Entrevista a Eugenio Lanzadera
Redacción "Conectados"
Laboral
"Los freelances no han de representar una amenaza a los trabajadores indefinidos siempre que se respete el marco regulatorio"
Los trabajadores freelances se encuadran en la categoría de autónomos, esos profesionales que miran de reojo a sus colegas de “por cuenta ajena”, esto es, en nómina, aunque no necesariamente por envidia, pues para un freelances, como la traducción del propio nombre indica, la libertad es, a veces, un coste menor que se paga por la desventaja de una peor e incierta estabilidad y seguridad. Por cierto, en este ámbito puede que la igualdad de género sea un paradigma a seguir.
De ello preguntamos al doctor Eugenio Lanzadera, profesor de Derecho del Trabajo en la UDIMA.
¿Qué explica que cada vez más mujeres se emplean como freelances?
Es una tendencia que está cambiando, aunque el 65 % de freelances son hombres, hay que fijarse también en la edad. Si el promedio de edad es entre 40 y 54 años, es normal que al igual que sucede en el ámbito del trabajo por cuenta ajena, la mujer se ha incorporado más tarde al mercado de trabajo. Actualmente, los jóvenes buscan trabajo o emprenden, independientemente de que sean hombres o mujeres.
Incluso, para la mujer, es mejor la opción de ser freelances que trabajadora, pues la no sujeción a horarios y poder trabajar desde casa lo hace compatible con tareas que tradicional y mayoritariamente desempeñan todavía las mujeres, como el cuidado de los hijos, aunque esta situación, poco a poco va cambiando y tendemos a la equiparación y el reparto de tareas.
¿En qué sectores hay poca incidencia de freelances y, sin embargo, podríamos ver un crecimiento en los próximos años?
Tradicionalmente, los trabajadores por cuenta propia se han concentrado en sectores como el comercio, construcción, servicios y hostelería, transporte y en el sector primario (agricultura, ganadería y pesca). Son sectores con una importante incidencia de freelances, las profesiones científicas y técnicas, los sectores de información y comunicaciones, financiero y sanitario, con un aumento en la última década.
Sin embargo, se aprecia un incremento importante en paralelo con el desarrollo de las comunicaciones e internet, en el sector tecnológico y en otros que se apoyan en la tecnología. Debido a los bajos costes de inversión y a la oportunidad de emprender negocios a través de la red, sin una infraestructura compleja, los freelances se desenvuelven de forma óptima en innovación, como analistas y desarrolladores, influencers, trabajo en redes sociales, marketing digital o en diseño gráfico. El hecho de contar con aplicaciones en internet que sirven de apoyo para cualquier negocio o actividad lucrativa, en aquellas actividades que lo permitan, ha sido un impulso para rebajar el coste de infraestructuras y ofrecer servicios a través de la red, prácticamente sin fronteras.
Para los próximos años, serán precisamente estas actividades realizadas a través de internet o con un apoyo importante en la red, las que representan una oportunidad para emprender y ofrecer servicios con una inversión adaptada sobre todo a jóvenes emprendedores sin una seguridad, cuando no oportunidad, para encontrar un trabajo estable por cuenta ajena.
¿Podría la pandemia y el aumento del teletrabajo acelerar el crecimiento de número de trabajadores por cuenta propia en España? ¿Crecerá la figura del llamado “autónomo por necesidad”?
La figura del autónomo por necesidad no es nueva, de hecho, el 66 % de freelances lo son por necesidad, frente al otro 34 % que lo son por oportunidad. Las dificultades para encontrar trabajo estable, los escasos ingresos, las necesidades de los jóvenes para poder independizarse, junto a un nivel de formación alto, impulsan la idea de emprender o de desarrollar un oficio por cuenta propia.
Sin embargo, las dificultades a las que se enfrentan son, a su vez, la falta de recursos y de apoyo, pocas oportunidades de financiación, o hacer frente a los impuestos y a la Seguridad Social.
Las crisis financieras, como en el 2008, si bien es cierto que han supuesto la destrucción de empleo y la desaparición de empresas y pequeños emprendedores, han sido también oportunidades de negocio y de adaptación a la situación. Los cambios tecnológicos, las exigencias de las nuevas profesiones, la adaptación a los cambios originados por la demanda, la necesidad de reinventarse por parte de las empresas y trabajadores, afloran nuevas posibilidades en las que, tanto por necesidad como por oportunidad, el freelances puede identificar y explotar aquello que más demanda la sociedad.
La crisis que estamos viviendo ha supuesto un cambio de paradigma en todo el ámbito sociolaboral, con el desarrollo del teletrabajo y de la prestación de servicios profesionales a través de internet. Nos hemos dado cuenta de la posibilidad de facilitar, incluso, la conciliación de la vida laboral y familiar sin renunciar a nada. Es quizás el aspecto positivo de la crisis, encontrar fórmulas que permitan en el futuro a los trabajadores y, especialmente a los freelances, desarrollarse, capacitarse y reciclarse a través de la tecnología, sin menoscabo de su vida privada y familiar.
¿Cuáles son los principales inconvenientes del trabajador por cuenta propia en España en relación con otros países del entorno?
El mayor problema para los trabajadores por cuenta propia en España, en comparación con los países de nuestro entorno, tiene dos direcciones: la dificultad para contar con financiación, medios y recursos para emprender un negocio y, por otro lado, el coste impositivo unido a las cotizaciones a la Seguridad Social.
En algunos países europeos de nuestro entorno, tanto la parte impositiva como las cotizaciones a la Seguridad Social están en función de los ingresos, e incluso, de no llegar a una ganancia mínima, no están obligados a estar de alta en Seguridad Social (Reino Unido, Italia o Alemania). Las cuotas de los países de nuestro entorno suelen ser de una cantidad inferior a las que se exigen en España, así como la cantidad de ingresos que permite liberarse de la obligación del alta en el RETA (SMI). También existen facilidades para la financiación, concesión de créditos y ayudas para emprender, que suelen mejorar a las españolas.
¿Suponen los freelances una amenaza para los trabajadores indefinidos en las empresas?
Los freelances no han de representar una amenaza a los trabajadores indefinidos de las empresas siempre que se respete el marco regulatorio. La tecnología permite emprender negocios a través de internet, pero también eludir en ocasiones tanto las obligaciones tributarias como laborales y de Seguridad Social. De hecho, existen portales en internet que utilizan mano de obra barata para realizar trabajos puntuales, pero en muchos casos de forma habitual y sin que se satisfagan estas obligaciones. Algunos de ellos, de gran impacto y de forma global en todos los países del mundo, como, por ejemplo, el caso de los famosos “turcos” de Mechanical turk. Estas personas no deben ser consideradas como freelances, ya que trabajan para otras empresas en las condiciones que estas establecen, de una forma muy parecida a los glovers o riders, en trabajos precarios y desprotegidos.
Es decir, la utilización fraudulenta de los freelances en aquellos casos que son realmente trabajadores asalariados es el mayor riesgo para los trabajadores indefinidos de cualquier empresa.