieros, en procesos de ciclo largo, es decir superiores al año

Veamos todo la anterior a través de un ejemplo:

El 1 de julio de 2018 se adquiere una máquina por importe de 800.000 euros al contado. Para poder hacer frente a la operación la empresa ha obtenido un préstamo en esa misma fecha a devolver a los dos años de una sola vez, pagándose anualmente un interés del 4%.

La máquina necesita ocho y 10 meses para estar en condiciones de funcionamiento y empezar a generar ingresos con regularidad.

Las operaciones de montaje, instalación y pruebas necesarias serán realizadas por el propio fabricante habiéndose satisfecho 40.000 euros en los seis meses de 2018 y 60.000 euros a lo largo de 2019.

Una vez finalizada la instalación, a la máquina se le estima una vida útil de 15 años. Método lineal de amortización:

Analizando la operación se observa que se cumplen las tres condiciones necesarias para tener que incorporar a la máquina los gastos financieros:

- El periodo de puesta en funcionamiento es de diez y ocho meses, es decir, superior a un año.

- Los intereses a activar serán los devengados a lo largo de los diez y ocho meses anteriormente mencionados, pues finalizado este plazo, el bien está en condiciones de uso.

- La operación ha sido financiada a través de financiación ajena específica, pues se ha solicitado un préstamo para poder hacer frente a la adquisición.

En consecuencia, se van a activar los intereses como mayor valor del inmovilizado a medida que se vayan devengando.

La capitalización de gastos financieros