Grafología para el diseño de equipos de trabajo eficaces
Sandra Mª. Cerro
Grafóloga y Perito calígrafo
Máster en Dirección y Gestión de RRHH por el CEF.-
Miembro de la ACEF.- UDIMA
Weirdvis. Rgbstock
La grafología, como técnica científica de análisis de la personalidad, nos puede ayudar a diseñar equipos de trabajo eficaces, dentro de una organización. Para ello, siempre hay que tener en cuenta una serie de factores de compatibilidad, que hay que evaluar. Estos son:
Grado de jerarquía:
Es importante tener en cuenta los distintos grados de jerarquía que intervienen en el equipo, tener claro quién manda y quién obedece, quién es el líder del equipo y cuál es su estilo de liderazgo. No será correcto, por tanto, seleccionar a un perfil subordinado que tenga dotes de mando o rasgos de rebeldía, o que sea un “anti-jefe” (barra de la “t” alta con orientación ascendente, escritura sobrealzada, angulosa, presión en vertical) Del mismo modo, para puestos de gerencia no se podrán elegir individuos que presenten rasgos de sumisión en la escritura (pequeña, rebajada, barra de la “t” baja)
Estilo de temperamento:
Localizar estilos de temperamento compatibles no es tarea fácil, sobre todo por la variabilidad que caracteriza al ser humano por naturaleza. De entrada, siempre serán más compatibles entre sí personas con temperamentos flexibles, emocionalmente estables y con buena capacidad de adaptación. A partir de aquí, y teniendo claros los grados de jerarquía antedichos, habría que localizar personas con estilos de temperamento compatibles por afinidad o por complementariedad, y siempre manteniendo un cierto grado de moderación, y evitando los extremos.
Por ejemplo, una persona con un temperamento suave, cándido y pausado sería compatible con compañeros con su mismo estilo de temperamento, o con un punto por encima en cuanto a fortaleza de carácter. En cambio, no sería compatible con compañeros muy temperamentales o de carácter arrollador, ya que se sentirían anulados o invadidos. Dos temperamentos fuertes o explosivos no serían jamás compatibles para trabajar en equipo. (Ver imágen).
Nivel de actividad:
Para alcanzar la total compaginación, los niveles de actividad deben ser similares. Si una de las personas del equipo es muy inquieta, dinámica, activa y rinde más en menos tiempo, y trabaja con personas lentas, apagadas, que necesitan más tiempo para realizar las tareas, la que es activa no va a soportar a las lentas, y las lentas se van a estresar y a agobiar con la activa.
La compaginación, en este caso, se realizará analizando el ritmo, la cadencia y la velocidad de la escritura, y poniendo juntas a personas que mantengan el mismo grado de dinamismo escritural.
Grado de motivación:
En este caso, es indiferente que a un compañero le motiven unas cosas y, a otro, otras; lo importante es el grado de motivación que ambos tengan en el proyecto común que llevan a cabo juntos en la empresa. Si ambos están igualmente motivados, serán compatibles, ya que trabajarán con el mismo ahínco, rendimiento y entusiasmo. En cambio, si uno está motivado y otro desmotivado, la desidia y dejadez del último puede llegar a influir de forma notoria en el rendimiento del primero.
Para evaluar el grado de motivación podemos fijarnos en el ritmo de la escritura, en la ocupación de la página y también en la dirección de los renglones. El ritmo de ambos debe ser constante y con cierta agilidad, espontaneidad y armonía. La ocupación de la página ha de ser buena en ambos casos, y la dirección de los renglones ha de mantener la verticalidad o graduarse hacia un ligero ascenso, que delate entusiasmo, buen ánimo y sana motivación.
No será correcto seleccionar un perfil subordinado que tenga dotes de mando o rasgos de rebeldía (barra de la “t” alta con orientación ascendente, escritura sobrealzada, angulosa, presión en vertical)
Valores morales y sentido ético:
Tener claros los valores morales, saber respetarse a sí mismo y a los compañeros, reconocer cuáles son los límites entre el terreno propio y el ajeno, así como conocer los valores y normas éticas que dicta la sociedad, son aspectos fundamentales a la hora de garantizar una buena convivencia dentro de la organización.
Si algún compañero no tiene claro alguno de estos aspectos, el equipo puede entrar en riesgo. Para evaluar la ética y el respeto de las reglas sociales dentro de un equipo, debemos fijarnos en la estructura de la página, el respeto adecuado de los márgenes, la armonía del conjunto escritural, que este sea más o menos regular y coherente. Es muy importante comprobar que el interlineado sea correcto, y que no haya choques o entrecruzamientos entre líneas, ya que este aspecto nos hablará de respeto y de sentido ético.
Modelo de equipo de trabajo:
Los equipos de trabajo pueden ser multidisciplinares, es decir, aquellos en los que cada miembro realiza tareas diferentes o, por el contrario, pueden ser equipos unidisciplinares en lo que todos los miembros realicen una misma función. Ejemplo de esto último puede ser un equipo de comerciales, que realizan la misma función de venta, negociación y comunicación en pos de un objetivo común. En estos casos, la compaginación de caracteres se basa principalmente en la tolerancia y el respeto por el terreno ajeno, en el entusiasmo y motivación comunes y en la sana autoestima individual, de modo que el entusiasmo por vender sea igual en todos, pero no traten de pisarse ni pasar los unos por encima de los otros para lograr un mayor objetivo de ventas.
(Extracto del Curso Experto Universitario en Grafología Empresarial – Universidad a Distancia de Madrid [UDIMA]. © Centro de Grafología Sandra Cerro. Todos los derechos reservados).
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