Desoyendo la lógica

MOTOR

Maximino González Barfaluy
Miembro de la ACEF.- UDIMA

Desoyendo la lógica
Stanisic Vladimir. 123rf

Empezamos el año 2018 con la gran alegría de la victoria del incombustible Carlos Sainz en el Dakar. Y empezando así solo queda pensar que como dice el refrán“, año de nieves año de bienes”, y al parecer este año debe de ser bueno porque nevar está nevando bastante.

Este fenómeno tan fotogénico, y que tanta alegría proporciona a quienes no han de sufrirlo, conlleva una serie de impedimentos en nuestras idas y venidas. Siempre se repiten las mismas noticias en la televisión y las mismas imágenes con gente indignada por quedarse atrapada en la carretera.

Hoy en día está muy de moda pensar que la culpa es del  otro, y que  no somos responsables de nuestros actos. Así que desde aquí voy a intentar que cada uno reflexione sobre esto.

La Guardia Civil no está para sacarnos de una nevada

Revisar el vehículo es algo que no solo por nevada se debería realizar. Llevar el depósito lleno sin que baje de medio es algo lógico, cadenas, guantes, manta de viaje, linterna, cargador para el teléfono etc. En viajes por zonas montañosas en época invernal se deberían llevar siempre en el maletero. Y saber cómo usar  cada una de las cosas. Pero claro es más fácil llamar a la Guardia Civil y que por arte de magia nos saque del apuro.

La Guardia Civil no está para sacarnos de una nevada; si no nos consideramos capaces de conducir bajo condiciones adversas, es mejor no viajar si así lo aconseja el parte meteorológico. Si se llevan niños, ancianos o cualquier tipo de persona dependiente, habrá que ser previsor y tener todo lo necesario para pasar al menos 24 horas con las mínimas comodidades y recursos (pañales, medicinas, agua, etc.). Y hay que tener en cuenta una cosa muy sencilla, los atascos en autopista/autovía los provocamos los conductores, ante nuestra necedad al volante, y una vez bloqueada la carretera, la ayuda que solicitamos es bastante más complicada de recibir.

Ante la duda deberíamos de parar y valorar el estado del recorrido que queremos seguir, siempre en una zona previa y segura respecto de la amenaza. Pero es más cómodo seguir adelante, por puro egoísmo, y cuando nos quedemos en medio de la nada bloqueando el paso al resto quejarnos de que nadie nos saca de un embrollo en el que nadie nos ha obligado a meternos.

He trabajado en equipos de rescate y estoy cansado de ver situaciones como las que se han dado estos días con la carretera. Quizás en lugar de mirar la paja en el ojo ajeno, hagan autocrítica y valoren si tan necesario era conducir esos días con los avisos que había para luego pasar un mal rato y hacer pasar un mal rato a otras muchas personas.

Otros artículos del autor:

- Malos humos.