Recursos humanos 2.0
Marta Blasco Camacho
Experta en tecnologías web 2.0 aplicadas a los RRHH
Máster en Dirección y Gestión en RRHH por el CEF.-
Profesora de redes sociales en el CEF.-
La nomenclatura 2.0 ya es algo habitual en nuestro día a día. Y no sólo a nivel personal, sino también a nivel educativo, profesional y en general en todas las áreas de nuestra vida. ¿Pero qué tipos de cambio implica estas siglas?
Lo que está claro es que no se trata únicamente de un cambio tecnológico; simplemente las nuevas tecnologías de la información (Internet, las redes sociales, los microblogging, etc.) han permitido su expansión, pero más bien lo que implica es un cambio de actitud.
El desafío de la dirección de personas es precisamente aprovechar las ventajas que tiene la misma y minimizar sus riesgos.
Los departamentos de Recursos Humanos son los responsables directos de crear la cultura de “colaboración participativa”, una cultura que asume valores como apertura, agilidad, participación, horizontalidad, transparencia, colaboración, creatividad, etc. Y todo con el objetivo principal de crear valor, satisfaciendo las nuevas necesidades de las personas y las organizaciones, y además, a un coste que en este caso apenas es relevante en las cuentas de resultados de las empresas.
Para ello, nos toca innovar en los procesos de reclutamiento, retención del talento, formación, sistemas de comunicación interna etc. teniendo claro que si no apostamos por estas nuevas formas de proceder y comenzamos a introducirlas en nuestra organización poco a poco, nos iremos quedando descolgados, llegando incluso a convertirnos en una empresa obsoleta y con imposibilidad de competir en un mercado que apuesta cada vez más por la diferenciación.
Así, en nuestra interacción con los demás, deberá aparecer la terminología: reclutamiento 2.0, e-recruiting o reclutamiento social, e-learning, moodle, blogs, wikis, foros, etc.
Por tanto, lo primero que tendremos que hacer es conocer todas las herramientas 2.0 que podemos implantar en nuestra empresa y que nos van a permitir o bien hacer más cosas o más calidad, o vamos a ahorrar tiempo o coste, o lo que es mejor, vamos a conseguir todas ellas.
El número de herramientas es infinito, por lo que tendremos que tener en cuenta aquellas que más pueden satisfacer las diferentes necesidades que pueda tener nuestra organización. Una vez que las hemos seleccionado, conocerlas en profundidad será el siguiente paso.
Pero, no olvidemos que para poder implantar esta cultura, como siempre, tendremos que contar con el apoyo de la dirección, lo cual no será difícil si sabemos presentar todas las ventajas y el mínimo coste que supone su implantación.
El número de herramientas es infinito, por lo que tendremos que tener en cuenta aquellas que más pueden satisfacer las diferentes necesidades que pueda tener nuestra organización
Y una vez conseguido esto, tendremos que comunicarlo al resto de la compañía. En este sentido, tendremos que tener en cuenta que contamos con diferentes perfiles, diferentes edades y diferente experiencia de usabilidad. Nuestro papel será relevante para superar “mitos”, “miedos” y demás barreras que puedan tener al respecto a través de un buen sistema de comunicación, capacitación y supervisión.
En resumen, la cultura 2.0 no es una moda pasajera, ha venido para quedarse por lo menos hasta que llegue lo siguiente, y lo que toca es subirse al carro de la innovación si queremos seguir siendo competitivos.
En este sentido, los departamentos de RRHH tienen el papel de ser los conductores, los guías de la implantación de esta nueva cultura. Nuestro papel será el de poner a disposición las herramientas más adecuadas, capacitar y supervisar su uso, con el objetivo final de ayudar a la compañía a conseguir sus objetivos en un menor tiempo, con un menor coste y siendo más eficientes.