Pablo Borrega

Pablo Borrega

Alberto Orellana
Redactor de Comunicación del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Rocío González
Redactora de Comunicación del Grupo Educativo CEF.- UDIMA.

Pasó por CEF.- UDIMA

En 2015 funda la consultora de Recursos Humanos, Habilitips, centrada en el desarrollo del talento en empresas.

Profesor de la asignatura de Habilidades Profesionales del Máster en Tributación/Asesoría Fiscal en el CEF.-, que también aprobó en 2014.

Pablo Borrega estudió Derecho. Después cursó en el CEF.- Centro de Estudios Financieros, el Máster de Tributación/Asesoría Fiscal y pasó dos años en Deloitte. Hasta ahí un itinerario “lógico”, dice. En 2016 lo dejó para irse a su empresa: Habilitips. Desde sus pinitos como adiestrador de oratoria en asociaciones científicas, Borrega ya apuntaba más a la enseñanza de habilidades profesionales en el mercado cambiante y globalizado actual. El cofundador de esta consultora de Recursos Humanos enfocada en el talento pretende ayudar tanto a los trabajadores a desarrollar habilidades, como a las organizaciones a “retener” ese talento. En suma: lograr un impacto en la empresa y la educación a través de nuevas formas de entender los equipos de trabajo y el aprendizaje.

Antes de Habilitips, Borrega destacó en los clubs de debate de su facultad en Cáceres, donde comenzó a darse cuenta de la importancia de las habilidades comunicativas en la empresa. Unos años después, traslada esa visión a un análisis de los equipos empresariales y los alumnos de sus clases de la asignatura de "Habilidades profesionales" en el CEF.-. “Nuestros clientes (EY, Deloitte, Pfizer, Roche, UAM…), nos dejan jugar. Nos dicen: estamos contratando tíos de 30 años porque hacéis cosas diferentes”, cuenta. Su tesis es que en un contexto en el que la formación es un poco “aburrida y lineal”, hay que hacer “que la manera de aprender sea distinta”.

Netflix y Scaperooms

Para Borrega es algo evidente: “¿Le cuentas igual un contenido a una persona de 25 años que a una de 45 o 65? No”. Con esa premisa opera su consultora, que busca fomentar el aprendizaje en la empresa (que las personas desarrollen sus habilidades y competencias), y hacerlo también desde un enfoque de negocio. Una doble vocación para que lo que enseñan “tenga un impacto en la vida profesional”, declara Borrega al equipo de ‘Conectados’.

En Habilitips dedican mucho tiempo a analizar los hábitos de consumo de las personas para convertirlos en “experiencias de aprendizaje”. “Si los jóvenes dedican el tiempo libre a ver Netflix y a ir a scaperooms, los entornos de aprendizaje se tienen que parecer a Netflix y a scaperooms”, defiende con rotundidad. Es lo que pusieron a prueba en la feria de AULA en 2018. Durante 20 minutos los adolescentes juegan a una "scape". Mientras, Borrega anota en una hoja su comportamiento. Es lo que llama “evaluación del desempeño”, para ver qué habilidades demandadas por las empresas tienen los jóvenes de cara a una entrevista de trabajo (según el foro de Davos): cómo te relacionas con los demás, si eres optimista, si tienes capacidad para negociar, hablar en público, si te ahogas en un vaso de agua…

El objetivo es lograr prever ese talento natural “secuestrando” la atención de los millennials con experiencias “dinámicas y participativas”. Desde la consultora trabajan para dar respuesta al principal problema que tienen tanto las empresas como las instituciones educativas: “que el conocimiento desaparezca a una velocidad de espanto. Pero no desaparece, se reconvierte”, asegura Borrega.

Dictadura de los extrovertidos

Sería “cínico” negar que hay gente que tiene habilidades innatas, reconoce el docente. Pero muchas veces “caemos en la dictadura de los extrovertidos”. Esta hace creer a los menos habilidosos en las relaciones interpersonales que tienen una merma para su carrera. Algo “totalmente falso”, critica Borrega. “Se necesitan personas más emocionales y más sesudas, más intuitivas y más analíticas”. “Para diseñar un equipo que funciona, está muy bien tener un comercial, pero no vas a tener un equipo solo de comerciales”, advierte.

Para ello se requiere tiempo, generar espacios sanos de feedback y “desmitificar el error”. Eso sí, “sin venirnos arriba” y cayendo en el coaching “buenista”. Hay varias fases y un periodo necesarios para llegar a ser alguien “inconscientemente competente”. Lo esencial es tener claro que todos los perfiles son necesarios. Y saber que el 85 % del éxito profesional dependerá de las competencias profesionales y habilidades interpersonales (según un estudio de Harvard).

En cualquier caso, Borrega recalca: “Timidez no es introversión y en ningún caso son negativas, ninguna”. El pánico ante la exposición social se aplaca con terapia. Y los introvertidos simplemente no necesitan constantemente de otras personas para sentirse realizados. Desde Habilitips trabajan “para que no se estigmatice a ningún sector”, subraya.

Comunidad y espíritu crítico

En este sentido, el mercado laboral ha cambiado completamente y cuenta con trabajadores que rotan de empresa múltiples veces a lo largo de su vida profesional. Un gran reto para las organizaciones, que tienen que captar y sobre todo retener ese perfil “poliamoroso”. Para el consultor “triunfarán” las empresas que cuiden ese talento: “que formen, escuchen y hagan partícipes de las decisiones a sus empleados. Porque si no se van a ir”, explica. Es decir, aquellas que sean capaces de convencer, “cada día”, a sus empleados de que están trabajando en un proyecto potente. Tanto por generar un impacto positivo en la sociedad como por ayudarles a desarrollarse personal y profesionalmente.

A sus alumnos les deja claro que su vida laboral no será un camino de rosas. “Les digo: ¿sabéis de pensiones? Porque a los 67 no os jubiláis”. Una trayectoria larga que, a pesar del “claustro abrumador” que les prepara en el CEF.-, les da derecho a llamarle “24/5”. “Esa es una cosa muy positiva del CEF.-, que genera comunidad”, comparte. Además de la facilidad “natural” para integrar a los alumnos de fuera de Madrid, Borrega destaca especialmente ese factor comunitario. En un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), es muy importante “rodearte de personas de las que puedas aprender”.

“Eso es el CEF.-. De manera muy natural encuentras personas muy afines a ti, que no solo se convierten en tus amigos, sino en verdaderas redes de seguridad, personas a las que recurrir cuando lo necesitas. Eso es una auténtica pasada”, confiesa.

“Hay un perfil de empresa para cada perfil profesional, candidato/a”, apunta. Ellos solamente ayudan a identificar el área en que el alumno va a estar un poco más cómodo. “Si te gusta más IVA irás a un departamento de tributación indirecta; si es el IRPF a uno más relacionado con impuestos de naturaleza fiscal”.

Los millennials tienen que desarrollarse, además, en un entorno tan inexplorado como internet, que ha revolucionado el acceso a la información. Esa democratización tiene su lado negativo: falta de espíritu crítico. “De qué me sirve que mi alumno tenga acceso a toda la información del mundo si no tiene los criterios para cribarla”.

Para que sean críticos tienen que saber argumentar, debatir, ser flexibles, tener empatía, tolerancia… todas esas habilidades que hacen que una herramienta como internet “sea un eje de desarrollo y no un riesgo en forma de fake news”, defiende. “Por eso las competencias profesionales son básicas”.