Internet, la clave de la innovación mundial en el siglo XXI

Entrevista a Richard Shearmur

Marta Peiro
Periodista

Entrevista a Richard Shearmur

“Estar situado fuera o dentro de la ciudad no supone una diferencia en la probabilidad de innovación”

Madrid, Barcelona y Valencia son los grandes núcleos de la innovación en España. En sus calles hay hubs de emprendedores que han lanzado potentes startups que hoy compiten contra las grandes empresas. Pero, ¿es requisito indispensable para la innovación encontrarse dentro de una gran ciudad? Multitud de pequeñas firmas apuestan por la innovación desde la periferia y los pueblos accediendo de igual manera a recursos humanos y materiales para emprender. Porque sí, "también hay innovación en la periferia".

Así lo afirma Richard Shearmur. El director y profesor de la Facultad de Planing Urbano en la universidad McGill de Quebec, Canadá, es especialista en geografía de la innovación. Esta disciplina busca "entender dónde tiene lugar la innovación, si en ciudades, áreas rurales o pequeños pueblos, analiza cómo difieren los procesos según el lugar y también cómo el ecosistema geográfico contribuye a la innovación de las pequeñas firmas", afirma. Las grandes compañías innovan y se expanden estratégicamente de forma más independiente, asegura.

Shearmur alerta de que "tenemos que tener cuidado con no imponer una forma urbana de pensar en pequeños pueblos y periferias". Según dice, "en grandes ciudades hay muchas marcas innovadoras, pero hay barrios donde no las hay. Así que no es cierto decir que todo Madrid es innovador". La clave es que "miramos solo en los lugares donde tiene lugar la innovación", descubre. En las áreas alejadas de los centros, a pesar de que "también hay innovación y lugares donde no hay empresas innovadoras", Shearmur explica que "todo está más disperso". Por ello, critica, se piensa que hay "un gran problema".

A pesar de esta creencia, el profesor canadiense considera que "estar situado fuera o dentro de la ciudad no supone una diferencia en la probabilidad de innovación". La principal diferencia que sí encuentra es entre continentes, y se basa en "el rol que juegan la distancia y la geografía", especifica. "En Canadá tenemos grandes ciudades rodeadas de nada y es fácil observar cómo cambian los procesos de innovación cuando sales de la ciudad. Y también hay innovación en áreas que están hasta a 500.000 o miles de kilómetros de la ciudad", aclara.

En España "lo que está pasando es similar a lo que ocurre en Canadá alrededor de áreas metropolitanas", valora. "No hay una periferia de la misma manera que en Canadá, sino que muchos lugares están a dos horas de coche de una ciudad bastante grande, lo suficiente como para tener un aeropuerto que te lleve fácilmente a Madrid u otro sitio de Europa", concreta. "Dentro de esa área en Canadá observamos una igual proporción de innovadores", puntualiza.

Si el obstáculo para la innovación no es su localización, ¿qué medidas se deben tomar desde un punto de vista político? "Uno de los retos de los innovadores en la periferia es qué ocurre después de introducir la innovación, cómo hacer que una compañía crezca y pasar de innovar en un mercado local a hacerlo a escala nacional o europea", expone Shearmur. Según dice, cuando la empresa crece, "en Madrid puedes encontrar mano de obra y edificios, pero no puedes hacer eso en un pueblo pequeño". "Se nos olvida qué ocurre una vez una empresa ha innovado y probado su concepto", reconoce.

La gran revolución que hace posible la innovación independientemente de la localización es internet y las comunicaciones móviles. "Ahora es más fácil para firmas que están lejos de las ciudades interactuar con proveedores, encontrar información e identificar personas con las que conectar estratégicamente. Hace 20 años tenías las Páginas Amarillas", señala. Gracias a internet, "puedes estar a dos o dos horas y media de Madrid o Barcelona, encontrar cuatro o cinco ingenieros, organizar reuniones, viajar a la ciudad una sola vez y rápidamente encuentras a tu socio", analiza. "Eso simplemente no era posible hace 20 años", subraya.

Internet, por tanto, ha cambiado la forma en la que se produce y accede a la innovación. Sin embargo, Shearmur considera que "seguimos usando ideas sobre dónde tiene lugar la innovación que fueron desarrolladas en los ochenta y los noventa, la era pre-internet, para entender dónde ocurre la innovación". Eso, en su opinión, "tiene que cambiar" y adaptarse al siglo XXI.

Para impulsar ese cambio, Shearmur asiste a eventos en los que comparte con otros investigadores y con el público en general sus descubrimientos. "Quiero entablar una conversación con gente que desarrolle políticas en geografía de la innovación", manifiesta. "Estas ideas no son muy útiles a menos que empecemos a compartirlas y discutirlas con otros profesionales", concluye.

Puedes ver y oír la entrevista a Richard Shearmur en el Canal de YouTube de la UDIMA, en la Lista de Reproducción de ‘Conectados’. Una producción audiovisual de UDIMA Media.

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