Sector cerámico español: una perspectiva
Miguel Ángel Simón Royo
Técnico en auditoría en Asesoría Ramón y Asociados
Cursos de Contabilidad Avanzada y de Tributación y Perfeccionamiento para Controller por el CEF.-
Miembro de la ACEF.- UDIMA
Iannmi-Z. Rgbstock
El sector cerámico español, cuya producción se concentra en más de un 90% en la provincia de Castellón tiene una clara vocación exportadora. De este modo, en 2016 cerca del 80% de las ventas realizadas en el sector tienen como destino el mercado exterior.
Según datos recogidos en el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), “La industria española de fabricantes de baldosas cerámicas se caracteriza por ser una de las más innovadoras y dinámicas, ocupando una posición de liderazgo tanto en desarrollo tecnológico como en diseño y calidad en materiales y servicios”. No es de extrañar que en el año 2016 alcanzara unas ventas totales de 3,3 millones de euros.
GRÁFICO 1: Evolución de las ventas de azulejos y pavimentos cerámicos (2009-2016)
Nuestra cerámica es altamente valorada en el mercado exterior, aunque no por ello la crisis ha pasado desapercibida, pues han sido muchos los productores que tuvieron que echar el cierre durante la última década hasta ser tan solo 140 aproximadamente a finales de 2016, y los que han conseguido continuar en el mercado se vieron obligados a realizar ajustes drásticos de su plantilla y reinventar sus modelos de negocio apostando por la innovación vía costes o por incorporar valor añadido.
Conservar una fuerte posición en un mercado altamente competitivo como el cerámico requiere de fuertes esfuerzos en I+D+i, tanto referidos a la búsqueda de nuevos modelos productivos que resulten cada vez más difíciles de imitar y copiar, como de nuevas aplicaciones del producto en obras no residenciales y en espacios no tradicionales como los usos urbanos y en fachadas.
Desafortunadamente, en nuestro país contamos con una batería de problemas estructurales que afectan negativamente al sector, siendo el primero de ellos el elevado coste de la energía eléctrica y gas natural que, en un sector intensivo en consumo energético como es el cerámico, genera de media una factura mucho más elevada que la de nuestros vecinos europeos.
TABLA 1: Coste de la energía eléctrica y gas natural de diversos países europeos en 2016
Además de este mayor gasto energético, tenemos que añadir los menores márgenes comerciales obtenidos al no crecer el precio medio de venta de nuestros productos al mismo ritmo que en el de nuestros principales competidores. Así el precio medio por metro en 2016 se sitúa en 6,50 euros, creciendo apenas un 0,3% con respecto al año anterior, muy lejos de los 13,70 euros que se pagan por el made in Italy y no tan lejos de los 5,90 euros de media de los productos que provienen de Turquía. Este precio tan bajo provoca que en muchos casos el cliente no se percate de la innovación de nuestros productos al equipararlos con la de los otros países que tradicionalmente compiten vía precio, como los del este asiático y Brasil, induciendo que a largo plazo se deteriore la marca España, obstaculizando la identificación y la diferenciación de la cerámica española en aquellos mercados internacionales en los que compite.
En 2016 cerca del 80% de las ventas realizadas en el sector tienen como destino el mercado exterior
Para añadir una mayor complejidad, y a pesar de las altas tasas de desempleo, tenemos un déficit de personal laboral especializado afín a las necesidades del sector, como electromecánicos, jefes de producción y de hornos. El origen de esta falta de personal cualificado lo debemos buscar en lo poco atractiva que resultan las escuelas de grado medio o FP entre los jóvenes de nuestro país como a la brecha existente aún entre la universidad y la empresa. Y así lo han puesto de manifiesto muchos de los representantes del sector que acudieron el pasado mes de febrero a la feria internacional de la cerámica Cevisama como también representantes del Consell. Por lo que impulsar la formación e importar la tecnología al sector cerámico, plasmada en la automatización y la aplicación de la inteligencia artificial son puntos críticos a trabajar en el futuro inmediato.
En este año 2017 debemos añadir nuevos factores que pueden poner en jaque nuestra buena posición internacional, así como a la del resto de nuestros competidores. Nos referimos, sobre todo al fuerte auge del proteccionismo y a las consecuencias económicas que puede acarrear el Brexit. En cuanto al primero de ellos, afecta principalmente a países como EEUU, donde las medidas proteccionistas que defiende el presidente Donald Trump pueden suponer una barrera de entrada materializada en mayores aranceles.
Otro caso similar y más reciente lo constituye Argelia, donde el Ministerio de Comercio de ese país ha publicado este mismo mes de abril un comunicado en el que se informa del establecimiento de contingentes cuantitativos para la importación de productos en 2017, estableciendo una cuota de importación anual a las importaciones de los productos en los que se incluyen las baldosas cerámicas.
En cuanto a las consecuencias del Brexit, ya se han hecho notar en estos primeros meses de 2017; en enero de este año los envíos han caído en tasa interanual respecto al mismo periodo del año anterior cerca de un 2%. A pesar del descenso de los envíos de productos cerámicos españoles realizados al mercado británico durante el mes de enero, Reino Unido permanece como tercer cliente de nuestra cerámica en el arranque de 2017.
TABLA 2: Exportaciones por país en millones de euros
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales y ASCER
Dada la importancia del sector dentro de la economía valenciana, responsables del gobierno autonómico valenciano han solicitado al gobierno central que se revisen "cuestiones que tienen que ver con la fiscalidad, la energía y las infraestructuras en las que destaca el Corredor Mediterráneo. Muchas de las soluciones y acuerdos que se lleguen en los próximos meses tendrán una repercusión que afectará a la posición de nuestra cerámica en el panorama internacional y a la supervivencia del sector en el largo plazo en nuestro país.
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