Los “millennials”: ¿un reto para el futuro?
Juan José Pintado
Profesor de Economía del CEF.- y de la UDIMA
Lusi. Rgbstock
La generación X integra a las personas nacidas tras la generación de los baby boomers o baby boom. Por tanto, son los hijos de los baby boomers y los padres de los millennials o generacion Y.
Esta generación millennial, también llamada “nativos digitales”, abarca a los nacidos entre 1981 y 1995, jóvenes entre 20 y 35 años que se hicieron adultos con el cambio de milenio (en plena prosperidad económica antes de la crisis). Se trata de un grupo de 80 millones de personas en Estados Unidos y algo más 51 millones en Europa, y que en 2025 supondrá, nada menos, que el 75% de la fuerza laboral del mundo.
Los millennials son, por tanto, la futura generación de consumidores y usuarios, un mercado sustancial con nuevas características, necesidades y demandas: dominan la tecnología como una prolongación de su propio cuerpo, de forma que casi todas sus relaciones básicas cotidianas están intermediadas por una pantalla. Para ellos, realidad y virtualidad son dos caras de la misma moneda, prefieren internet a la televisión convencional.
Son consumidores activos, que antes de comprar buscan y escuchan opiniones, generan y comparten contenidos y son muy sensibles a su experiencia online. Sus vivencias digitales negativas en línea y móvil tienen un impacto negativo muy grande.
Centrándonos en el ámbito financiero, existe cierta preocupación en el sector bancario y en las entidades financieras en general por los retos que depara el futuro dominado por estos jóvenes.
El sector financiero en su forma clásica no es necesario para ellos, han vivido la crisis económica y creen que parte de esa crisis viene de los bancos. Aunque no solo esta idea les aleja de las entidades, sino también el hecho de que han nacido con la tecnología y exigen a cualquier empresa una experiencia como usuario muy buena.
Casi el 70% de la generación de los milénicos piensa que van a cambiar completamente las formas de acceder al dinero, y que las formas de pago serán totalmente diferentes. El 33% piensa que no va a necesitar un banco.
Paradójicamente, según el artículo Retrato robot del millennial español inversor del informe Global Investment Survey, probablemente temerosos por la incertidumbre de su futuro, parece ser que son muy ahorradores, e incluso claramente conservadores en sus inversiones prefiriendo las inversiones en bienes inmobiliarios.
No suelen “pisar” las oficinas bancarias, y gustan de realizar sus operaciones en sus ordenadores y dispositivos móviles. En este contexto, han aparecido muchos productos novedosos que son un reto para los intermediarios financieros tradicionales. Todos ellos, se agrupan en los llamados fintech, o bien insurtech.
Fintech viene de la contracción de las palabras inglesas finance y technology. Es un dominio de actividad en el cual las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y/u ofrecer servicios financieros de forma más eficaz y menos costosa.
Brevemente, algunas de las áreas fintech más destacadas son:
- Las criptomonedas o monedas virtuales: su máximo exponente es bitcoin.
- La banca móvil: comprende todas las relaciones con el banco utilizando las nuevas tecnologías; qué hacemos con nuestros datos bancarios; el poder sacar dinero en sitios no habituales; operar en tiempo real desde nuestro móvil o realizar acciones de cartera sólo con un smartphone y un plan de datos.
- El crowfunding o micromecenazgo: se trata de un fenómeno de desintermediación financiera por la cual se ponen en contacto promotores de proyectos que demandan fondos mediante la emisión de valores y participaciones sociales, o mediante la solicitud de préstamos, con inversores u oferentes de fondos que buscan en la inversión un rendimiento.
- El crowdlending: es el préstamo entre particulares y empresas (del inglés peer to business) consiste en la financiación mediante préstamos o créditos a pequeñas y medianas empresas, por medio de una red con un elevado número de prestamistas particulares o empresas que invierten su capital privado o ahorros a cambio de un tipo de interés negociado directamente entre ellos.
- Los prestamos P2P (peer to peer): son plataformas que unen a los prestatarios con los inversores evitando o eliminando cualquier intermediación bancaria.
Existe preocupación en el sector bancario y financiero en general por los retos que depara el futuro dominado por estos jóvenes
Finalmente, las aplicaciones para la gestión y planificación de la economía familiar, utilizando o no los datos bancarios, permiten llevar una planificación automática y absoluta de las categorías de gasto y ahorro desde cualquier dispositivo móvil.
Por lo que respecta al insurtech, unión de las palabras en inglés insurance y technology, comprende al sector que aglutina a las compañías de seguros tradicionales, a las empresas tecnológicas y a las startups disruptivas que utilizan las nuevas tecnologías como los blockchains, big data o la computación en la nube para crear dentro del sector de los seguros nuevas formas de ofrecer los productos y servicios al cliente final.
Una última referencia a la generación Z, que siguen a los milénicos (nacidos entre 1995 y 2010). Se trata de personas que han adoptado la tecnología a primera instancia generándoles una enorme dependencia de ella.
Sin embargo, probablemente, tengan un excesivo individualismo. Todavía es pronto para valorar adecuadamente sus pautas de comportamiento, pero da la impresión de que no creen vivir de acuerdo a las normas sociales. Su sociedad existe en internet donde se abre su mente y expresan sus propias opiniones.
Quizá están menos acostumbrados a las interacciones sociales reales, que en la práctica representan un desafío para muchos. Sus medios de comunicación utilizados principalmente son redes sociales y se relacionan a través de comunidades en línea: no se desarrollan de manera correcta en materia de hablar en público dados sus modos de comunicación a distancia, siendo la privacidad es un tema controvertido para ellos. Son capaces de hacer grandes comunidades y enormes colaboraciones por medio de internet sin conocer a nadie personalmente.
Son muy impacientes dado que desean resultados inmediatos. Internet siempre estuvo ahí y simplemente lo dan por hecho. Ahora bien, el ritmo de las innovaciones y avances tecnológicos es tan aceleradamente vertiginoso, que es imposible prever correctamente cuáles serán las pautas definitivas de esta generación Z, y mucho menos de la que le siga…
Eso es casi ciencia ficción.
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